viernes, 21 de julio de 2017

Domingo Peña nos regala dos glosas


Desde Camagüey
 
Entre las camagüeyanas localidades de Sibanicú y Guáimaro desarrolla su actividad literaria el poeta Domingo Peña, cercano colaborador del Grupo Décima al filo y de sus Encuentros, habitualmente a fines de año. Cuba Ala Décima le había solicitado hace tiempo una muestra de su quehacer decimístico para darlo a conocer en nuestro espacio, y después de muchos intentos de vencer su proverbial modestia, gracias a su gentileza, podemos ahora apreciar estos dos poemas en glosas que nos ha hecho llegar.



UNA GLOSA, DOS VERSIONES

Verso, nos hablan de un Dios
adonde van los difuntos:
¡Verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos!

José Martí. Versos Sencillos: XLVI


 1

 Nos hablan, mientras me aburro
 con el oído afilado,
 de lo que no está en el prado
 último de aquel susurro
 donde morí. No discurro.
 Otra es mi risa en la coz
 imbécil que me abre dos
 exámenes en la furia.
 Con cuánto afán y lujuria,
 Verso, nos hablan de un Dios.

 Se van. Vuelven. Espirales
 de humo negro hay en el fondo
 de sus cráneos. No respondo
 con ortigas; con puñales
 bulímicos doy señales
 fúlgidas, agrias. Qué asuntos
 dirimen entre sus puntos
 vacíos, allá, en el alma
 que se les va (o se desalma),
 adonde van los difuntos.

 Dan coces los oponentes
 del que ha visto en una gota
 la lluvia, un cielo que explota
 como un diluvio de ingentes
 visiones. Ellos, con lentes
 la gota ven, o barruntos
 de lodo; tan cejijuntos
 caen, enjuician, disparan.
 Yo no sé si nos separan,
 verso, o nos condenan juntos.

 Yo, en el lánguido alborozo,
 en la rítmica gimnasia
 del lenguaje, y en su audacia,
 encuentro paz. Yo retozo,
 cavo en su tierra este pozo
 contigo, verso; con los
 velámenes de mi voz
 de cruz en cruz proseguimos.
 Yo no sé si nos hundimos
 o nos salvamos los dos.


 2

 Verso, nos hablan de un Dios
 impertinente, capaz
 de todo, con una paz
 tan intrínseca en la tos
 de estos días con adiós
 incluido, con trasuntos
 de nostalgia. Verso, ¿hay puntos
 que en la ternura nos damos?
 ¿Es el fin? Quizás nos vamos
 adonde van los difuntos
 verso, o nos condenan juntos,
 con un dictamen horrible
 por la imberbe, la sensible
 gracia del ser, por asuntos
 irrisorios, cejijuntos
 que a veces corren en pos
 de la estulticia y que nos
 tunden, verso; mas, te digo:
 o me condenan contigo,
 o nos salvamos los dos.





domingo, 16 de julio de 2017

Dos patriotas, Isabel Rubio y Carilda


Tributo en Pinar del Río

Nos reporta el hermano poeta Lorenzo Suárez Crespo desde la Casa de la Décima Celestino García, el Parnaso de los poetas vueltabajeros que recientemente cumplió nueve años, en la más occidental de las provincias cubanas

 Juanito Rodríguez Cabrera rindió tributo en décimas a la patriota Isabel Rubio.


La historia patria y especialmente Pinar del Río celebró en la mañana del sábado 8 de julio el 180 aniversario de nacimiento de la patriota mambisa y Capitana de Occidente Isabel Rubio Díaz, condecorada precisamente por Maceo en los campos de batalla de la guerra de 1895 en suelo vueltabajero. El Museo Provincial de Historia fue la sede del homenaje y la Casa de la Décima Celestino García estuvo representada con sus poetas.

Después de las palabras del historiador Yarián Corvea Collazo los poetas hicieron su ronda improvisadora con décimas alegóricas a la insigne heroína, así como en el diálogo poético realizado por Juanito Rodríguez Cabrera y Adriel Ceballos Delgado. En la voz de Juanito tuvo para Isabel Rubio, entre otras, esta reflexión:

Isabel Rubio, torrente
de patriótico desvelo,
para el herido consuelo
tras un  balazo inclemente.
El sol te brilló en la frente
por la  sangre en tibias gotas,
doctora de los patriotas
que en reto al  colonialismo
lograba con patriotismo
zurcir las heridas rotas.

