martes, 23 de mayo de 2017

La décima es un árbol honra a Décima al filo


Por los quince de esa agrupación

Nos reporta la poetisa e investigadora Mariana Pérez Pérez, fundadora y conductora de la tertulia La décima es un árbol y representante del Grupo Ala Décima en la provincia de Villa Clara

 Las poetisas picaron el cake en homenaje al Grupo Décima al filo en sus quince.


UN CAKE POR «DÉCIMA AL FILO» EN VILLA CLARA

Como le prometí a Odalys Leyva Rosabal, Presidenta del Grupo Iberoamericano «Décima al Filo», de mujeres decimistas, en este mes de mayo celebramos en «La décima es un árbol» los quince años del grupo, que se inició en Guáimaro y continúa creciendo.

Y como nuestro árbol es un eterno enamorado de la lluvia, parecía que esta nos iba a visitar de un momento a otro, pero extrañamente se quedó en el anuncio y no cayó, lo cual facilitó la llegada de los invitados.

En esta tertulia del 19 de mayo concurrieron varias conmemoraciones: el Día del Campesino Cubano (17), el Día Internacional de los Museos (18), los quince de «Décima al Filo» (20) y, la efeméride más importante: la caída en combate de nuestro Héroe Nacional. Y precisamente —por reunirnos en esta fecha— invité a Roberto Fernández García (foto a la derecha) para que leyera una glosa con versos de José Martí. Roberto se incorporaba al grupo ese día (regresó a su ciudad luego de muchos años residiendo en Varadero), pero ya conocía la calidad de sus décimas (1).

Inmediatamente después llamé a Olimpia Pombal Duarte (foto a la izquierda) para entregarle los diplomas de sus premios, en el Concurso de Glosas «Naborí» 2016 y el que le otorgara «Décima al Filo» en Ala Décima 2017; lamentablemente, el otro poeta que debía recibir diploma, Leonardo Albeo Valdés Ferrer, por el Premio El Guardabosques de Ala Décima 2017, se encontraba trabajando, lo recibirá en otra ocasión.

La presentación del Catálogo rimado Nº 114, dedicado a una pequeña escultura en porcelana de Santa Cecilia, se completó con la lectura de algunas décimas incluidas en él.

Como ya muchos saben, la tertulia se encuentra conmemorando este año sus diez años de fundada, razón por la cual presentamos cada mes, en la sección «Los orígenes», algún tema de los tratados durante la década. Esta vez, por tratarse de una celebración relacionada con la décima femenina, recordamos el trabajo «La décima escrita por mujeres en Villa Clara: rasgos comunes y peculiaridades individuales», no sin antes hacer la salvedad de que su última actualización fue en marzo de 2013, de manera que faltan por investigar los últimos cuatro años, en los que han sido publicados nuevos libros y se han incorporado nuevas voces a las ya conocidas. Este tema dio pie a la mención acerca del grupo homenajeado y de su Presidenta Odalys Leyva Rosabal, de quien leí «Cleopatra en La Habana», perteneciente a su libro Los Césares perdidos (2). Inmediatamente después se hizo la presentación de las mujeres invitadas (que pudieron asistir): Liany Vento García, Caridad González Sánchez, Olimpia Pombal Duarte y Yudith Ruiz Angerí, además de la anfitriona. Liany presentó fragmentos de una novela en décimas, en preparación, que ya evidencia una calidad sorprendente. Caridad leyó su cuaderno premiado en el concurso «Décima al Filo» 2016. Y Olimpia, siempre sorprendente, dejó en casa los cuadernos y demostró su excelente memoria al declamar una bellísima glosa, sobre cuatro versos de «Los zapaticos de rosa»; ¡ah!, como siempre, tuvo que declamar dos décimas humorísticas porque todos se lo pedimos. Yo leí algunas estrofas de mi novela en décimas «Asunción en la noche de piedra» y una titulada «Tangos». Le tocó cerrar a Yudith, quien demostró su pasión de poeta, pero también de guajira, con unas décimas que dedicó al Día del Campesino, aunque después leyó otras, todas de excelencia. Considero que cumplimos la promesa hecha a nuestra hermana Odalys y que las mujeres villaclareñas —aunque por razones diversas faltaran algunas— seguimos avanzando por ese «Filo», nunca hiriente, de los diez versos.

