martes, 16 de diciembre de 2014

Los premios Cucalambé de gira por Las Tunas


Recorrieron varios municipios
 

En cumplimiento de la convocatoria del Concurso Cucalambé en décima escrita de este año, la Casa Iberoamericana de la Décima Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, organizó el periplo


Por MSc. Elayne González Urgellés

Desde el 25 al 28 de noviembre la Casa Iberoamericana de la Décima realizó la gira por los municipios de los escritores premiados en el Concurso Cucalambé en Décima escrita 2014. Los autores fueron Miguel Mariano Piñero Martínez, autor del cuaderno (In)mutaciones del solitario y Herbert Toranzo Falcón, autor de Aspavientos.

Los recitales poéticos tuvieron lugar en seis municipios, excepto en Amancio y Jobabo. La experiencia, esta vez primera, fue reconocida como especial y novedosa, ya que el público pudo conocer y apreciar la obra de dos escritores de gran valía para la tradición de la décima en nuestra provincia y en Cuba. El encuentro decimístico se materializó con escritores de las diferentes localidades, estudiantes, profesores, artistas y público en general, demostrándose así la necesidad de repetir la idea, incorporando en una segunda ocasión la publicación de ambos textos por la Editorial Sanlope, de la provincia de Las Tunas.

Para promover a nuestros escritores ahí les va una breve reseña:


Miguel Mariano Piñero Martínez ( Guáimaro, 1958). Poeta y narrador. Es miembro de los talleres literarios Dalgis Muñiz, del municipio Colombia y del provincial Gilberto E. Rodríguez. También es miembro del Grupo Ala Décima y presidente del Grupo Nacional de Escritores Rurales.

Premios:
  • Premio en Décima Mural con su obra Metamorfosis (2010).
  • Primer Premio en el Concurso Nacional Aracelio Iglesias–Rafael Cabrera, con su cuaderno Mi último adiós (2010)
  • Premio en Concurso Nacional de Glosas (2011).
  • Mención Concurso Iberoamericano de la décima (2012).
  • Premio Concurso nacional de Ala Décima con su cuaderno Epístolas del escriba (2013).
  • Primer Premio en el Concurso Chávez en mi corazón (2014).
  • Premio Especial de la UNEAC en el certamen nacional Toda luz y Toda mía (2014).
  • Premio Cucalambé en Décima Escrita (2014).
Publicaciones
  • Divagaciones entre las nubes y el lodo. Poesía, Editorial Sanlope, 2009.
  • Antología Del surrealismo a la Décima Exquisita, Editorial Sanlope, 2010.
  • Antología Somos dioses los poetas, México, 2010.
  • Antología Existe la vida abstracta, México, 2010.
  •  

Herbert Toranzo Falcón (Ciego de Ávila, 1972). Licenciado en Lengua Inglesa. Poeta y Narrador.

Premios:
  • Premio La Gaceta de Cuba, cuento, 2002.
  • Premio Calendario, poesía, 2004.
  • Premio en el Concurso Regino Botti, poesía, 2008.
  • Premio Concurso Emilio Ballagas, poesía, 2009
  • Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara, 2012.
  • Segundo Premio Iberoamericano de la Décima Cucalambé ,2010.
  • Mención en el premio Alejo Carpentier, 2010.
  • Premio Cucalambé en Décima escrita, 2014.
Publicaciones:
  • Puente sobre el Estigia, poesía, Ediciones Ávila, 2002.
  • La torre de Donovan, cuento, Ediciones Ávila, 2002.
  • Poemas casi humanos, Editorial Abril, 2006
  • Las calles del purgatorio, cuento, Editorial Letras Cubanas, 2006.
  • Al revés de lo contrario, décima, Editorial Capiro ,2009.
  • Ni siquiera nadie, poesía, EditorialLetras Cubanas, 2010.
  • Odios platónicos, poesía, Editorial Ácana , 2010.
  • El aeroplano amarillo, poesía, Editorial Capiro, 2012.
  • Unforgetable, cancionero de habla inglesa, Ediciones Ávila, 2013.
  • Elogio de la Escafandra, UNION, 2013.

Versión original en el sitio web de la Casa Iberoamericana de la Décima haciendo clic en:





domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Miedos plurales o cobardía contaminante?


Sobre el libro Nosotros los cobardes,
Premio Iberoamericano Cucalambé 2012
 

Palabras de Alexander Besú para presentar el volumen en el municipio de Guisa —provincia de Granma—, donde residen sus autores, Alexander Aguilar y Jorge Betancourt





¿MIEDOS PLURALES O COBARDÍA CONTAMINANTE?


¿Podrían combatir los cobardes? No es una pregunta capciosa ni supone una respuesta obvia. Yo, particularmente pienso que sí. La historia, por muy falseada que nos la transfieran, (la historia siempre será falsa o medianamente verosímil para una de las partes implicadas), está llena de ejemplos de cobardes que saltaron del pavor a la heroicidad estimulados por un motivo supremo, sea cual fuere. Como en la navegación en globos aerostáticos, los miedos son lastres que urgen soltarse para conseguir la elevación. Todas las fobias son pesos inoportunos ancorando el espíritu humano. Y en los espíritus propensos a la levitación solo existe una urgencia: desatar lastres, so pena de condenarse para siempre a ser una energía anclada en fatídicos suelos. Y es precisamente ésta -sacudirse los miedos-, la circunstancia que genera seres valientes. Es el acto más bizarro que conoce nuestro género, es, sencillamente, un molde de héroes.


Aquí, en Guisa, hay dos cobardes que retaron sus desasosiegos con las armas más temibles que los humanos poseen, y que los convierten en hombres respetables cuando se deciden a usarlas con decoro: sus voces. Sí, no siempre las batallas son literales, saturadas de obuses y metrallas. Ésta que han librado Alexander Aguilar López y Jorge Betancourt Quintana, ha sido una batalla literaria, que para nada es una sinonimia de la pasividad. Estos dos escritores guiseros -o guisantes, como se les llama humorísticamente en nuestro gremio-, son dos tímidos acopiadores de méritos que han escrito un libro beligerante titulado Nosotros los cobardes; un polvorín de palabras explosivas y musicales al mismo tiempo, un decimario que conquistó para sus autores el premio más codiciado de la décima escrita en el planeta: el Premio Cucalambé del año 2012, y que un año después se condensó en este hermoso cuerpo de papel, consumado por la Editorial Sanlope, de Las Tunas, ciudad sede del concurso.

Este libro contiene dos actos heroicos fundamentales. Uno es ser un cuaderno que palpita con el pulso superviviente de la poesía silábica. En el prólogo a mi libro El arconte de todas las miserias, el poeta y erudito Roberto Manzano afirma: Pueblo musical, que en el terreno acentual y rítmico constituye un foco mundial, el cubano ama la rotundidad acústica y el timbre coloreado, la fuerza sonora de las ideas.

Esto es un axioma, negado solo por aquellos que son incapaces de poetizar desde los resonantes tablados de la cadencia. Pero sucede que estos son tiempos desmusicalizados y antirrítmicos donde una mayoritaria y decisora parte del establishment literario respira inmersa en la construcción y desconstrucción de la poesía prosaica, (aludiendo a la primera acepción de esta palabra, es decir, relativo a la prosa); y otra buena parte de cultores de la décima hacen alardes de transgresiones ideoestéticas que los convierten en, al decir del poeta Argel Fernández, un mar de autores que escriben sus composiciones con maestría de arquitectos, apostando por el diccionario y un supuesto vanguardismo a ultranza que, a fuerza de gestar una tropología sibilina y un coloquialismo insípido, tratan de mantener su rumbo en la corriente del verso libre, creyendo erróneamente que la única vía de perpetuar la décima es la del experimentalismo puro.

Por tanto, reitero, éste es el primer acto heroico de Nosotros los cobardes: sostener un planteamiento aconsonantado y métrico en medio de los, cada vez más, vastos territorios del verso blanco, y hacerlo sin las contaminaciones artificiosas de la moda decimística cubana, ni con pavoneos epistemológicos, (aun cuando las arcas neomodernas portan tendencias epistemológicamente nihilistas, insurrectas e inconsecuentes con su pasado, su presente y su futuro).

Pero Jorge y Alexander no solo emplearon en su obra levadiza la aliteración, el metro, la rima, el encabalgamiento, los quiebres de línea, la tradición, los tanteos tropológicos, las expectativas, los giros, y las trabazones intertextuales, que constituyen la osamenta estructural de sus poemas, sino que además, -y éste es el segundo acto heroico del libro-, despliegan mapas de rituales cotidianos, tonos dubitativos y dolientes que codifican una perniciosa inconformidad, parábolas elipsoidales que comienzan en el cenit cósmico y vertiginosamente descienden en un zoom que nos acerca al nadir terrenal, hasta dejar expuesta alguna dolencia social de nuestra isla y de nuestro tiempo. No hay intenciones lúdicas en esta última temeridad. No puede haberlas en medio de tantas angustias. Definitivamente no es un juego. Y si lo es, es un juego lapidario, un juego diabólico, o algo onírico, como lo describe el tremendo Carlos Esquivel al prologar el libro: …su juego es el único acto de enfrentamiento con la realidad, su juego no es piadoso, no divierte, es una urgencia, una privación de inocencia, un agresivo (y hasta hermoso) contraste de sombras y luces.

Es de esta forma que los autores propagan sus miedos contaminantes que, por sus complexiones ontológicas y la verdad que preconizan, se convierten subitáneamente en miedos plurales, compartidos y adoptados por todos los que se asoman al libro. Un libro en el que la poesía levita por encima del verso, como si cada renglón tuviera un alma paralela y visible, pletórica de ecos del pasado, de discretas rupturas e insubordinaciones insinuadas y sutiles. La sutileza es un arte. El punto 37 de El arte de la prudencia, de  Baltasar Gracián, dice textualmente: Conocer las insinuaciones y saber usarlas. Es el punto más sutil del trato humano. Se usan para probar los ánimos y, de la manera más disimulada y penetrante, el corazón. Un corazón cuarteado como el de Anaïs Nin, pero asistido y vendado por estos dos cobardes que revelan su obra con un valor irresoluto, pero progresivo, y con el determinante influjo del rigor estético, la argumentación ética, la frondosidad lírica y el calado filosófico-existencialista que reclama nuestra era de vientre estéril, la misma era que años atrás paría corazones. Yo, como no soy inmune a la cobardía, me dejo contaminar gustosamente con estos pánicos, y aplaudo enardecido a estos dos laliofóbicos que popularizan el valor de quebrantar el silencio… y contar sus miedos.


Provincia India de Macaca, Cuba.
8 de agosto de 2013




SOBRE EL AUTOR
DE ESTA RESEÑA:
 
Alexander Besú Guevara (Niquero, Granma, 1970). Escritor destacado, no solo en su provincia, sino también en todo el país, a su Premio Iberoamericano Cucalambé 2007 con el libro Bitácora de la tristeza (antes del cual contaba ya con otros lauros), se sumaron otros galardones, nacionales e internacionales. El Grupo Ala Décima se prestigió, como en muchos otros casos, con su ingreso como miembro, por solicitud propia como es constumbre, en el 2010, y con tenerlo desde entonces como nuestro representante en su provincia, hasta que en diciembre del 2012, al constituirse nuestra Filial provincial de Granma, pasó a ser su presidente.


En la sección Decimacontexto, un comentario sobre Bitácora de la tristeza: ¿No será que la tristeza…? Otros acercamientos a esa obra poética, mediante los siguientes enlaces, en el blog Odiseo en el Erebo y en la antología on line Arte poética. Rostros y versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga. Otro galardón alcanzado por Alexander Besú fue el Premio Ala Décima en el XII concurso nacional de poesía Regino Pedroso, en el 2008, por su poema Narcisismo.




MÁS SOBRE ESTE AUTOR Y ACERCA DE OTROS ESCRITORES DECIMISTAS DE LA PROVINCIA, HACIENDO CLIC AQUÍ:
GRANMA








miércoles, 3 de diciembre de 2014

Toda luz en la Jornada de la Poesía


Por el aniversario de la Casa


El espirituano Grupo Toda luz y toda mía formó parte del programa de la XXV Jornada de la Poesía. Nos reporta la poetisa Merari Mangly Carrillo, presidenta de esa agrupación y representante del Grupo Ala Décima en Sancti Spíritus.

CON LA DÉCIMA EXQUISITA

Fotos: Serra

Esta XXV edición de la Jornada de la Poesía Cubana en Sancti Spíritus, incluyó a Toda luz y toda mía en su programa de actividades. Durante dos tardes consecutivas, dedicamos el espacio al XXI cumpleaños de la Casa Iberoamericana de la Décima en Las Tunas. Toda luz y toda mía, diferente cada vez, estrenó dos secciones que resultaron muy atractivas para el abundante público que nos acompañó en el Patio de la Poesía de la Uneac.


La sección Contigo, se encargó del diálogo entre los escritores invitados y las agrupaciones musicales que se ocuparon de los interludios. Con frecuencia, al asistir a momentos culturales, el público desconoce elementos sobre los músicos o intérpretes que amenizan la riqueza de esos momentos. Y qué mejor momento que este, el de legitimar la décima, para vincular ambas cosas con las que aparecen vínculos. Los poetas Celestina García Palmero y Alpidio Alonso Grau dialogaron ante los contertulios con la Orquesta de Cuerdas Espirituanas del maestro Roberto Jiménez, única de su tipo en el país porque sus piezas, cubanas y sobre todo espirituanas, son ejecutadas sin leerlas, dado que la mayoría de sus integrantes no tiene formación académica.


Al recordar que la décima es un complejo artístico literario que tiene por columna vertebral la décima escrita y el verso oral improvisado, mostramos su existencia en la música, no solo de corte campesino. Dentro del repertorio de esta orquesta de cuerdas, contamos con La guacanayara, esa tonada patrimonio espirituano. La empiria abraza las pasiones de estos jóvenes músicos ante las cuerdas que acarician sus manos y agradecen los 12 años de fundada por el maestro Roberto Jiménez, bautizado como el Padre de los tríos espirituanos. Esta tarde fue de lujo al disfrute de la fineza auditiva para legitimar décima, quien le tributa al arte.

Y el habitual comentario de libro fue agradecido. Del surrealismo a la décima exquisita, compilación de Argel Fernández Granado, nos muestra una selección de poemas escritos en décimas exquisitas. Al recordar las primeras décadas del siglo XX, cuando dentro de la corriente surrealista apareció esta expresión de emociones escritas más allá de la razón a través del Cadáver exquisito, conocido poema con versos de diferentes autores y que muchos hemos disfrutado, sobre todo, en encuentros poéticos íntimos. Toda luz… estrena en Sancti Spíritus la Décima Exquisita, para celebrar el nuevo cumpleaños de la Casa Iberoamericana de la Décima. Gracias a ella, con varios años de su Café converso, y agradecidos todos de Argel por aquella propuesta inicial que bebió del surrealismo, contamos con este libro. Para aplaudir la existencia de nuestra Casa, compartimos esta primera Décima Exquisita espirituana, a contraluz de la tarde que se despedía:

Con la luz de la poesía
a contraluz, sin reverso,
cobran amor tanto el verso,
como la esperanza mía.
Se crece así en armonía
este evento en su amplitud,
con la eterna juventud
de aire y luz que me ha rozado,
ya soy el verso rimado
en toda su plenitud.

El comentario del libro Premio Iberoamericano Cucalambé 2003 Otra vez la nave de los locos, de María de las Nieves, resultó placentero, sobre todo, porque uno de los integrantes del jurado en ese año resultó ser Edel Morales, invitado nuestro presente. Ahondar la problemática humana con un alto nivel comunicativo, comprometió a Roberto Fernández Retamar, presidente del jurado en aquel momento, apuntar en su prólogo a este libro que… en determinadas circunstancias, se separa la décima por una parte y la poesía por otra […] la décima no es más que una forma que asume la poesía […] ante un viejo romance de los buenos, una lira de San Juan de la Cruz, un soneto de Sor Juana Inés, o una décima del Cucalambé, llega un momento en quien los lea, sienta como la transparencia de la estrofa a través de la cual llega el hálito de la poesía. Presumo que el gran poeta Samuel Feijóo hubiera incluido alguno de los poemas de este libro en su antología La décima culta en Cuba.


Y la segunda tarde en Toda luz…, con los poetas Noelio Ramos y Edel Morales, quienes hermanaron lecturas de sus décimas. Contigo nos acercó al trío Voces Brillantes. Se sumó la música de violines de niñas de la Escuela de Música Ernesto Lecuona, en intercambio con la décima. Al escuchar las friccionadas cuerdas regalarnos La Bayamesa, recordamos el libro Poetas de la guerra, del prócer espirituano Serafín Sánchez Valdivia, con el prólogo escrito por José Martí. El Maestro lamenta allí no conservar el repertorio de décimas de los campesinos cubanos, décimas mambisas que formaron parte de su oralidad.

Casi al término de la tarde, disfrutamos de la esperada premiación del Concurso Nacional de Poesía Raúl Ferrer 2014, convocado por el Centro Provincial del Libro y la Literatura y el Centro de Promoción Literaria Raúl Ferrer en Sancti Spíritus. El jurado integrado por Basilia Papastamatíu, Norberto Codina y Edel Morales Fuentes, por decisión unánime, concedió mención al libro Herida semejante, de Anisley Miraz Lladosa (a la derecha en la foto, miembro de Toda luz…); primera mención a El trazo de la fábula, del espirituano Esbértido Rosendi y el Premio a Las vanas conversaciones, del villaclareño Sergio García Zamora. Al no estar presente en aquel momento, se reservan para él su diploma acreditativo, 3 000.00 pesos como parte del premio y la publicación de este libro en Ediciones Luminaria.

La segunda Décima exquisita en Toda luz… fue compartida, leída por la voz de Juan Eduardo Bernal Echemendía, Juanelo. Con rostros deleitados, el público recibió la despedida, con la certeza de que Toda luz y toda mía abre sus puertas al arte, siempre, al cuidado de la décima.



RECIENTES DE ESTE GRUPO:


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ESPIRITUANOS HACIENDO CLIC EN:
SANCTI SPÍRITUS








jueves, 27 de noviembre de 2014

La letra en rosa premió Ciudad Poesía


Su concurso especial por
el aniversario de La Habana

 




Al Este, Ciudad Poesía

Foto de Elena Frías

Recibe la obra Habana, de Vilma Esther Calderín Naranjo, los tres lauros más significativos del certamen: Premio Identidad, Gran Premio Ciudad Poesía y el Premio de la Popularidad. Poema de notable sensibilidad y uso depurado del lenguaje tropológico, que refleja admiración, sentido de pertenencia, a la ciudad y su historia.

La tertulia artístico literaria La letra en rosa, en la Galería de Arte Mariano Rodríguez, saludó el 495 aniversario de la fundación de San Cristóbal de La Habana con el concurso Ciudad Poesía y la participación especial de Daniela de las Mercedes Díaz González, poeta, narradora, fotógrafa y realizadora de audiovisuales, miembro de la AHS; Pablo Rigal, escritor, ensayista, subdirector de Cubaliteraria; y Frank Upierre, poeta, trovador y actor.

El jurado, integrado por Aymara Hernández, Ramón Elías Laffita, escritores y especialistas de Literatura, así como Roberto Díaz Chacón, director de la Galería de Arte Mariano Rodríguez, concedió además, en la categoría Premio Identidad, menciones a La cita y el eclipse de Daniela de las Mercedes Díaz González y a San Cristóbal #495 entre Guanabacoa y Marianao, La Habana. Zona Postal noviembre 16, de Jorge Bousoño González, ambos de Guanabacoa. El Tercer Premio compartido a: Habaguanex de José Antonio Bello González y Donde vivo de Maritza García Coello, ambos de Guiteras, y el Segundo Premio a la obra Estaciones de mi latísimo pueblo de Merari Mangly Carrillo, de Sancti Spíritus. El jurado quiso estimular con un Premio Especial, la obra de la niña Erika Kina Gutiérrez, de Centro Habana, por Centro Habana, corazón de mi Habana bonita.

El premio Eros en La Habana  al mejor poema de tema erótico se distinguió con una  Mención a Mi Habana,  de Juanita Alberto Autie, de Guiteras, y  Primer premio a La Habana, poema y flor de Reina Pupo Estrada, de Centro Habana. El galardón Cuidar lo nuestro, al poema que exprese su preocupación social y la protección del medio ambiente en el entorno urbano, fue concedido el Segundo Premio a Habana City de  Isbel María Álvarez Temes, de Guanabacoa, y el Primer Premio a El pescador cojimero, de Enner Juan Enamorado Mesa, vecino de Cojímar. Más que técnica literaria, en esta obra, se aprecia el sentido estético para reflejar momentos de una ciudad ya emblemática como Cojímar a través de un sentimiento de pertenencia y apego  a la tradición.

El programa incluyó la presentación del catálogo del Primer Salón de Fotografía del Cuerpo, como subsede de Noviembre Fotográfico. También, el debate sobre el trabajo de los talleres literarios en la nueva ciudad al este de La Habana, de su vínculo, desde sus inicios, con las artes plásticas, y otras manifestaciones artísticas y su interacción con la cultura de su vecina Guanabacoa, la cual, como curiosidad histórica, fue capital  de la colonia por un día, cuando en 1555 el Gobernador General Gonzalo Pérez de Angulo halló refugio al no poder contener el empuje del corsario francés Jacques de Sores.

Luisa Oneida, conductora de la tertulia, manifestó su agradecimiento a los participantes y colaboradores por su apoyo, cumplidos los objetivos del concurso, la entrega de diplomas, libros a los ganadores, una fotografía del Torreón de Cojímar para el segundo premio Identidad, que se enviará por correo a su autora, y la donación de objetos artesanales y  libros para los invitados especiales y ganador de la pregunta de participación, así como la publicación futura de los textos en los sitios digitales Cuba Ala Décima y el facebook de Cubaliteraria, además informó la Convocatoria de la Casa de la Poesía para antología de poemas a la Ciudad que deben ser enviados antes del 30 de diciembre del año en curso.

Las dos horas transcurrieron entre los cantos a las dos “Auroras” al estilo de Frank Upierre y otros temas donde La Habana devenida inspiración y complicidad; entre el retozo y la lectura de textos poéticos, de los invitados principales, los premiados y el público presente, vibró la ciudad poesía, vista desde el Este. Como en la mirada del poema Habana, de Vilma: Me dolía  pisar tanta historia escondida/ De las piedras el eco doloso del esclavo/ en mis oídos/ el repiquetear de quitrines en el aire./ La conocí en viejos libros / hasta que mis pasos recorrieron sus calles. / Prendada de su belleza pude adivinar el fulgor/  entre las paredes  carcomidas por los años./ Ya de noche, empapada de sudor y recuerdos,/ me aventuré por rincones ignotos/ y en su bahía encontré el sitio./ Miré al cielo, ante sus pies, la inmensidad./ Palpé su silueta. Su rostro./ Después de tantas andanzas./ A lo lejos, el mar… su frente por encima de las aguas/ Y yo, bordeando el camino que me lleva a casa.





CONCURSO ESPECIAL CIUDAD POESÍA
495 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN
DE SAN CRISTÓBAL DE
LA HABANA


ACTA DEL JURADO

El Jurado integrado por Aymara Hernández Denis, Roberto Díaz Chacón y Ramón Elías Laffita,  después de revisar las  obras presentadas, por voto unánime, concluyen conceder:

En PREMIO IDENTIDAD

Mención a:

“La citá y el eclipse”  de Daniela de las Mercedes Díaz González  y a  “San Cristóbal #495 entre Guanabacoa y Marianao, La Habana. Zona Postal noviembre 16”, de Jorge Bousoño González, ambos de Guanabacoa

Tercer Premio compartido a: “Habaguanex” de José Antonio Bello González y “Donde vivo” de Maritza  García Coello. Ambos de Guiteras.

Segundo Premio a la obra “Estaciones de mi latísimo pueblo” de Merari Mangly Carrillo, de Sancti Spíritus.

Primer Premio Identidad: a la obra “Habana” de Vilma Esther Calderín Naranjo, de Guiteras.

PREMIO ESPECIAL para  “Centro Habana, corazón de mi Habana bonita” de la niña Erika Kina Gutiérrez de Centro Habana

PREMIO EROS EN LA HABANA  al mejor poema de tema erótico

Mención a “Mi Habana”,  de Juanita Alberto Autie, de Guiteras y Primer premio a: a “La Habana, poema y flor” de Reina Pupo Estrada, de Centro Habana

PREMIO “CUIDAR LO NUESTRO”

Segundo Premio para “Habana City” de  Isbel María Álvarez Temes, de Gbcoa

Primer Premio a: “El pescador cojimero”, de Enner Juan Enamorado Mesa, vecino de Cojímar.  Al conceder este premio, más que técnica literaria, el jurado aprecia el sentido estético de esta obra para reflejar momentos de una ciudad ya emblemática como Cojímar a través de un sentimiento de pertenencia y apego  a la tradición.


Así mismo, decide otorgar el GRAN PREMIO a la obra  “Habana” de Vilma Esther Calderín Naranjo, por el uso depurado del lenguaje tropológico, imágenes logradas desde una perspectiva citadina. Poesía de notable sensibilidad que refleja admiración, sentido de pertenencia, a la ciudad y su historia.

Por último, el jurado quiere destacar la participación y empeño de los concursantes en honrar a la ciudad en su 495 Aniversario, a su vez, el  público presente otorga  el PREMIO DE LA POPULARIDAD a la obra: “Habana” de
Vilma Esther Calderón Naranjo

Dado en la Tertulia artistico-literaria La letra en rosa, Galería de Arte “Mariano Rodríguez” de la Villa Panamericana, a los 16 días del mes de noviembre de 2014,  y para que así conste, firmamos la presente, los miembros del jurado.


Aymara Hernández Denis

Roberto Díaz Chacón

Ramón Elías Laffita





POEMAS GALARDONADOS





MENCIÓN PREMIO IDENTIDAD

…CITA Y EL ECLIPSE…

Hoy soy un faro. Me erijo como un epítome: untos, folios, sangría, caja tipográfica.
La paúra que amordaza las estrías vuelve a convocar a la mía paúra que se trueca en miedo. Canto a convertirme en bruja, concilio el sueño de todo lo diabólico que se traduce en disperso. Encuentro el atlas  del caudal, parlo in italiano, húngaro, rumano. Y el cofre me masturba las nalgas, la mugre.
La corriente se lleva el tesoro; el tesoro rumboso de cualquier puta y yo Tan puta sin mí. Convertida en un cuadro desnudo, camino sin timidez, por estos adoquines. Hasta las piedras me pisan. Esta inmortalidad me hace libre: ¿Riman decencia y dignidad?
Útero, il mío cuore. No es mía la cita, y el eclipse…, es solo la apertura de esta virginidad que me nombre en silencio.

Daniela de las Mercedes Díaz Álvarez, Guanabacoa, La Habana 1964
Narradora, poeta, ensayista, fotógrafa, realizadora de audiovisuales
y artista de la plástica. Miembro de la AHS



MENCIÓN PREMIO IDENTIDAD

SAN CRISTOBAL #495 ENTRE GUANABACOA Y MARIANAO, LA HABANA. ZONA POSTAL NOVIEMBRE 16


Ambiente enrarecido
un desastre tatuado en la piel de la ciudad
hiere mis ojos

(el esplendor detenido
se desmorona lentamente).

ooOoo

Cazador cazado
por una Habana nocturna
bohemia, atracadora, prostituta

(el asedio al mito fatalmente está ahí:
imposible solapar).

ooOoo

Hubo, una vez, una ciudad
compuesta por tres villas
a intra y extramuros

individuo, familia, sociedad
entre calles y edificios
la urbe toma forma de sus habitantes

(ahora vivo en una no ciudad
usurpada por plaga nómada
que desangra a ruinas sus columnas).
ooOoo

La ciudad, zapatos sobre hombros
camina por la arena
acantilado

la ciudad
una ciudad que alguna vez llamóse Habana
y ahora no sé…

Jorge Bousoño González, Guanabacoa 1957
Poeta y promotor cultural. Director del sitio digital Alas Cuba.



TERCER LUGAR COMPARTIDO PREMIO IDENTIDAD


DONDE VIVO

Lugar de palmeras
bendecidas por el sol
                                   la lluvia.
Cielo azul,  salpicado de un blanco húmedo.
Árboles, de tonos naranjas, magenta,
                                                violeta,
a veces dorado del horizonte.
Atardeceres que se engalanan
para la fiesta de la noche   
iluminada por las estrellas.
Hombres que siembran
casas   escuelas,
mansos en el amor,  fieros en el combate
donde asoma la vida, el pregón,
                                                    la cosecha.
Barrio de amaneceres
canto de aves
danza de los días en Guiteras,
                                                      mi barrio.

Maritza García Cuello, La Habana, 1963.
Lic. en Estudios Socioculturales. Actualmente  participa en el Taller Literario Jesús Orta Ruiz de la Casa de Cultura  “René Álvarez Beceiro”. Recibió Premio Segundo Lugar en narrativa en el Concurso “Eloisa Álvarez Guedes” 2014.



TERCER LUGAR COMPARTIDO PREMIO IDENTIDAD


HABAGUANEX

Me sumerjo en ti
por tus arterias navegan mis sueños
de  hombre que ha dejado sus cicatrices.
viéndote  simbólica, virtual, majestuosa.

Ciudad de olas que acarician los muros del malecón.
bañada en  sus vaivenes.

San Cristóbal de La Habana
fuiste la número seis de las reinas elegidas
Desde tu Cristo bendecido, la Cabaña y el Morro
el Faro con sus destellos de luz me lleva
hacia donde estás.

José Antonio Bello González
Poeta. Lic en Cultura Física y artesano.
Taller Literario Jesús Orta Ruiz de la Casa de Cultura  “René Álvarez Beceiro”.



SEGUNDO PREMIO IDENTIDAD


ESTACIONES DE MI LATÍSIMO PUEBLO

Mío su otoño. En su barco
se dispone un tibio y parco
aletear del pensamiento
que se me enrola en el viento
para trasponer su mar.
Su barco besa al llevar
todo el calor de sus manos
para que sean cercanos
al otoño.

Su verano, es mi ladera
junto al pan. La carretera
de este a oeste, allí, en mi pueblo,
unge al tiempo un desamueblo
de acariciar la lealtad.
Mi pueblo borra la edad
de la tierra prometida.
Cada barrio es la embestida
al verano.

La primavera a las calles
de mi pueblo pinta un nudo
para atarse en el desnudo
de la soledad. Sus valles
vecinos se asidos talles
traen el néctar al central.
El Coloso vierte sal
al refinado alimento
que promete el desaliento
primaveral.

El invierno se desnuda.
Su pecho muestra las ferias
de alimentar las arterias
que se escapan de la duda
hecha en adentros. Se anuda
         por fuera (sangre imprecisa)
en las aceras sin risa,
mientras titila su historia
entre los soles de gloria
sin invernar.

Anda el sudor de la suerte
para distanciar la muerte.
Su estación es la altitud
que expande la multitud.
Mi pueblo. Mi pueblo junta
estaciones y pregunta
cómo el verano es tan frío.
Por qué hay otoño en su río,
dónde invierno en las aceras.
Y cuándo son primaveras
las noches de la ansiedad.
En mi pueblo no hay edad
de excomulgar la simiente.
En mi pueblo, mucha gente
tiene estaciones perdidas
y otras, las permitidas
para estacionar el alma.
Mi pueblo tiene la palma
de la mano izquierda muda
por ratos, cuando la duda
de la traición es derecha.
En mi pueblo, la cosecha
de estaciones es tan cierta
como el beso que despierta
de algún sueño a los infantes.
Se coronan los instantes
de nítidas estaciones
para arrancar las pasiones
de sus hombres y mujeres.

Mi pueblo pinta placeres
a sus ancianos, memorias
de desnudar sus historias
tintineantes de estación.
Mi pueblo es el corazón
por debajo de una presa
que entre sus aguas profesa
nunca dejarlo sediento.
Cada estación es momento
para el gay, la prostituta,
para el cura que disfruta
del domingo en comunión.

Mi pueblo es mágica unción
para el vago, el que trabaja,
para el vivo que amortaja
de respiro a la mentira.
Para el honrado, el ladrón,
para el niño y el anciano,
para el limpio y el profano.
Mi pueblo borda riquezas,
la entreteje a sus pobrezas.
Mi pueblo extiende también
en los rieles de su andén
la alfombra de bienvenida,
(cuando anuncian la partida)
a quienes rasgan sus pieles
por cabalgar los corceles
de beber la Coca Cola.
Mi pueblo es una corola,
una raíz, una luz.
En mi pueblo emanan sus
arterias a preguntar
por la estación de borrar
el billete del dinero.
Mi pueblo es un aguacero
de nostalgias. Un pendiente,
la amalgama de la gente.
Es una estación de blanco,
la memoria donde estanco
mil colores de una gama.
Mi pueblo es mi crucigrama.

Merari Mangly Carrillo (Ciego de Ávila, 1966).
Escritora, ilustradora, diseñadora y promotora cultural. Presidenta del Grupo Toda luz y toda mía en Sancti Spiritus.



MENCIÓN PREMIO EROS EN LA HABANA


MI HABANA

No pronuncio tu nombre
ni elevo mi voz al llamarte
solo con desnudar mis emociones
ante tu imagen
me brindas todo lo que soy.

Ahora reposas
bajo un cielo apacible
salpicado de mar.
Y si me marcho
te vas conmigo
gallarda Habana

Juanita  Albertus Autié. PoetIsa, narradora. Licenciada en Educación. Su obra ha sido publicada en la revista Azahar, Conill, España. Ha obtenido premios en concursos literarios y encuentros de talleres municipales y provinciales, entre ellos el Premio de Cultura Comunitaria en el Concurso de poesía erótica Farraluque. Taller de Creación Literaria  “Jesús Orta Ruiz” Casa de Cultura “René Álvarez Beceiro”



PRIMER PREMIO  EROS EN LA HABANA


LA HABANA, POEMA Y FLOR

Deambulo por plazas y parques
en busca de un…
                                 no se qué.
Estoy a tu lado,
su mirada agridulce,
                            persistente,
                           me deja acharado.
Le invito a compartir mi barahúnda
y un camastro desarbolado,
que hace polvo los huesos.
Me cuentan sus delirios
Las descoloridas paredes
y siento vergüenza
de mis eróticos pensamientos.
Escucho la música de un órgano
con apasionadas ganas de bailar
Del brazo de mi ciudad.
Que enlaza mi cintura a toda prisa,
susurrándome al oído:
Regálame tu amor  en un poema…
                                            y una flor.

Reina Pupo Estrada, La Habana, 1961
Taller de creación literaria: “Tú, yo y el tiempo” del municipio Centro Habana. Ha sido premiada  en encuentros-debate municipales y provinciales y en el Farraluque 2013.



SEGUNDO PREMIO CUIDAR LO NUESTRO


HABANA CITY

Vivimos en una tierra siempre oscura leyendo historias de trombosis y edemas pulmonares casi todos ficticios.  Estudio la pandemia de la exigua política. Recorro sus muros insalvables. Rostros macilentos que viven a croquetas y rositas de maíz. Puro estatus.
Es posible que subsistamos a café y cigarrillos, después nos cercará una úlcera seguramente. Esa extinta masa de harina nos pisotea los talones. Susurro ideales proscritos desechos sobre mi espalda. Último horario para dormir, Es que el sueño se ausenta.
Gaia almacena rockeros y hip-hop como a los dinosaurios. Hay ripios de camisas. Celebración de domingos almidonados. Onírica visión de mi pantalla mental. Un televisor. La guerra y la paz. Se apaga todo y nada.
La ciudad: Bendita metrópoli. Huella cansada que se arrastra en la calle repleta de penitentes. Cualquiera fenece bajo la escalera de un molino. Los periódicos ignoran  la noticia y desconocen que nadie sospecha. La verdad es un insomnio. La salud una amenaza.
Acechan tifones, terremotos y Tsunamis. Profecía al inframundo.
Ermitaños: ¿Qué rencor puede tenerse al miedo¿
Ciudad de poetas/Habana/hija de Islas.

Isbel María Álvarez Temes, Guanabacoa, 1962
Narradora, poeta, investigadora, critica de arte y realizadora de audiovisuales.



PRIMER PREMIO CUIDAR LO NUESTRO


EL PESCADOR COJIMERO

A Pipo, mi amigo,
y a los viejos pescadores que no se han ido.

Hoy me detuve a escuchar
a un pescador cojimero,
lo he escuchado con esmero
Cuando me charló del mar.
Pescador de todo un sueño
donde  reina la bahía,
junto a su  abuelo vivía
navegando aquel pequeño.
Muchos han visto partir
de éste, su pueblo natal,
a veces  optan morir
en aventura fatal.
Lejos de tanta maldad
es feliz en su terruño
pescando con sus anzuelos
atrapa con  todo el puño
su mar, el aire y  su cielo.
Cómo no estar enfrascado
en enseñar su secreto,
a pescar lleva a su nieto:
¡Ya todo está preparado!.
Mañana volverá al mar
nada lo hará desmayar.
Es esa su gran verdad
el siempre va a regresar
es su pan,  su paz y gloria
Guarda fresca la memoria
cuando en brazos del abuelo
se multiplica la historia,
de mar y peces, anzuelo
donde se deja pescar.
Nada lo puede impedir
en  Cojímar,  va a morir,
sus restos, échenlo al mar.

Enner Juan Enamorado Mesa, La Habana, 1971



PREMIO ESPECIAL IDENTIDAD


CENTRO HABANA, CORAZÓN DE MI HABANA BONITA

Centro Habana,
lugar de encuentros
con  sus habitantes alocados de alegría.
Sin hipocresía
los turistas la visitan
y sin rivalidad
asombrados pregones.
¡Qué maravilla!
Así es Centro Habana, corazón de mi Habana bonita.

Erika Kina Gutiérrez, La Habana 2003 Escuela “Enrique Villuendas” Centro Habana. Taller de creación literaria  “Abue y sus peques”



PRIMER PREMIO IDENTIDAD,
GRAN PREMIO CIUDAD POESÍA
Y PREMIO DE LA POPULARIDAD


HABANA

Me dolía  pisar tanta historia escondida
De las piedras el eco doloso del esclavo
                                                      en mis oídos
el repiquetear de quitrines en el aire.
La conocí en viejos libros
hasta que mis pasos recorrieron sus calles.
Prendada de su belleza pude adivinar el fulgor
entre las paredes  carcomidas por los años.
Ya de noche, empapada de sudor y recuerdos,
me aventuré por rincones ignotos
y en su bahía encontré el sitio.
Miré al cielo, ante sus pies, la inmensidad.
Palpé su silueta, su rostro.
Después de tantas andanzas.
A lo lejos, el mar… su frente por encima de las aguas
Y yo, bordeando el camino que me lleva a casa.

Vilma Esther Calderín Naranjo, Santiago de Cuba, 1942. Lic. en Lenguas Extranjeras. Incursiona en las Artes Plásticas y en la Literatura, desde el año 2000.  Actualmente  participa en el Taller Literario Jesús Orta Ruiz de la Casa de Cultura  “René Álvarez Beceiro”.