En horas de la noche  de este mismo sábado la cita fue en el Ranchón de los poetas muy cerca de las tranquilas aguas del río Guamá. En esta ocasión no solo hubo versos para la Capitana de Occidente, sino también para otra cubana que, en defensa de sus raíces y condición de poeta, es una verdadera patriota del siglo XX, Carilda Oliver Labra, laureada, entre otros reconocimientos, con el Premio Nacional de Literatura y  Premio Hispanoamericano José Vasconcelos, otorgado por el Frente de Afirmación Hispanista de México. En su 95 cumpleaños la Musa de la Atenas de Cuba recibió la Orden Félix Varela de Primer Grado por su obra y su vida plenas de creación lírica y de acendrada cubanía.

La décima vueltabajera, la estrofa más popular y auténtica de los cronistas líricos, asumió sus armónicos acordes entre cuerdas para elevarse en las voces de los poetas. De Eloy Sánchez Padilla, esta improvisación:

Hoy se nos unen el Abra
del Yumurí Guajaibón
con versos de evocación
a Carilda Oliver Labra.
En la lírica palabra
y con ese mismo afán
el mismo abrazo se dan,
con las décimas que teje,
el largo Cuyaguateje,
el Canímar y el  San Juan.

Y en los versos de Adriel Ceballos Delgado su mirada gratificante y lírica por la poeta patriota que cultiva con paradigmática calidad la estrofa mágica y cuyo Canto a Matanzas ha sido indeleble joya decimística.

Calzada de Tirry, calle
de leyendas y de mitos,
con los versos exquisitos
de Carilda hasta el detalle.
Hoy es justo que no calle
el poeta cuando vuela
el verso y en lauros riela
por la Musa tan querida
que obtuvo, por obra y vida,
la Orden Félix Varela.

DEL AUTOR DE ESTA RESEÑA:
Lorenzo Suárez Crespo (Bahía Honda, Pinar del Río, 1943) Emblemática figura de la poesía en décimas en la provincia. Licenciado en Literatura y Español. Cuenta con una amplia trayectoria de trabajo cultural que le valió en 1999 el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, numerosos premios literarios y varios libros publicados, entre los cuales tiene un peso considerable la poesía para niños. En el 2012 recibió el Premio José Vasconcelos, otorgado por el Frente de Afirmación Hispanista de México. De su autoría puede ver mediante estos enlaces los poemas La rosa y el pincel, Definición, ¿Por quién doblan las campanas?, así como otras tres décimas de su poemario La brújula del viajero. También en nuestros archivos, su comentario sobre el decimario Con mi guitarra de invierno, de la doctora Lourdes de la Caridad Gutiérrez Álvarez, publicado por la Editorial Loynaz. Lorenzo Suárez Crespo es un destacado colaborador de este sitio, al que mantiene informado sobre las actividades de la pinareña Casa de la Décima Celestino García; entre ellas, las tributadas a los fallecidos José Miguel Mederos y Polo Montañez.


RECIENTES DE LA CASA DE LA DÉCIMA:


SOBRE ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA:





viernes, 14 de julio de 2017

Ada Isabel, Premio concurso de glosas


En la 50 Jornada Cucalambeana
 
En la reciente 50 Jornada Cucalambeana ocurrieron las premiaciones de muchos certámenes de la décima, tanto en su variante escrita como en su variante oral improvisada. Entre los de la escritura estuvo la del Concurso nacional de glosas Canto alrededor del punto, que como es sabido honra la memoria del emblemático poeta Adolfo Martí Fuentes. Esta cita contó con un jurado integrado por los poetas Odalys Leyva, Herbert Toranzo y Pedro Péglez González, los cuales concedieron el lauro principal a la obra Statu quo, de Ada Isabel Machín Álvarez (La Habana, 1961), Licenciada en Información Científico-técnica y Bibliotecología en la Universidad de La Habana y graduada del conservatorio Ignacio Cervantes en la especialidad de piano. Por su obra musical ha merecido diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Todo décima 2006 en canción guajira con su obra Porque me besas, guajiro. Como escritora, cultiva todos los registros de la poesía pero tiene sitio de privilegio para la concebida en estrofas de diez versos, con la cual ha alcanzado lauros como el premio Décima fiebre en el III concurso Décima al filo, con su cuaderno Variaciones en mí menor, en el 2007. En el 2008 obtuvo el segundo lugar en el VIII concurso nacional Ala Décima con su obra Del otro lado del tiempo, y en el 2009 su poema Impostura del árbol conquistó el Premio Ala Décima en el XIII concurso Regino Pedroso. En el 2013, mereció un significativo reconocimiento: Mención Especial en la XXVIII edición del Premio Mundial de Poesía Nósside. En ese mismo año, ingresó al Grupo Ala Décima y fue jurado del concurso nacional Ala Décima.