A esas horas ya había llegado nuestro repentista José Manuel Silverio León, que improvisó acompañado de su tres, mientras Jesús Llorens León se preparaba para presentar «La pieza del mes», que en esta ocasión, y para halagar a las damas, fue doble: un bolso tejido y una cartera de piel de cocodrilo; esta última sirvió de pie para que el Museólogo hablara del proceso de taxidermia y del curtido de las pieles, a la vez que, ya en la proximidad del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, hizo un comentario ecologista a propósito del bebé-cocodrilo cuya cabeza y patas sobresalen en la cartera. Como es habitual, Silverio le cantó a la muestra.

Al final las mujeres picamos el cake de los 15 (eso sí, donado por un hombre, quien prefiere mantener su nombre en la sombra) y posamos para las fotos.

En esta primavera de 2017 «La décima es un árbol» abraza a «Décima al Filo» y le dice ¡Felicidades por tus/nuestros 15!

Santa Clara, 20 de mayo, 2017


NOTAS

1.- Roberto Fernández García  además de poeta es narrador y obtuvo en 2016 el Premio David en Novela.

2.- «Cleopatra en La Habana», pp. 31-32, Los Césares perdidos, Editorial Sanlope, 2009, Las Tunas. Premio Iberoamericano Cucalambé 2008.


OTROS HOMENAJES:

DE LA AUTORA DEL REPORTAJE:
Muestras de la obra poética de Mariana Enriqueta Pérez Pérez, pueden verse mediante los siguientes enlaces con el blog Odiseo en el Erebo y la antología on line Arte poética. Rostros y versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga. Varios estudios realizados por ella aparecen en nuestra sección Decimacontexto: Polizón en la aljaba de Eros, sobre la décima de amor escrita en Villa Clara. Las albas rumorosas, acerca del libro Jiras guajiras, de Samuel Feijóo. La décima cubana durante las guerras de independencia: los poetas de la guerra, interesante aporte sobre ese período. La décima escrita en Villa Clara, sobre la poesía concebida en estrofas de diez versos en esa provincia. Entre los reconocimientos merecidos por su obra en versos, está en el 2013 la mención que recibió en el concurso Oscar Hurtado. En septiembre del 2014, mereció el Premio del VI concurso nacional de glosas Jesús Orta Ruiz, Indio Naborí por su conjunto Embriaguez (rosa, espada, luz). En el 2015, publicado en nuestro sitio su poema A Caracas, en solidaridad con Venezuela. En ese mismo año, mereció el Gran Premio en el VIII concurso Décima al filo.


MÁS SOBRE LA DÉCIMA EN ESTA PROVINCIA:





 

viernes, 19 de mayo de 2017

Cedeño conversa con Trabajadores



“Siempre me salvan
las pequeñas cosas”

Entrevista con el reconocido poeta, narrador y periodista Reinaldo Cedeño Pineda

Por Betty Beatón Ruiz y Juanita Perdomo Larezada
Foto: Rubén Aja. Tomado de Trabajadores


Para muchos es un periodista que escribe poemas, para otros es un poeta renacido del periodismo.  Sin embargo, se considera a sí mismo un contador de historias, un descubridor de vidas ajenas… que dejan de serlo cuando las hace suyas y las convierte en letras.

Medio centenar de premios y una decena de libros hablan de ello. Emergen entonces  una y otra  interrogante: ¿Quién es? ¿Dónde halla inspiración? ¿Cuál es el truco para encantar con palabras?

