Ricardo Sánchez Rivera
Nos reporta el hermano poeta
Lorenzo
Suárez Crespo, desde la Casa
de la Décima Celestino García
De
izquierda a derecha, Ricardo Sánchez Rivera y Ernesto R. del Valle.
UN
POETA INOLVIDABLE
Allí donde no pueden
subir las alas de los pájaros, crecen las del hombre. El espíritu sube con el
aire que sube.
José
Martí, Carta a La Nación, de Buenos Aires, 2 de noviembre de 1890.
Estas palabras de José Martí
nos evocan, entre tantos, a uno de nuestros poetas más importantes de Pinar del
Río, Ricardo Sánchez Rivera, a quien con merecido tributo le cantaron los
poetas del Ranchón en el habitual encuentro sabatino que sirve de escenario a la
música campesina y el verso improvisado a orillas del Guamá.
Un plegable con muestras de
su obra decimística fue presentado en esta ocasión y la noche fue propicia para
los distintos espacios que sirven de enaltecimiento, preservación y continuidad
a la música campesina y la décima oral y escrita como expresión de cubanía e
identidad.
A la ronda de los poetas les
siguieron las tonadas, los pies forzados, el piropo cantado y los gustados
diálogos poéticos. El momento literario se reservó la presentación de los
textos más recientes:
-Revista Norte, Enero-Abril
2015, No. 503-504
-Antología de la Poesía Oral
Traumática y Cósmica de Manuel González Bustos
-Poemas selectos de Amado
Nervo. Selección de Enrique González Martínez.
-Sonetario Mayor. Antología
del sonetario oral traumático y erótico de Rosamarina García Munive.
-Antología de la poesía
oral, traumática y cósmica de Antonio Rodríguez Mateo.
Nuestras Ediciones Amauta conformaron el
plegable antes referido de homenaje al poeta Ricardo Sánchez Rivera a quien, en
vísperas de cumplirse un año de desaparición física, el 14 de junio de 2014,
tuvimos el honor de recordar como una de las figuras imprescindibles de la
estrofa mágica en Pinar del Río.
Mención especial se le
atribuyó al poeta, periodista y promotor cultural Ernesto R. del Valle,
director de la Revista Guatiní, de quien pudimos retomar una amplia reseña al
respecto y amigo con el cual tenemos estrechas colaboraciones de interés común
en la divulgación del verso oral e improvisado en sus figuras estelares.
Nacido en Mariel el 2 de febrero
de 1923, Ricardo tuvo una niñez campesina y desde muy joven se identificó con
la improvisación que escuchaba de su propio padre. Se desempeñó en distintos
ocupaciones, pero la mayor parte de su trabajo lo realizó precisamente en la
cultura desde asesor en función de los talleres literarios, así como
improvisador con participación en programas campesinos. Estas facetas de su
afición decimística le posibilitaron ejercer su vocación poética en la
televisión y la radio, espacios como Palmas y Cañas que tenían y tienen aún
importantes preferencias. Fue merecedor de importantes premios como repentista.
El Indio Naborí encomió su
obra y su repentismo además de Pablo León, Soriano, Tejedita, José Antonio
Cabrera, Justo Vega, Antonio Camino y otros tantos de los buenos improvisadores
que estuvieron a su lado en no pocos espacios de repentismo, no solo en Cuba,
sino también en Miami, donde estuvo residiendo hasta el fin de sus días.
Dentro de su obra lo más
significativo ha sido el gran amor que sintió siempre por la Viajera peninsular
y su orgullo de ser pinareño, lo cual nos enaltece doblemente a quienes
seguimos sus huellas de luz con profundo humanismo.
Fue esta noche sabatina un
recuerdo lírico a un gran hombre y un gran poeta que, como Pablo León, cerró
sus ojos con la visión espiritual sobrevolando el paisaje pinareño y el calor
humano de sus seres queridos. Así dijo Ricardo en sus versos:
el bohío me dio un beso
de guano por mi regreso
que no dejo de soñar.
Si un día me han a enterrar
cuando llegue el final mío
llévenme a Pinar del Río
por el aire o por el agua
y en un ataúd de yagua
entiérrenme en un bohío.
Del bohío de sus sueños está
cobijado este Ranchón del Guamá donde ahora resucita y jamás cerrará sus ojos,
porque en el grafito y en el canto de los poetas tendrá eterna vida.
DEL
AUTOR DE ESTA RESEÑA:
Lorenzo
Suárez Crespo (Bahía Honda, Pinar
del Río, 1943) Emblemática figura de la poesía en décimas en la provincia.
Licenciado en Literatura y Español. Cuenta con una amplia trayectoria de
trabajo cultural que le valió en 1999 el Premio Nacional de Cultura
Comunitaria, numerosos premios literarios y varios libros publicados, entre los
cuales tiene un peso considerable la poesía para niños. En el 2012 recibió el Premio
José Vasconcelos, otorgado por el Frente
de Afirmación Hispanista de México. De su autoría puede ver mediante estos
enlaces los poemas La
rosa y el pincel, Definición,
¿Por
quién doblan las campanas?, así como otras tres décimas de su
poemario La
brújula del viajero. También en
nuestros archivos, su comentario
sobre el decimario Con mi guitarra de invierno, de la doctora
Lourdes de la Caridad Gutiérrez Álvarez, publicado por la
Editorial Loynaz. Lorenzo
Suárez Crespo es un destacado colaborador de este sitio, al
que mantiene informado sobre las actividades de la pinareña Casa
de la Décima Celestino García; entre ellas, las tributadas a los fallecidos
José
Miguel Mederos y Polo
Montañez.
SUS
MÁS RECIENTES COLABORACIONES:
SOBRE
ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA:
PINAR DEL RÍO
PINAR DEL RÍO