STATUO QUO

¿Oveja? ¿Lobo? ¿Pastor?
¿Repugnancia? ¿Mosca? ¿Errata?
¿La bala que no me mata?
¿El dolor que da el dolor?

Carlos Esquivel Guerra,
Toque de queda. Las Tunas,
Editorial Sanlope, 2006. Pág.80


¿Quién soy de cara al espejo?
¿Quién, más allá del azogue?
¿Me reconozco al desfogue
de este ser o su reflejo?
¿Soy apenas lo que enrejo:
polvo, carne, piel, sudor?
¿Imagen del Creador?
¿Revés de su semejanza?
¿Qué me asiste a toda ultranza?
¿Oveja? ¿Lobo? ¿Pastor?

Mi fuero interno per se
cavila, ¿en qué locus quepo?:
¿dónde el lirio, donde el cepo?,
¿en lo pagano, en la fe?;
(la lengua oscura del té
no cruje, no se delata).
Entonces, ¿de qué se trata?
¿Todo es puro agnosticismo?
¿Fatum? ¿Duda? ¿Nihilismo?
¿Repugnancia? ¿Mosca? ¿Errata?

¿O respondo a un maridaje
entre Hombre y Providencia?
¿La máscara, -a conveniencia-,
para el filme y su rodaje?
¿A quién doblo en el trucaje?
¿Al zinc caliente? ¿A la gata?
¿A un tambor sin hojalata
en su voz? ¿Acaso debo
actuar el bien, el placebo?
¿La bala que no me mata?

¿La espuma que me hace fuerte?
¿La manzana aunque mordida?
¿O fingir que en la caída
habrá luz aunque despierte?
¿Cuánta vida, cuánta muerte
soy por tu mano, Señor?
¿El cuchillo del traidor?
¿El ángel a tu costado?
¿Otro césar mutilado?
¿El dolor que da el dolor?


ANTERIORES DE LA CUCALAMBEANA:

EN NUESTROS ARCHIVOS:






Marco Antonio comparte sus décimas


Soy la roca, lo que cae…
 
Después de muchas insistencias, su modestia cedió a nuestros ruegos fraternales durante su activa participación en el Quinto Festival Internacional del Grupo Toda luz y toda mía en Sancti Spíritus, y aquí está una selección de sus décimas. Marco Antonio Calderón Echemendía (Trinidad, Sancti Spíritus, 1960) es narrador y poeta. Ha sido editor de las revistas de arte y literatura Ariel de Cienfuegos y La Pedrada de su provincia natal. Ha dictado conferencias y servido de jurado en diversos eventos del país. Es fundador del proyecto Reina del Mar Editores de la provincia Cienfuegos y editor de la casa editorial Mecenas, Bibliotecas Excelsior y Luminaria. Por su obra en versos ha recibido diversos reconocimientos. Es el Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia de Sancti Spíritus.


(De las notas de John Doe
a un tal Tom Cruise)

Para Jane Doe

La vida se apuesta a un
sueño de azar concurrente,
como comedia silente,
o tenaz lugar común.
Tom, o John Doe, o Ethan Hunt
se alistan, más no hay clemencia.
Pobres diablos, la inocencia
les vela el dato terrible:
Toda misión es posible,
toda, excepto la existencia.


(alea iacta est)

Para mi esposa, rumor
del espacio donde plagio
su vientre. Ya no contagio
desesperanza. El dolor
se detiene en el clamor
de mi mujer, –quedo adagio
que tierna inflama al presagio
donde su preñez es fiesta,
faroles de almizcle. Asesta
gemidos, lenguas, ¡marfil
si amanece! ¡Ah, su perfil
de antigua canción de gesta!


(resaca)

En almácigos copudos
yace mi amada. De bruces
sobre un enjambre de cruces
el hijo deshace nudos.
Desconoce los saludos
de todo cuanto no es cierto.
Ellos no están. Desconcierto
por la ración tan escasa.
Quiero de nuevo en mi casa
dejar de ser este muerto.


(desde el confesionario)

I
La mano extendida,
el grito de ausencia,
detrás la clemencia
y la sobrevida.
Emprende la huida,
apaga el escándalo,
la mirra y el sándalo
le cruzan la faz.
Rueda mi antifaz
de mártir y vándalo.


(Un carnívoro cuchillo
de alma dulce y homicida)

Mi entrega fue la baldía
apuesta en la latitud
de una patria sin virtud,
ciudad noche, no la mía.
¿Qué sacrificio confía
su voz a tan poco brillo?
Pongo el amor y lo humillo
como vencido blasón,
cuando hiere al corazón
un carnívoro cuchillo.

La apuesta es por la doblez
de mi pueblo. Escamoteada,
miro y la busco: No hay nada,
solo un pesaroso pez
que entrega de vez en vez
boletos solo de ida.
Me duele tanto la herida
que me ha dejado al costado
un apóstata dotado
de alma dulce y homicida.


(identidades)

Soy la roca, lo que cae,
lo que subyace, el reloj,
la cábala, el sephirot
y el rabino: el lleva y trae.
Soy François, Irina, Mae:
la risa, el placer, el tedio.
Soy ajedrez. Soy el medio
del Atlántico y sus peces;
de la lucha, los reveses;
de los dedos: el del medio.


(diatriba de amor a mi mujer pariendo)

Miércoles 5 de noviembre.
7.32 am. Sala de cuidados intensivos

Estaba allí, en medio de la sala
paseando a toda costa su certeza,
la voz quebró de golpe mi corteza,
sentí el beso del hacha. Era la tala.
Ladeé ramas en busca de la rala
maleza de sus ojos que crujían.
Las aves se marcharon, pretendían
gorjear en otro hombre, en otro estuario.
Fui al suelo, sometido, centenario,
hundido en mi orfandad, atado al día.

Jueves 6 de noviembre.
12.38 am.  Salón de preparto.

La mancha en el vestido ató la cama
sobre ignotas transparencias y una a una
las horas devoraron en la cuna
reptiles y huracanes. ¡Pobre dama
que me acosa y entrega llama a llama
pequeñeces y ausencias al desnudo!
La mancha es su vestido. ¿Cómo pudo
rebosar de cristales el reposo
de este ciego incapaz, casi dichoso?
Regreso a mi rincón, sobre el escudo.

Viernes 7 de noviembre. 2.36 am.
Salón de espera del cuerpo de guardia.

El olor cristaliza en las neblinas
de tu parque quietud, espacio invierno.
Cantas niños, mujer, cantas eterno
alivio al fiel durmiente en las esquinas.
¡Ah, hospital de mudeces matutinas
mata ya! ¡Qué me importa quien se goza!
Tengo el pan, el hijo, la azarosa
imagen de un futuro en estallido.
Ya está ella dolor, voces, el latido
de vendimias en flor. Cava la fosa.

Sábado 8 de noviembre.
9.54 am. Parque frontal

Un banco en soledad, las sinrazones
y ese dolor colgado a toda vela
agrisan este mar, todo cautela
de lunas fabricadas a ciclones.
Quisiera descender de sus pezones
convertido en riachuelos de ambrosía,
talarle ese dolor, esa agonía
labrada en este tiempo de reveses,
tañerla de alamedas y cipreses
y darle cuanto soy: Barca vacía.


(meditaciones)

(él)

Porque te medito
de paseantes criba,
mi oficio de escriba
se extingue. Es el rito
de espacio infinito
que a menudo eres,
bendita. Placeres
que evito y que venzo.
Si acaso te pienso,
hollada no mueres.


ANTES DE LA PATINA

Yo nací un día en que Dios
estaba enfermo, grave.
César Vallejo.

Tengo la espera arrasada,
la pluma a medias. Mi Dios
me va cercenando en dos
los rincones. Casi nada
de esperanza resta en cada
secreto: yo nací un día
quejumbroso, no llovía
y mi país era yermo,
mi Dios, mi Dios vivía enfermo
de tedio y melancolía.



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