Prefacio

“Siempre digo que soy de una tierra con nombre de apóstol y apellido de país, Santiago de Cuba. De adolescente quise ser aviador, comentarista deportivo, cantante… todo a la vez. Parecía imposible, hasta que descubrí que a través del periodismo podría vivir muchas vidas. Así asumí la carrera en la Universidad de Oriente y cinco años después el ejercicio de la profesión.

Guantánamo

“Por estos días se ha vuelto una palabra recurrente. Millones de cubanos  están atentos a la recuperación, tras los daños del huracán Matthew; pero allá por 1991, cuando me tocó hacer el servicio social en el periódico Venceremos, Guantánamo se me convirtió en un susto, un reto y un desafío.

“Viví y trabajé allí en medio del período especial más severo, cuando cuatro ruedas eran una excentricidad; un bombillo encendido, una noticia, y una hamburguesa, la bendición. Fue duro.

“Pero a la vez encontré gente hermosa, que no paraba de trabajar, que a pesar de todo mantenía el entusiasmo. Ese espíritu lo veo ahora mismo en medio de la recuperación, y recuerdo inevitablemente el azote de Sandy y el libro La noche más larga”.

Tiempos buenos, tiempos ¿malos?

“Después del servicio social, todavía en medio del período especial, vino una etapa sin empleo y tuve que vender aguacates, culantro, maní, ¡cómo vendía! No me detuvieron los zapatos raídos, ni el sol inclemente cuando iba  pregonando cucuruchos por las calles, y jamás sentí vergüenza, porque uno no la siente cuando hace algo honrado. Las enseñanzas están en todos lados.

“No han sido los únicos momentos difíciles de mi vida. A veces uno tiene que pagar un precio por defender aquello en lo que cree.

“Entré a trabajar  en el periódico Sierra Maestra para atender la página cultural, ya sabes que cultura es una palabra inmensa en Santiago de Cuba. Allí estuve cinco años que, por su intensidad, me parecieron cinco siglos.

“Después pasé a la radio, un medio que ya conocía de la Universidad, y ahí sigo, en radio Siboney, una emisora pequeña que se especializa en música instrumental ligera y temas culturales. Allí he encontrado un ambiente de colaboración, es mi oasis”.

Aquí, allá, acullá

“Incursionar en muchas cosas es una necesidad, tal vez nació de ese contacto permanente con los artistas, el espíritu de creación suele ser contagioso.

“Tengo una peña que se realiza los últimos viernes de cada mes. Se llama Página abierta  y proponemos abrir un libro interactivo, con literatura, música, cine… Asumí la vicepresidencia de la Uneac en la provincia, para la cual fui electo, y soy miembro de su consejo nacional.

 Inspirado en la figura de su madre, el concurso Caridad Pineda In Memoriam acuña al libro como algo más que páginas encuadernadas. Foto: Cortesía del entrevistado

“Está igualmente el concurso Caridad Pineda In Memoriam de promoción de la lectura, un proyecto muy especial para mí, pues surgió en medio del  dolor, de la desolación más profunda que es la muerte de una madre.

“La mía fue además mi maestra, me enseñó a leer, y en 2012, días después de perderla, se me aparece en sueños y me pide que haga un concurso para las personas de la tercera edad. Fue algo muy fuerte.

“Me desperté con una alegría inmensa, organicé todo y desde esa fecha hasta hoy el concurso, que lleva su nombre, ha crecido en participación de personas de todas las edades y de varios países.

“Una lectura marcó mi vida es el lema de este concurso que auspicia la Uneac en el territorio, con el apoyo de otras instituciones. Demuestra cómo un libro  puede ayudar, alegrar, salvar, reconfortar a un niño, un adolescente, una persona privada de libertad; a alguien que sufre, a un enfermo, a un anciano… lo mismo que a una persona común, curiosa, saludable, feliz.

