Por el aniversario de la ciudad
Fotos: Elena Frías
La
tertulia artístico literaria La
letra en rosa en la Galería
de Arte Mariano Rodríguez, a la hora en que el gallo canta a las
diez de la mañana, donde la letra es de cualquier color, esta vez se vistió de
azul para celebrar el 494 aniversario de la fundación de San
Cristóbal de La Habana.
Como es su costumbre, la
poeta Luisa Oneida Landín —creadora y conductora del espacio, miembro del Grupo de creación poética de la Fundación Nicolás
Guillén y vicepresidenta
del Grupo Ala Décima—, comenzó con décima, en este caso un fragmento de su
poema La ciudad toda en mi pluma:
La ciudad toda en mi pluma
como una loba despierta
desafiando la encubierta
orfandad sobre la espuma.
Mi ciudad bendita suma
de rocío vespertino.
Un cinturón por camino
sobre su cuerpo indulgente.
Ah mi ciudad qué vehemente
catador de nuestro vino.
como una loba despierta
desafiando la encubierta
orfandad sobre la espuma.
Mi ciudad bendita suma
de rocío vespertino.
Un cinturón por camino
sobre su cuerpo indulgente.
Ah mi ciudad qué vehemente
catador de nuestro vino.
La instructora de danza, Ana
Leidys, vestida de Giraldilla, seguida de la joven cantante Diana Granda, quien
interpretó la canción Mi Habana,
dieron apertura al encuentro.
El artista de la plástica Kamyl Bullaudy, conocido ya por la esencia martiana
en su obra, respondió con la afabilidad que lo caracteriza las preguntas del
público. Para él, quien después de visitar varias ciudades del país y
admirarlas, ve La Habana como una sumatoria
de todas, con su rasgo particular, ciudad azul, nutrida y formada por la
espiritualidad de todos los actores y personajes que la habitan. Vecino de la
comunidad de Guiteras, al este de la capital, tiene su estudio en La loma del
ángel, un lugar restaurado y fabuloso para la creación. De sus vínculos con el Centro Iberoamericano de la Décima y el
Verso Improvisado (CIDVI), su
participación en las Jornadas
Cucalambeanas, surgió su amistad con el
poeta y periodista Pedro
Péglez, presidente del Grupo
Ala Décima, derivándose su colaboración a la próxima convocatoria
del concurso
nacional Ala Décima con sede en nuestro municipio de La Habana del Este.
Al finalizar, dibujó en el libro de la tertulia a Martí, el más universal de
los habaneros, con una flor en la mano.
Roberto Díaz Chacón, director
de la Galería,
presentó el catálogo de la exposición colectiva de fotografía “Confluencias”,
de once jóvenes que a través de su lente han captado su impronta sobre la
ciudad que nos habita.
La presencia de la cultura
popular tradicional a cargo de Olga Borges, profesora y destacada portadora de
la tradición del arte de El Telar, mostró más de cincuenta piezas
confeccionadas en tejidos, una pequeña pasarela, por alumnas de la instructora
de danza Ana Leidys y Roxana Moreno. Acompañó la muestra un nutrido grupo de
exponentes de esta tradición, así como investigadores y representantes de la Federación de Mujeres
Cubanas.
El programa incluyó la
lectura de textos poéticos, en su mayoría dedicados a la ciudad. No pudo llegar
a tiempo Elaine
Vilar, escritora invitada
principal, quien atrapada en un P-4 (ómnibus) permaneció por más de dos
horas esperando se descongestionaran las vías para llegar a nuestra Habana
Extramuros.
Especial acogida tuvo la
participación del dúo de Pável
Poveda y Tamara Castillo, quienes cumplen un programa de actividades
con vistas al vigésimo aniversario de la vida artística de Pável y el décimo
del dúo. El joven trovador Diego
Ulloa vino a compartir con sus amigos y con un público ya ganado por su
talento y dejarnos su poesía: Dicen que avanecer
/ es ir al encuentro de los primeros rayos / entre la Giraldilla /sentarse en
el Malecón / a la espera —cual Penélope— / por rescatar sus naufragados sueños…
No faltaron los regalos, con
la colaboración de los participantes, libros y objetos artesanales, para
invitados y el premio de la popularidad merecido por Nélida.
Cada edición supera la
anterior, la tertulia se parece a su público y a su cariño. Este es el reto de
sus organizadores. Muchos dejaron sus emociones sobre el papel; de ellas,
escogimos para cerrar nuestra nota, la escrita por Bárbara Díaz García,
periodista de Radio COCO: “No hay camino infértil ni pedregoso, quien
busca encuentra; la razón del triunfo está en el camino de la fe. Gracias por
permitir mi colaboración y llevarme la más bella opinión de un trabajo
comunitario que germina como un sol”.
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