Por Venezuela, en el camino
La cita rindió tributo a Hugo
Chávez y su pueblo. Al igual que en la pasada
tertulia, en esta se entregó un lauro pendiente del XIII
concurso nacional Ala Décima, a cuya premiación en La Habana el 4 de febrero asistió Mariana
para recoger lo correspondiente a tres autores villaclareños galardonados
El laureado
pendiente, Leonardo
Albeo Valdés Ferrer (premio de tema ecológico), junto a Mariana.
Nos reporta
desde Santa Clara la poetisa e investigadora Mariana
Pérez Pérez, fundadora y conductora de la tertulia La
décima es un árbol. Mariana, quien es representante
del Grupo Ala Décima en su provincia, en la pasada XXII Feria Internacional del Libro Cuba
2013 recibió una Mención en la XXVIII edición del Premio
Mundial de Poesía Nósside, por lo cual la felicita su Grupo
Ala Décima.
Por
Venezuela, en el camino
Fotos enviadas
por la autora
Era
cuestión de obligatoriedad iniciar la tertulia de este mes recordando al amigo
que se nos ha ido físicamente; «Dossier de Venezuela (Por la muerte del
Presidente Hugo Chávez)» fue el nombre que le dimos a ese momento. Comencé
leyendo fragmentos de «Maisanta. Corrido de caballería», del poeta venezolano
Andrés Eloy Blanco (1), poema que Chávez declamaba en algunas ocasiones.
Después, una décima de Ronel
González inspirada en el turpial, ave nacional de aquel país:
TURPIAL
CAUTIVO
Trinaba
un triste turpial
al pie
del monte llanero
porque
una jaula de acero
acrecentaba
su mal.
Pero un
viento fantasmal
(como
es la brisa en el llano)
hizo
trizas el profano
artefacto
de alma incierta
y le
abrió al ave la puerta
del
cielo venezolano.
Como
reminiscencia de mi viaje a Venezuela en 1996, donde permanecí por once días,
los últimos de ellos en Caracas, ciudad al pie del imponente cerro El Ávila (2 159
m) [nuestro Pico Real del Turquino tiene 2 005 m], en agosto de 1999 escribí
unas décimas, que luego mejoré en 2008. Aunque no son perfectas, decidí leerlas
en esta ocasión porque en ellas están mis impresiones de ese gigante y esa
ciudad cargada de historia, que, sin embargo, antes de la Revolución
Bolivariana, se hallaba rodeada de miseria:
A
CARACAS
Sube
hasta el cielo, ciudad,
valle
que asombra al perfume
desde
un alba que resume
vocación
por la humildad.
Rebota
la inmensidad
en tus
esencias de almíbar;
nunca verterá
el acíbar
sobre
tus labios la muerte
porque
tuviste la suerte
de
amamantar a Bolívar.
Mira al
Ávila, adalid
sobre
nubes en reposo,
cerro
vivo y orgulloso
de su
estampa, como el Cid.
Pulsa
la honda de David
—aunque
gigante es él mismo.
Adversario
del quietismo,
por el
cielo se desborda
como el
fuego de la horda,
como un
dios frente al abismo.
En una
tarde cualquiera,
llegó
hasta ti un peregrino
y hasta
el polvo del camino
lloraba
por su bandera.
Fue una
estatua lo que viera
entre pasión y amargura.
Fue
seducción y cordura,
el pan,
los ojos... Un hombre
te dio,
ciudad, su ternura.
En el
hierro y el cristal
se
corona tu armazón
—majestuosa
concepción—
que
anima un aire cordial.
Hijos
que odiaron tu mal
con
brusco aullido de perros,
hoy
aniquilan tus yerros,
para
que al punto no cobres
la
venganza de las pobres
gentes
que pueblan tus cerros.
El
Dossier continuó con la décima
del venezolano José Palmar Chirinos y las del
cubano Luis Paz Esquivel (Papillo), tomadas de Cuba Ala Décima. Al final, nuestro invitado
del día, Leonardo
Albeo Valdés Ferrer, dio lectura a una glosa escrita por Felipe Albernas Sáez, quien también
se encontraba con nosotros, y aunque prefirió que la leyera su compañero,
después nos dijo otra décima de homenaje a Chávez:
Con tantos sueños a cuestas
Tus palabras al oído
van erguidas como palmas
y se incrustan en el alma
danzando en cada latido.
Leonardo
A. Valdés Ferrer
Te
fuiste hermano, te fuiste
con la
sonrisa y el beso,
y un
paso sin retroceso
dejó a
La América triste.
En una
pregunta insiste
un
continente afligido:
Comandante,
¿a dónde has ido
con
tantos sueños a cuestas?
y no se
tornan respuestas
tus palabras al oído.
Hasta
los que no te quieren
a Dios
te han encomendado
porque
tú eres el legado
de los
hombres que no mueren.
Pero
los que te prefieren
—donde
las penas ensalmas
siempre
que los pueblos calmas
con
entuertos que enderezas—
saben
bien que tus promesas
van erguidas como palmas.
Cuentan
que más de un llanero
El
Cuatro ha desafinado
y El
Orinoco ha parado
su
líquido derrotero,
que el
dolor de un pueblo entero
ha
perturbado la calma
de
Venezuela, y la palma
siente
desde su esplendor
que
llegan pena y dolor
y se incrustan en el alma.
Pero no
has muerto, es mentira.
Sigues
luchando de pie
por
Barinas, Santa Fe,
por
Apure, La guajira…
Bolívar
para tu gira
también
se ha comprometido,
y San
Martín ha venido
a
encender nuevos destellos
para
que sigas con ellos
danzando en cada latido.
Una vez
concluido ese espacio de respeto por el Presidente Chávez, la tertulia continuó con sus
secciones habituales. Este mes fueron presentados el Catálogo rimado Nº 64 y el Suplemento
Anual Nº 5 (2011-2012), que se encontraba pendiente.
Con la
reseña «Leonardo Albeo Valdés Ferrer: El
camino de la vida (mínimas acotaciones)» se inició el encuentro con el
poeta invitado, quien, además de hablar de su cuaderno galardonado en el XIII
concurso nacional Ala Décima, nos informó brevemente acerca de una biografía en
décimas (ya casi concluida) de su tío caído en Playa Girón; naturalmente, lo
invitamos a que en la tertulia de abril lea fragmentos del libro para
conmemorar esa efemérides.
Sellamos
la tarde conversando, a propósito del XII Congreso Mundial de Art Decó que está
celebrándose en La Habana, acerca de ese estilo artístico y admirando una
preciosa lámpara del Museo.
Leonardo
Albeo Valdés Ferrer:
El camino de la vida
(mínimas acotaciones)
El camino de la vida
(mínimas acotaciones)
No
siempre resulta posible percibir en breve tiempo la evolución de un poeta. Yo
he tenido esa oportunidad.
Una
tarde —creo que fue en 2008—, durante la Feria Internacional del Libro en Santa
Clara, me encontraba leyendo poesía frente al Parque Vidal. Como había pocas
personas, no me resultaron inadvertidos aquellos dos hombres que escuchaban atentamente
mi lectura. Al finalizar, se acercaron a conversar conmigo. Uno de ellos era Leonardo
Albeo Valdés Ferrer. A partir de aquella ocasión, entró a formar parte de esta tertulia, a la
cual asiste cuando sus obligaciones laborales lo permiten, y entrega colaboraciones para el Catálogo rimado.
Nacido
en El Santo, municipio de Encrucijada, el 7 de enero de 1966, Leonardo es profesor, investigador y poeta. Lic. en
Ciencias Penales por el Instituto Superior Eliseo Reyes Rodríguez «Capitán San
Luis» (1992). Lic. en Derecho (1997) y Master en Psicopedagogía (2007), por la
Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas. También ha cursado estudios de
teoría musical, solfeo y organología. Integra, como poeta-declamador, el elenco
de «El guateque de Ernestina»; asimismo, ha participado en otros programas de
la emisora radial CMHW de Villa Clara. Ha obtenido un total de trece
reconocimientos en concursos provinciales y nacionales. Además fue finalista en
el III Concurso de glosas «Jesús Orta Ruiz» 2011 y obtuvo el Primer Premio del
Catálogo rimado 2011-2012 en el V Aniversario de la tertulia «La décima es un
árbol». En Ala Décima 2013 alcanzó el premio de tema ecológico. Además ha
obtenido reconocimientos como declamador en festivales de aficionados.
Como
dije antes, he percibido el tránsito del poeta Valdés
Ferrer, desde
una décima escrita con los códigos de la oralidad, hacia la búsqueda de una
estrofa ya cercana a la, erróneamente llamada, «décima culta» —¿cuál de las dos
modalidades refleja más la cultura cubana?
Su
cuaderno El camino de la vida acaba
de obtener el premio «Proyecto El Guardabosque», al mejor texto de tema
ecológico, en el XIII
concurso nacional Ala Décima. Creo que se trata de un reconocimiento muy justo: su
autor ha sabido mostrar, dentro de la
trabajosa hechura de la décima, a un mundo que se desmorona y necesita
ser salvaguardado antes de que se pierda el planeta Tierra.
Hay en El camino de la vida una entrada a lo
profundo mediante la glosa —en modo alguno tradicional— con octosílabos
extraídos de un poemario en verso libre; ello significa la búsqueda consciente,
un acto verdaderamente poético. Valdés
Ferrer toma la
materia —los versos del poeta chileno
Reynaldo Lacámara— para moldearla a partir de sus propias vivencias y
necesidades creadoras. El resultado es un cuaderno fresco, alejado de otros
textos acerca de ese tema. Por ejemplo, cuando expresa: las corrientes se durmieron / en las sábanas de lodo / por la conducta,
el mal modo, / de miradas que cayeron, toma prestado el verso de Lacámara y
pinta una imagen, muy personal, sin necesidad de recurrir a ideas trilladas, de
cómo van perdiéndose los recursos hídricos. Una variante de este motivo aparece
en «Desde el vacío», quizás expresado en forma más directa, solo que aquí rompe
la gráfica de la estrofa y emplea la del párrafo, siempre sin apartarse de la
medida ni de la rima.
Por lo
breve de estos apuntes, ya se impone hablar de la búsqueda formal. El cuaderno
actualiza la estructura espineliana, sin renunciar a ella completamente, algo
que en lo personal me complace. Así, con un cambio de fórmula (aabbccdeed) en
«Tesoro» —por cierto, la misma no aparece entre las fórmulas pre-espinelianas
estudiadas por López
Lemus (2)— logra un efecto diferente. También utiliza el acróstico, estrofa
que estuvo de moda en la Edad Media y el Siglo de Oro, muy poco
empleada actualmente, y la adapta a los requerimientos de la décima. Otras veces repite versos del poeta glosado
para alcanzar mayor intensidad. Por último, acude a un recurso de la denominada
poesía visual, dejando caer las letras de «Naturaleza», como cristal rumbo al
suelo. ¿Qué otro llamado de alerta a la conciencia de la humanidad podría hacer
un poeta?
NOTAS:
1.- BLANCO,
Andrés Eloy: «Maisanta. Corrido de caballería», pp. 148-156, en su Tierras que
me oyeron, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 2005.
2.- LÓPEZ
LEMUS, Virgilio: «Esquema general de la décima, siglos XV-XVI», pp. [47-50], en
La décima renacentista y barroca, Editorial Pablo de La Torriente, 2002, La
Habana.
Vea en
Decimacontexto amplia reseña del quinto aniversario de esta tertulia
(septiembre 2012), por Isbel
Díaz Torres, miembro
del Grupo Ala Décima, en representación de la dirección
de la agrupación para este encuentro:
Cinco gajos tiene el árbol de Mariana
Cinco gajos tiene el árbol de Mariana
Muestras de la obra poética de Mariana
Enriqueta Pérez Pérez, pueden
verse mediante los siguientes enlaces con el blog Odiseo
en el Erebo y la antología on line Arte poética. Rostros y
versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga. Varios estudios realizados por ella
aparecen en nuestra sección Decimacontexto: Polizón
en la aljaba de Eros, sobre la décima de amor escrita en Villa Clara. Las
albas rumorosas, acerca del libro Jiras guajiras, de Samuel
Feijóo. La
décima cubana durante las guerras de independencia: los poetas de la guerra,
interesante aporte sobre ese período. La
décima escrita en Villa Clara, sobre la poesía concebida en estrofas de
diez versos en esa provincia.
Visite el sitio web de esta tertulia
en su nueva dirección:
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VILLA CLARA
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