Recordado en Las Tunas
Tomado de Periódico 26.— El 158 aniversario del libro Flores
del alma, primero de su tipo editado e impreso en Las Tunas, se recordó en
esta provincia por escritores, investigadores y otros artistas del territorio
Foto tomada del Periódico 26.
Como parte de
las actividades, se desarrolló en la sede del Comité Provincial de la Uneac el
panel La poesía en Las Tunas 1990-2018, con la participación de los escritores
Carlos Tamayo, Júnior Fernández, Marina Lourdes Jacobo y Carlos Esquivel.
También tuvo
lugar allí el gustado espacio Café de Artistas, que conduce la escritora Lesbia
de la Fe, en el cual compartieron sus creaciones los literatos Odalys Leyva y
Andrés Casanova.
La jornada
Flores del Alma ha llegado esta vez a lugares como casas de abuelos y hogares
maternos, donde se comparten textos de varios géneros y se ahonda en el
quehacer de Manuel Agustín Fajardo, autor del primer libro impreso en la
provincia (1860) y primer editor de José Martí, Héroe Nacional de Cuba.
Uno de los
momentos más especiales del programa fue la presentación del libro Cuentos
de Piedra Chica, de la escritora manatiense Irma Rosa Gobín, último
ejemplar publicado por la editorial Sanlope.
Según el
escritor e investigador tunero Antonio Gutiérrez, Sanlope (cuyo seudónimo y
anagrama identifica a la editorial de la provincia) "fue un poeta
romántico, con buena formación académica, pues dominaba tanto el lenguaje
tropológico como diferentes estrofas de la poesía española: redondillas,
cuartetas, cuartetos, octavas italianas y reales, sonetos clásicos,
serventesios, y como poeta de estas tierras es lógico que también escribiera
décimas".
El libro Flores
del alma, que incluye
30 estrofas de arte mayor y menor, cuenta con versos tan hermosos al estilo del
soneto titulado A una amiga. Fragmentos de ese poema expresan: "...Que si
da el aura música a los prados/ Si da el amor al corazón placeres,/ Si al cielo
luz los fúlgidos cometas;/ Himnos suaves y cantos acordados/ Es lo que deben
dar a las mujeres/ En su gloriosa vida, los poetas".
Además de
poeta, el hermano de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé) también
trabajó como periodista y colaboró en la introducción de la imprenta en este
territorio.
Versión
original en Periódico 26: Poesía
para alimentar el alma.