miércoles, 28 de febrero de 2018

Madeleine Sautié: Tu risa


Un hermoso poema de familia
 
Foto tomada de

Pocos lo saben, pero la colega Madeleine Sautié Rodríguez, periodista de la página cultural del periódico Granma, es también una poetisa decimista. Lo supimos a propósito de su atinado comentario Bienaventurada sea la décima, sobre un reciente encuentro en la tertulia Aire de luz, publicado en ese órgano de prensa y reproducido en este sitio. Cuando le agradecimos por email el referido texto, nos envió este fraterno mensaje con el poema que lo acompaña, el cual nos autorizó a publicar, siempre con su preocupación de que explicáramos que se trata de un texto de ocasión, motivado por una coyuntura familiar. A nosotros, sin obviar esa característica, nos parece un hermoso poema:

“Querido Péglez: No puedes saber, porque no te lo he contado, el parentesco que tengo con la décima, que tanto amas. No sabes que crecí con un abuelo que nos dejaba recados a mi hermana y a mí en décimas y que las aprendí a hacer... vaya... desde mi taller espiritual... ni sabes que tuve entre las cosas de mis 15 una canturía en mi casa, a donde fueron los poetas Homero y Julito Martínez.... (…) Te adjunto un rudimento de décimas que hice un día... conozco sus impurezas, pero las escribí en un fuerte estado de emoción. Te las voy a pasar como constancia de mis confesiones. Un abrazo... y estaré cerca de ustedes”.

TU RISA

Cuando mi hija tenía 2 años reía, en una ocasión,
a carcajadas. Mi madre, pensando en mi abuelo
materno, a quien arrebataban de gusto los niños,
me dijo: —Si tu abuelo la viera… Él ya no estaba.

Reías, abuelo mío,
cuando a un niño contemplabas…
reías y hasta soñabas
con amor, orgullo y brío.
Hoy un vivo y real frío
no te deja recrear
los ojos para soñar
de felicidad, repletos
porque los sueños completos
nunca se pueden lograr.

Tu imagen guardó la brasa,
quedó junto a tu lugar,
quedó tu risa al doblar
cada esquina de la casa.
Si conocimos tu raza,
tu noble y sagrado ser
¿cómo habremos de entender
que la vida te llevó
cuando a nosotros, llegó
el más tierno amanecer?

Cuando ella ríe, tu risa
avanza hacia nuestros ojos
y sus dientes son abrojos
que arañan nuestra sonrisa.
Llegas tú con esa brisa
que envuelve tu blanca faz
y en tu mirada hay detrás
un inocente reclamo:
¡La caricia de tu mano
que nunca veremos más!

Si un milagro sucediera
(milagro absurdo, ideal)
regresaras al umbral
de esta casa que te espera…
Pero la vida es quimera:
La vida impide y rechaza
que algún día en nuestra casa
se pueda ver otra vez
la risa de tu vejez
si tu bisnieta te abraza.








viernes, 23 de febrero de 2018

Aire de luz visto por Madeleine


Bienaventurada sea la décima

El espacio mensual Aire de luz, del Instituto Cubano del Libro, que conduce y dirige la poeta y promotora cultural Basilia Papastamatíu, destacó la obra del poeta, periodista e historietista Pedro Péglez y la bayamesa Elizabeth Reinosa

 Elizabeth Reinosa. Foto: Madeleine Sautié Rodríguez


Ampliado del periódico Granma

La espinela ha estado rondado el espacio mensual Aire de luz, del Instituto Cubano del Libro, que conduce y dirige la poeta y promotora cultural Basilia Papastamatíu. Lo visité incluso antes de saberse la noticia de que el complejo del punto cubano, definido como el conjunto de tonadas o melodías interpretadas por un cantor que se expresa en versos, había sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Testigo de ediciones pasadas disfruté el protagonismo del verso, enfundado en la estrofa nacional, que además de ser leída por los jóvenes invitados, pudo ser entonada después de varios pies forzados que defendió la tunera Liliana Rodríguez.

En la última edición del café literario, la décima vuelve a lucir su atuendo, esta vez con la obra del poeta, periodista e historietista Pedro Péglez, una cátedra en la materia, y la bayamesa Elizabeth Reinosa, ingeniera informática y poeta, merecedora —en su edición del 2017— del Premio Ala Décima, que otorga el grupo homónimo, adscrito al Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, del Ministerio de Cultura, y fundado por el propio Péglez hace 18 años.

 Pedro Péglez. Foto: Madeleine Sautié Rodríguez

Larga es la lista de obras y premios de ambos invitados, entre los que se aprecia fácilmente una relación espiritual de paternidad profesional que hace explícita Péglez: «Para mí Elizabeth es una hija y aspiro a ser un padre para ella». Larga para ambos, porque si bien la fecha de nacimiento de la poeta marca el año 1988, lo cierto es que ya ha escrito lo suficiente para haber merecido más de diez reconocimientos, entre ellos el Premio Iberoamericano Décima al filo (2014); el internacional de poesía Voces nuevas (España 2016) y el primer premio en el IV concurso de poesía La palabra de mi voz (Estados Unidos 2017).

En el caso de Péglez se trata de un hombre al que todos respetan por su extraordinario conocimiento, por la obra recogida en más de 15 títulos, y por el ejercicio de la crítica, además de su misión aglutinadora de los amantes de la estrofa como presidente de Ala Décima.

El poeta, que desde lo clásico escribió espinelas surrealistas, con intertextualidades y barroquismo moderno, acompañó a la joven, a quien Basilia presenta como una autora audaz, que es siempre ella misma, y a la que le importa muy poco lo que piensen de lo que dice.

Antes de leer sus versos libres, con los que prefirió arrancar, Elizabeth Reinosa responde a Basilia: «Cierto es que a veces soy muy referencial, pero también creo que todo poeta es un gran fingidor, y también se escribe sobre la experiencia de los otros. Empecé a escribir versos libres. Tuve al principio mis prejuicios con la décima. La poesía rimada todavía no tiene el respeto que merece. Pero hoy escribo y seguiré escribiendo décimas»— dice.

Tras la lectura de los poemas inéditos: Lenguaje, Códigos y Dolor real, Elizabeth se descubre ante su auditorio como una autora que en materia lírica tiene mucho que decir. Toca su turno a Péglez, que empieza dejando claro que el proceso de renovación de la décima escrita está presente en todo el panorama literario del país desde la década de los 80, incluso antes, con la poesía de la tierra. «Yo fui a la Jornada Cucalambeana como periodista y me encontré a un grupo de hermanos que me insuflaron todo lo que ellos habían adelantado. No fui el primero ni de los primeros».

Péglez se inquieta, y el poema Bienaventurado el árbol que camina, listo para estrenar su lectura, debe esperar: «La poesía es el contenido, no el recipiente. Lo mismo si se escribe con rimas o libre. Todo reduccionismo, toda preterición de una estrofa cerrada es entender mal el asunto. A veces se habla de la poesía en verso libre como lo más moderno y se olvida que la poesía primitiva era en verso libre».

Elizabeth lee ahora décimas y escoge, entre otros, fragmentos del poema Raíz, de su cuaderno Striptease de la memoria, publicado por Ediciones Montecallado: Una palabra un derrumbe, /otro disparo en la nuca /una historia que caduca /una mujer que sucumbe /anónima a nada incumbe /-la sangre ajena-. El final /puede venir con la sal /con una cruz de madera /a nadie importa siquiera /que el dolor sea real…

Péglez va por sus rimas, no sin antes recordar que «el complejo artístico- literario de la décima es un cuerpo que va con dos columnas vertebrales que son paralelas y tienen vasos comunicantes entre sí». Una es la décima oral improvisada —explica— con toda su ramificación hacia la cultura fundamentalmente campesina, que tiene que ver con la música y la danza, que es el punto, la expresión musical. La otra columna vertebral es la escrita y tiene esa otra derivación, como por ejemplo en la trova.

En la lectura, Péglez glosa versos martianos, y entrega otros textos de osadas concepciones. Un aplauso cómplice se oye al concluir Para un retrato de Yazmina, auténtico poema de amor: Por el pliegue de tu voz / la luna filtra un visaje/ de Julieta/ Algún tatuaje/ lubrica idilio y adiós /Todo en uno   Todo en dos / cuerpos que liban la piel /con la renuncia   Y en el / agua que lame tu fuente / se baña Fanny indolente / posponiéndote la hiel (…).

El poeta Roberto Manzano, presente en el auditorio, expresó la discriminación que sufre la décima cuando se presenta a un concurso de poesía. Vista como un género menor, es apartada y difícilmente, por no decir nunca, puede ser la obra ganadora.

«Duele dedicar una vida entera, haber hecho aportaciones legítimas a la décima y que no haya una sola página que reconozca que eso se ha hecho. Hay una tradición decimística cubana de los últimos años de extraordinario valor, pero algunos creen que ahí no se puede experimentar. ¿Cómo es posible que no vean que en la décima cubana actual escrita hace rato que no existe lo cantable, que eso no tiene nada que ver ya con la canturía, con el festejo rural… que tiene una modernidad y una capacidad de penetración en la realidad que es envidiable?»

Con estos aires cerró el debate generado a partir de la lectura. Muchos de los invitados se volvieron a ver en el 18 Encuentro Nacional Ala Décima, celebrado por estos días en la biblioteca Tina Modotti de Alamar, donde se apostó una vez más por dignificar la estrofa nacional y abrillantar sus texturas. Allí volvieron a coincidir Péglez y Elizabeth, quien recibió de las manos de su maestro el plaquette donde aparece publicado el poema Raíz, con el que la joven ganó el Ala Décima.

Versión original en Granma:



OTRAS IMÁGENES, DE ESTE AIRE DE LUZ,
EN EL LENTE DE ALBERTO CASTAÑEDA:

 De izquierda a derecha, Péglez, Basilia y Elizabeth.

 Un momento significativo fue la intervención del profesor Roberto Manzano.

 Durante la lectura de Elizabeth.



ANTERIORES DE ESTA TERTULIA:







La Tecla celebra aniversarios 17 y 13


La dicha de estar juntos

La tecla del Duende, del periódico Juventud Rebelde, celebró los 17 años de esa columna y los 13 de sus peñas ocurrentes de diversas provincias, en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en La Habana

 Entre el centenar de ocurrentes que se reunieron estuvo la pequeña Vera, quien no le dio tregua a su papá. Fotos: Jesús Arencibia Lorenzo


Solo viviéndolas, pueden comprenderse las emociones de una fiesta de aniversario teclero. Esta familia mayor que le nació a JR en 2005, cuatro años después de que el periodista Guillermo Cabrera Álvarez fundara el horcón de las ocurrencias, no ahorra energías si se trata de regalar y regalarse. Por eso los instantes del encuentro se sienten en tiempo presente, bien anclados en lo que fuimos y seguros del puente que seremos. Comparto entonces solo flashazos, a modo de evocación e invitación a que no terminen nunca de entretejerse los hilos mágicos que nos sostienen...

Nueces con maní. Traídas desde Santa Clara y saboreadas por todos los presentes como la mejor sonrisa de los duendes liderados por Annay.

Dúos inolvidables. En el escenario brillaron singularmente los dúos: Luis Sexto y Luis Hernández Serrano (periodistas), Luis Alarcón y Mario Limonta (locutor y actor), Rodolfo Romero e Hilario Rosete (cronista y editor de libro humorístico)...

 Trece manos tecleras pegaron sobre este singular maniquí tarjetas con los mejores sentimientos humanos.

 La fiesta se extendió al domingo 18, cuando una representación de duendes visitó la Academia de Artes Plásticas San Alejandro. Allí sus trabajadores, encabezados por el escultor Lesmes Larroza, compartieron esencias de la institución, en sus meritorios 200 años.


Narración oral, neorrepentismo, boleros. Tampoco los artistas en solitario quedaron atrás: Dayana Deulofeu contándonos la esperanza; Roly Ávalos, neorrepentizando; Julito Cumberbacht, con melodías clásicas que siempre estremecen; Joaquín Viciedo, humor y lirismo; el Cañón, disparando alto y claro; Mario Cremata, trazando un perfil singularísimo del Leal Eusebio; Lesmes Larroza, disertando sobre el arte auténtico, como buen hijo de la Academia San Alejandro. Y María, insólita desde la gorra hasta los dicharachos.

Fraternidad a prueba de imposibles. La del batallón holguinero que conquistó una guagua y llegó, como cada año, telúrico; la de los espirituanos, centrales en su afecto; la de Las Tunas, Nieve y pólvora reunidas; la de la «estrella de Morón», única; la de Matilde, que aún sobre el dolor vino a tocar a sus hermanos; la de Silvia, cumpleañera bailadora; la de Daily, Teresita y Herminia, en la generosidad del silencio; la de Fernando, uno de los Cinco Héroes, que nos dio la bienvenida en ICAP y, aunque no pudo quedarse, se unió en espíritu a esta tropa.

Conmoción. Cuando Caridad Martínez, la emblemática directora de programas de Radio Progreso recordó a su compañero de la vida: Alberto Luberta Noy, desde el 2017 en el Olimpo de los buenos. De pie y con un apluso, quizá todos repetimos hacia adentro: «¡Qué gente, caballero, pero qué gente!».

