domingo, 24 de noviembre de 2013

Falleció José Lorenzo Delgado


Cae una estrella. Pérdida
para la décima cubana

Una sensible pérdida ha sufrido recientemente la cultura en Pinar del Río y el movimiento decimístico nacional, a causa de la desaparición física de José Lorenzo Delgado, el decano del verso en ese territorio. El Grupo Ala Décima expresa su pesar y su solidaridad sentimental con sus familiares y con los hermanos pinareños de la estrofa de diez versos.



CAE UNA ESTRELLA


La cultura pinareña, en una de sus vetas más auténticas y populares, el verso improvisado, ha tenido una sensible pérdida humana. Ha muerto (10 de noviembre del 2013) José Lorenzo Delgado, El Decano del Verso en Pinar del Río. Había cumplido 73 años.

El rey de los pies forzados, como también solían identificarle, formaba parte del grupo gestor de la Casa de la Décima Celestino García y había sido uno de sus fundadores.

Poetas y admiradores le acompañaron en los últimos momentos y le rindieron homenaje al pie de la tumba con la más preciada de las flores, la estrofa mágica, motivación principal de su paso por la vida.

A continuación, una breve reseña del poeta y amigo que ocupó tantos espacios de preferencia en su existencia cultural y que nos ha legado no solo lo creativo y humano de su impronta social, sino las huellas de luz que solo dejan las estrellas.


JOSÉ LORENZO DELGADO
UNA GLORIA PINAREÑA

El poder del hombre está en la proyección de su imagen a través de la palabra, con el sedimento de su cultura y la riqueza de su espiritualidad. Todo esto lo hace grande e imperecedero.

José Lorenzo Delgado es un ejemplo de estas dotes integrales.

Punta de Palma, sitio costero del sur de Pinar del Río lo vio venir al mundo un 23 de marzo de 1940, pero con la impronta de su invidencia. Sin embargo, a los pocos años en que ya los pies pedían trillos y su espíritu el espacio de la libertad, no dejó de hacer lo que otros niños de su edad. Disfrutaba del ambiente con sus brisas marinas, los cantos del sinsonte, los susurros del tocororo, sin dejar de sentir ligeros estremecimientos con los chillidos del judío.

Desde los ocho años se prendió a la guataca y enderezó los surcos con estelas de sudor para ayudar al padre en la siembra de tabaco y otros menesteres con las crías caseras.

El llamado de la estrofa endecasílaba y sonora le llegó temprano en las ondas radiales y las voces de Naborí, Valiente, Chanito Isidrón, así como de los pinareños José Pérez, Félix Díaz, Marcelo Tabares y otros que lo marcaron para siempre.

En la adolescencia el brote poético terminó por salir de su garganta al aceptar los retos de la controversia. La bodega de Nilo, en su barrio de Punta de Palma, sería el escenario. Los lugareños se iban acercando atraídos por la guitarra, el tres, el laúd y las voces de los poetas.

A partir de entonces no hubo serenata, guateque, canturía, eventos o acaso citas informales donde el ímpetu de su juventud no se desbordara en alas de la Viajera Peninsular.


Un acontecimiento muy importante vino a propiciarle la alegría de tener más cerca las cuerdas de un instrumento. Fue el día en que el poeta y promotor cultural Raúl Pérez le regaló a su hermano Luciano una guitarra nueva.

A pesar del impedimento visual no se amilana y matricula en la Escuela Sierra Maestra hasta el 6to grado. Después realiza estudios en la Secundaria Básica Guido Fuentes, situada en Paseo y 5ta en el Vedado. Así termina sus estudios apoyado en el sistema Braille. Su condición de ciego no le impedirá realizar diversos trabajos manuales y formar una familia.

Como fundador de la ANCI en la ciudad de Pinar del Río siempre se desempeñó en cargos del Ejecutivo Provincial.

La malara que lo había enaltecido desde niño ha sido como una brújula cultural durante la vida. Desde su incorporación al Movimiento de Artistas Aficionados hasta la actualidad ha sido su cómplice incondicional y la ha reverenciado con sus dotes de improvisador junto al Grupo de Música Campesina Los Sitieros y en sus controversias con los poetas Mario Rodríguez, Teodoro Echevarría, Rodriguito, Raúl Pérez y otros muchos.

Su figura alta, su voz de elegante dicción y el cuidado del lenguaje lo llevaron a representar a la provincia de Pinar del Río en las Jornadas Cucalambeanas de Las Tunas y los Festivales de la ANCI con buenos resultados. Con infinito orgullo nos recuerda aquella ocasión en que Celina González le diera la nota con un pie forzado en uno de estos eventos y él, tras la lectura del pie, cantó:

Madre, tú me has enseñado
a vivir con dignidad,
esa es la felicidad
más grande que tú me has dado.
Soy feliz, tengo a mi lado
al ser que tanto me cuida
y mi mano agradecida
por lo puro de tu amor,
le arranca a Mayo una flor
para ti, madre querida.

Otro momento estelar de estas competencias que no olvida es el Premio ganado en una de las Jornadas Cucalambeanas de Las Tunas con esta malara solicitada por un pie forzado.

Te traigo, pueblo natal
un saludo pinareño
que cobra vida en el sueño
del folclor tradicional.
Se llena este Festival
de arpegios primaverales,
porque cuando los rosales
se deshacen en fragancia,
se suicida la distancia
entre Virama y Viñales.

Últimamente era uno de los máximos animadores de La Casa de la Décima Celestino García, donde todos los sábados a las 8.30 pm es motivo de encuentro y exaltación de la música campesina y el verso improvisado.

Esta cita le venía propiciando la participación de actividades con poetas como Juan Montano, Adriel Ceballos, Juanito Rodríguez, Osvaldo Díaz, Luis Valdés, Yaser García, Eloy Sánchez, Juan Careaga, Octavio Domínguez, Luis Pradera y otros, tanto del patio como asiduos visitantes.

No olvidamos aquella noche en la Biblioteca Ramón González Coro en que el poeta Waldo González, de visita en Pinar del Río, le pidió una malara con el pie forzado Cantaban los horizontes y así le ripostó José:

Era temprano y salían
los hombres a trabajar
y hasta en las aguas del mar
los peces se divertían.
Todos los sueños querían
adueñarse de los montes,
los melodiosos sinsontes
soñaban con las estrellas
y ante tantas cosas bellas
cantaban los horizontes.

Martí expresó: La virtud del hombre se reparte en cada palabra y en cada acción que lo comprometen con su integridad humana.

Así se había comprometido en alma y vida este poeta con una sociedad de cubanía: trinos, palmas y paisajes que por sus cantos vibraban y enorgullecían.

José Lorenzo Delgado ha sido uno de los poetas más genuinos de Pinar del Río. La cultura y el folclor campesino se pliegan a sus huellas con esa voz de optimismo y de entrega que le salía del corazón a través del mundo de las sombras redimidas por la luz. Es que no hay mayor virtud que el amor.

Descanse en paz el poeta, reivindiquémoslo en el canto diario y en el legado espiritual que nos dejara con su acendrado humanismo.




DEL AUTOR DE ESTA RESEÑA:

Lorenzo Suárez Crespo (Bahía Honda, Pinar del Río, 1943) Emblemática figura de la poesía en décimas en la provincia. Licenciado en Literatura y Español. Cuenta con una amplia trayectoria de trabajo cultural que le valió en 1999 el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, numerosos premios literarios y varios libros publicados, entre los cuales tiene un peso considerable la poesía para niños. De su decimario inédito La brújula del viajero puede ver mediante este enlace el poema ¿Por quién doblan las campanas?, de su decimario La brújula del viajero. También en nuestros archivos, su comentario sobre el decimario Con mi guitarra de invierno, de la doctora Lourdes de la Caridad Gutiérrez Álvarez, publicado por la Editorial Loynaz. Es un destacado colaborador de este sitio, al que mantiene informado sobre las actividades de la pinareña Casa de la Décima Celestino García; entre ellas, las tributadas a los fallecidos José Miguel Mederos y Polo Montañez.

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