“Por suerte, he tenido el apoyo de mis colegas, de personalidades y amigos, de gente de estatura profesional y humana como Rodulfo Vaillant, Marta Rojas, Fernando Rodríguez Sosa, Teresa Melo, Manuel Gómez Morales, María Dolores Ortiz, León Estrada, Yunier Riquenes, Eric Caraballoso, Daysi Cué, Marta Mosquera, María Elena Elías, Mirtha Clavería, Carlos Ramos, Víctor Hugo Leyva… No tengo como agradecerles  tanta generosidad”.

¿Literatura o periodismo?

“Creo en los puentes, no me van los muros. A veces de una entrevista me nace un poema, y en ocasiones, de un poema tengo que ir a la entrevista.

Que otros definan, yo escribo

“Soy orgullosamente periodista y estoy convencido de que no se hace periodismo para complacer a nadie. En esa materia no cabe la conveniencia, sino la pertinencia.

“Creo que a nuestra prensa le faltan latidos, lo que no quiere decir que no existan propuestas avezadas o colegas de altura, pero no es menos cierto que urge contar más las historias cotidianas, acercarse a ellas desde el asombro y desde la pasión.

“Tantas veces se nos escapan los sueños, la voz, las apetencias, el día a día de este país. A esa realidad habría que darle cauce, debería ser piedra de toque en nuestras redacciones; aunque  en ese sentido, la radio está un paso por delante.

“En mi opinión, la ética de un periodista cubano, desde el amor más irrestricto a su país, radica en el acompañamiento de su gente en sus fulgores y sueños, al mismo tiempo que en sus angustias y esperanzas. El  periodismo es el arte de la opinión. Es eso, o no es”.

¿Papel, éter, o ciberespacio?

“Lo que hago es contar, no importa si es en uno u otro soporte. Contar historias siempre vale, contarlas bellamente, porque la belleza penetra. Gracias a la Internet es posible llegar más lejos y lo experimento, por ejemplo en mis colaboraciones para sitios como La Jiribilla, el Portal de la Radio, o en La isla y la espina (http://laislaylaespina.blogspot.com/).

“Este último es mi blog personal,  apuesta por la cultura, la diversidad y la inquietud del pensamiento, en el que trato de hacer realidad las palabras que un día me dijera el documentalista Rolando González: ‘hay que detenerse donde otros pasan’.

“Cada golpe de tecla lleva la misma pasión, no importa si es para un libro, la radio, una nota discográfica, una crítica…”.

Epílogo

“A mis 48 años, miro más lo que viene que el camino andado. Lo mejor de cada premio obtenido no es su carácter local,  nacional o  internacional, o la recompensa que conlleva; sino poder compartir esa alegría con los demás. Cada convocatoria, cada  proyecto en los que se me pide ayuda me reconforta. Cada idea es un aguijón.

“¿Mañana? Nadie puede saber  lo que pasará. El  vuelo no se puede truncar, las alas han de estar listas; aunque a la ciudad con nombre de apóstol y apellido de país me unen muchas cosas. ¿Santiago?  Puede parecer en ocasiones una ciudad ríspida, pero es capaz de darte unos abrazos que no olvidas. ¿Cuba? Palabra sagrada, como lo es madre. Es, sobre todo, un sentido que va contigo a cualquier parte, que escuece dentro siempre.

“Soy aferrado. Siempre me salvan las pequeñas cosas.  Más que nada material, me complace, me maravilla,  saber que lo que escribo pueda de algún modo conmover hasta  provocar el llanto o la risa, que ha logrado desenredar entuertos, que ha dado aliento a la gente que está ahí, sacrificándose y tomando  impulso para seguir el camino”.




Reinaldo Cedeño Pineda  (Santiago de Cuba, 1968) es Licenciado en Periodismo por la Universidad de Oriente y Master en Comunicación Social.  Fue redactor jefe de la página cultural del periódico Sierra Maestra y director de Ediciones Caserón. Entre otros muchos desempeños dirige el muy visitado blog La isla y la espina. Uno de sus reconocimientos como poeta fue en el 2014 el primer premio en el XVI concurso nacional Regino Pedroso. También cultiva la poesía en décimas y de ello dan fe, en nuestros archivos, sus textos Agua de una piedra rota y Rumbo a su vuelo infinito. Es colaborador frecuente de nuestro sitio. Gracias a su fraterna gentileza, compartimos este poema suyo en una décima:

SE BAÑA DE LUZ Y CRECE

                   A José Orpí

Frente al espejo
el poeta
toma de Frida el pincel
su cruz
su espada
su miel
la noche como planeta
trazando va la silueta
a las palabras
perece
el reloj de Wilde se mece
nada como antiguo pez
en aguas de su niñez
se baña de luz
y
crece.








domingo, 14 de mayo de 2017

Efraín y su canto póstumo a la madre


En la distancia disperso
 

El hermano poeta Efraín Riverón Argüelles nos ha enviado este conmovedor texto que escribió para su mamá unos días después de haber fallecido, en el 2015. El poema forma parte de su libro El otro lado del rostro. El autor (1942, Güines, Mayabeque), radicado hace mucho en Estados Unidos, cultiva la poesía en estrofas de diez versos, por igual en la escritura y en la oralidad, siguiendo el legado de su padre, el emblemático Francisco Riverón Hernández. Efraín ha tenido antes la fraterna gentileza de enviarnos los poemas Desde adentro y Hola, Febrero, que pueden verse en nuestro sitio. Meses atrás, estuvo en Santa Clara como poeta invitado a la Feria Internacional del Libro a su paso por esa ciudad, y participó en la tertulia La décima es un árbol, que dirige Mariana Pérez Pérez. A continuación, su poema de estremecedor luto filial:

EN LA DISTANCIA DISPERSO


A Zoila Argüelles. Mi madre
EPD.

Está tan lejos...
Tan ido....
(Tan solo piensa en su enagua
de adolescencia....
Jimagua fue de aquel tiempo vivido.
Nada gris, ni nada herido;
nada de bullicio a muerte.)
¡El “ay” de todo lo fuerte
arremolinando niebla sobre su sangre!
¿Qué amuebla de oscuridades su suerte?

¿Qué forcejea en los huecos
del aire que se encajona,
donde un polvo de casona
devuelve fantasmas secos?
¿A dónde mueren los ecos
tras amontonar espinas?
¿Y qué ocultan las esquinas
sangrantes de sus latidos,
mientras gimen en los nidos
desdichadas golondrinas?

¿Qué cicatriz para tanto
sangramiento hay que buscar
y se le agoten al mar
las marejadas del llanto?
¿Cómo descubrir un canto
que concluya los dolores?
¿Cómo avivar en las flores
las esencias principales,
cuando ha muerto en los rosales
la madre de los colores?

¿Cómo cristalear a fondo
lo que le masculla el alma
y en el pozo de la calma
ser un remanso redondo?
¿Cómo dejar de ser hondo en lágrimas?
¿Cómo ser el que siempre fue?
¿Volver a ser libre en ala y vuelo
y no ser parte de un cielo
que no sepa amanecer?

¿Cómo no irse de las penas
que le masacran los días;
y menguar melancolías;
y derretir las cadenas
con el fuego de sus venas?
¿Cómo no verse distinto
entre su mente y su instinto
a puro golpe de hacerse..?
¡Ay, Dios mío!
¿Cómo verse y no hallarse en su recinto?

Está lejos...
Ido...
Hecho a dispersada figura,
como una desgarradura
sin final a todo pecho.
¡Cuánta sombra desde el techo
ponen lámparas en él...!
Sigue fuera de su piel,
-amargor de reja a reja-
porque en una sola abeja
perdió su patria la miel.

18-11-2015



En nuestros archivos:

Otros decimistas que residen en EEUU: