viernes, 12 de febrero de 2016

Palabras por los 16


En el XVI Encuentro Ala Décima

Pronunciadas por el poeta Pedro Péglez González, presidente del Grupo Ala Décima, en el XVI Encuentro Nacional Ala Décima, en la peña semanal que sirve de sede a la agrupación. Biblioteca Tina Modotti, en Alamar, municipio de La Habana del Este, lunes 8 de febrero del 2016. Fotos: Jesús Arencibia.



Bienvenidos todos a este XVI Encuentro Nacional Ala Décima, con el cual celebramos el aniversario 16 de nuestro Grupo, saludamos la 25 Feria Internacional del Libro de La Habana y recordamos al fallecido hermano poeta Juan Manuel Herrera en el aniversario 60 de su natalicio.

Gracias a todos por acompañarnos, máxime cuando para muchos llegar hasta aquí ha entrañado dificultades considerables de transportación y alojamiento que han debido resolver por sus propios medios.

Gracias a las instituciones presentes que nos respaldan: el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, del cual ha venido una representación con su director, el poeta Luis Paz Esquivel (Papillo), y su relacionista pública, Consuelo Sotelo; el periódico Trabajadores, cuyo director Alberto Núñez Betancourt nos ha traído entusiastamente una comitiva numerosa, que incluye a los corresponsales de ese órgano de prensa en las distintas provincias; el periódico Juventud Rebelde, cuya fraternal embajada encabeza Sara Cotarelo, jefa de atención a lectores, y el muy cercano joven poeta Jesús Arencibia; a la Dirección Municipal de Cultura; al colectivo de trabajadores de esta biblioteca y a su directora fundadora, la imprescindible Dineya Vázquez, que nos ha acompañado en estos 22 años de peña y 16 del Grupo Ala Décima.

 Sentados, de izquierda a derecha, Miguel Mariano Piñero, presidente del Grupo de Escritores Rurales; Luis Paz Esquivel (Papillo), director del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado; y Alberto Núñez Betancourt, diputado a la Asamblea Nacional y director del periódico Trabajadores. Al fondo, Dineya Vázquez, directora de la Biblioteca Tina Modotti.


Agradecemos a los colaboradores de la Peña y el Grupo que nos acompañan, en especial familiares de creadores desaparecidos físicamente cuyos nombres prestigian galardones de nuestro concurso: Wilfredo Sánchez, presente aquí en su viuda, Zoraida, y Yazmina Calcines, presente aquí en su hermana Yamilet y su hija Carla.

Gracias a los artistas de la plástica que nos respaldan en esta edición, entre ellos, Kamyl Bullaudy, Erik Varela y Luis Castillo, así como a los de la música, en particular el dúo de Pável Poveda y Tamara Castillo, que dieron inicio al encuentro.

Y ya hacia lo interno del movimiento decimístico, agradecemos con un fuerte abrazo a los miembros del Grupo Ala Décima que han podido llegar, entre ellos el dúo Ad líbitum, integrado por los fundadores María de las Nieves Morales,  Premio Iberoamericano Cucalambé 2002 entre otros muchos lauros, y Leonel Pérez Pérez, trovador y también reconocido escritor, así como a los dos presidentes de agrupaciones que han traído su respaldo y el de sus colectividades: Merari Mangly, presidenta del Grupo Toda luz y toda mía y Premio Ala Décima 2015, y Miguel Mariano Piñero, presidente del Grupo de Escritores Rurales, Premio Ala Décima 2013 y Premio Iberoamericano Cucalambé 2014.

Reciban, en los nombres mencionados, nuestro abrazo también los que no hayamos referido puntualmente, ya que la relación completa de todos con quienes tenemos deudas de cariño, es prácticamente imposible expresarla en su totalidad.

De las agrupaciones queremos hablar, más que de la nuestra. Hay una ponencia reciente, que no es dable por supuesto leer aquí por su extensión, que refiere cómo la decena de agrupaciones actuando ahora mismo en la vida literaria de la décima escrita del país, se destacan por su actividad sistemática, su vocación de inclusividad, su singularidad, su vocación de servicio comunitario y su fraternal articulación de trabajo entre ellas mismas y con las instituciones del sistema de Cultura que posee el país en cada territorio.

Ala Décima es también deudor fraterno y servidor fiel de ese movimiento de agrupaciones decimísticas, cuyo inicio en febrero de 1993 con la fundación del Grupo Espinel-Cucalambé en Puerto Padre por Renael González Batista, ha alcanzado ya una madurez que ha permitido, por solo citar tres ejemplos: Por una parte, la gira literaria efectuada en diciembre que enlazó al X Encuentro Décima al filo en Guáimaro, el V Encuentro de Escritores Rurales en la apartada localidad de San José, municipio tunero de Colombia, y la celebración de los 22 años de la Casa Iberoamericana de la Décima en la ciudad de Las Tunas; por otra parte, que la tertulia La décima es un árbol, de referencia para los decimistas en Santa Clara, haya alcanzado sus cien encuentros; y por otra, el V Festival Toda luz y toda mía, previsto para junio próximo en Sancti Spíritus, cuyos preparativos ya están en marcha.

En la mencionada gira de diciembre, en los finales de su agenda, sesionó el jurado del XVI concurso nacional Ala Décima, cuyos resultados se conocerán hoy. Un jurado integrado por miembros de la filial tunera de Ala Décima, a la que perteneció Juan Manuel Herrera. Un jurado presidido por Miguel Mariano Piñero e integrado por dos poetas que se hallaban convalecientes de considerables afectaciones de salud, no obstante lo cual insistieron en realizar esa encomienda literaria: Samuel Perdomo y Yuslenis Molina. A ellos, un abrazo especialmente agradecido.

Sirvan pues estas palabras, además de expresar nuestras deudas de gratitud, para hacer patente que cuanto hayamos hecho es solo un ápice de un sistema y un movimiento, de fraternales vocaciones y evocaciones alrededor de la poesía en estrofas de diez versos, al decir del Profesor Virgilio López Lemus, más que componente de nuestra identidad, expresión ella misma de la cristalización de nuestra identidad. Dicho con versos de Mirta Aguirre: “porque ella nació primero / y nuestro pueblo después”.


Muchas gracias.