Versión original en Juventud Rebelde:


MIEMBROS DEL GRUPO ALA DÉCIMA
PRESENTES EN EL ENCUENTRO:

Este último recogió en su página Facebook un simpático incidente del encuentro:

“El periodista Hilario Rosete, en el patio del ICAP, me pide prestado un ejemplar de Mundo pañuelo y lee una de sus décimas”: Video en la página Facebook de Roly


MÁS SOBRE TECLA CON ALA


Encuentros similares de “Tecla con Ala” se produjeron antes en mayo del 2009 y en febrero del 2010, este último como parte del programa por el décimo aniversario del Grupo Ala Décima, así como en febrero del 2011, en junio de ese año, por el Día de los padres, en febrero del 2012, en marzo del 2014, cuando los tecleros de JR celebraron dos cumple, el 13 de la La tecla y el noveno de las tertulias de los seguidores de esa sección del periódico Juventud Rebelde, y en julio del 2015, durante el noveno encuentro nacional de las tertulias de JR con sus lectores, en Guaracabulla. En febrero del 2017, cuando los tecleros se encontraron en el patio del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) para festejar los 16 años de la columna y los 12 de sus peñas ocurrentes en diversas provincias: Periodismo de familia. En julio de ese año, Tecla con Ala en Guaracabulla. Sueños al centro de Cuba, cuando los tecleros se reunieron en esa localidad para recordar a Guillermo Cabrera Álvarez, a diez años de su partida física, oportunidad en que Juventud Rebelde reconoció el trabajo del periodista y poeta Jesús Arencibia Lorenzo al frente de este movimiento. Y en octubre, en el aniversario de la peña teclera en Las Tunas: Tecla con Ala para un libro. Amorosa travesura, presentación del libro Regalo de duendes, de Jesús Arencibia, selección de la Tecla del duende, por iniciativa de tecleros de esa ciudad en complicidad con poetas de Ala Décima.







jueves, 22 de febrero de 2018

Fiesta guajira en la Casa de la Décima


Desde Pinar del Río

El hermano poeta Lorenzo Suárez Crespo, desde la Casa de la Décima Celestino García nos hace llegar este reportaje publicado por el periódico Guerrillero, de Vueltabajo, bajo la firma de Susana Rodríguez Ortega

 Controversia Campesina en la Casa de la Décima Celestino García. Fotos: Januar Valdés Barrios.



 

Poetas improvisadores se reunieron en la Casa de la Décima Celestino García, del reparto Celso Maragoto, para celebrar la declaratoria del Punto cubano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por decreto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Asistieron al guateque representantes del Consejo Nacional de Casas de Cultura, miembros del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado y directivos de Cultura en el territorio, así como los poetas Alexis Díaz-Pimienta y Luis Paz (Papillo).

“La música campesina es una raíz profunda en Vueltabajo. A partir del 2008 logramos nuclear en este humilde ranchón, a orillas del río Guamá, a los improvisadores que antes cantaban diseminados por los distintos establecimientos y apenas se conocían entre sí”, comentó el escritor Lorenzo Suárez, promotor del proyecto comunitario “Laúd y Guayabera” y de la Casa de la Décima Celestino García.

Desde entonces se han impartido en la vecindad talleres de repentismo para niños y adolescentes, quienes aprenden la estructura poética de la décima a la vez que asimilan conocimientos universales y sentimientos de amor hacia las tradiciones y el terruño.

Los gestores de la iniciativa sociocultural diseñaron además el sistema de Ediciones Amauta, consistente en la elaboración artesanal de folletos, libros y volantes, con la obra impresa de los artistas del patio.

“De la mano de mi papá aprendí el arte del repentismo cuando era muy pequeñita. No se trata de un pasatiempo para mí, sino de una manera de vivir, de relajarme, de sentirme bien... Todas mis penas y alegrías las expreso a través de la décima”, confesó a la prensa local la sanjuanera Anabeivi Rodríguez Álvarez, estudiante de contabilidad del centro politécnico Leonides Blanco y semifinalista del recién concluido certamen de música campesina Eduardo Saborit.

Guerrillero conversó también con el escritor Alexis Díaz-Pimienta, uno de los más sobresalientes cultores e investigadores del repentismo:

“Fui un niño nacido y criado en la ciudad de la Habana; pero mi padre, original del central Orosco -en Bahía Honda- solía llevarme durante las vacaciones a visitar a los tíos del campo. Los mejores momentos de mi niñez y adolescencia transcurrieron allí, entre el olor a cerdo asado y la sonoridad inconfundible del Tres Cubano”.

“Llegar a Pinar del Río y encontrarme un ranchón como este, donde la comunidad participa del ritual guajiro, constituye un encuentro conmigo mismo, con mi esencia, con mi ayer, con mi memoria; y eso me permite constatar que la tradición del Punto Guajiro tiene mucho futuro dentro de la Isla”, sostuvo Pimienta.

Anabeivi Rodríguez: joven y talentosa repentista sanjuanera.

 Vecinos del reparto Celso Maragoto participaron en el guateque.

Lorenzo Suárez y Juan Montano: coordinadores del proyecto Laúd y Guayabera. La vivienda familiar de Juan Montano es la sede de la Casa de la Décima Celestino García.


Versión original en Guerrillero:

ANTERIOR INFORMACIÓN DE LA CASA:


SOBRE ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA: