Con Mongo Rives
Nos reporta el querido
hermano poeta Lorenzo
Suárez Crespo, desde la pinareña Casa
de la Décima Celestino García, un encuentro allí sostenido con Mongo
Rives y el septeto pinero, intérpretes del ritmo musical del sucu suco, de la
Isla de la Juventud
DÉCIMA
Y SUCU SUCO
CON MONGO RIVES
CON MONGO RIVES
La
Casa
de la Décima Celestino García, rincón pinareño donde se enaltece, dentro
de las tradiciones, la música campesina, así como el verso improvisado y
escrito, vibró de entusiasmo este jueves 18 en horas de la noche con la visita
de uno de los más apasionados cultores y defensores del patrimonio cultural
devenido en la oralidad y que se localiza en la Isla de la Juventud, el ritmo
musical del sucu suco, de su creación, y la décima pinera.
Iniciador
de una gira nacional que lo llevará a las distintas provincias del país, el rey
del sucu suco prefirió comenzar su periplo musical en la región más occidental
de la Vuelta Abajo y hacerlo en un Ranchón donde precisamente se cultivan los
frutos de la identidad y el sentido de pertenencia entre cuerdas y versos.
Las
ondas del Guamá le dieron eco y curso a los variados ritmos del grupo musical
visitante enriquecido con otros géneros también populares como el changüí, la
guaracha y la canción guajira.
Desde
los primeros momentos en que fueron recibidos en el Hotel Pinar del Río con la
sorpresa de la improvisación en las voces de los poetas Adriel Ceballos y Eloy
Sánchez Padilla hasta la medianoche en que dieron fin a la actuación, Mongo
Rives y el septeto pinero fueron acreedores de todo el afecto que merecen.
La
ocasión fue propicia para que bajo el guano del Ranchón se le hiciera un merecido
reconocimiento en su condición de institución humana de la cultura popular
tradicional.
Mongo
recibió plegables y cuadernos de las ediciones Amauta con las obras de los
poetas pinareños y en reciprocidad, con sus 70 años de vida artística y los 85
de existencia, pidió emocionado que sonaran las cuerdas para agradecer, en
versos improvisados, estos sinceros estímulos marcados por la espiritualidad.
La
décima malara y el sucu suco pinero se fundieron en voces, cuerdas y ritmos,
pero más que todo en expresión de júbilo para toda una comunidad que acudió a
la cita con el júbilo de los bienaventurados; unos disfrutando el baile, otros
el repentismo, mezcla de puro sabor cubano.
Este
espectro cultural en el parnaso de los poetas, acercando y fundiendo identidades
de la más auténtica de sus raíces, pondera las evocaciones a un José Martí con
los pobres de la tierra o a un José Vasconcelos con por mi espíritu hablará la
raza. Esa es la cultura verdadera, la que dignifica y eleva, la que nutre y
perdura.
DEL
AUTOR DE ESTA RESEÑA:

SUS
MÁS RECIENTES COLABORACIONES:
SOBRE
ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA:
PINAR DEL RÍO
PINAR DEL RÍO
No hay comentarios:
Publicar un comentario