Silvia Collado y su columpio

En el Día del Jurista

En Cuba, cada 8 de junio se celebra el Día del Jurista para recordar que en esa fecha, en 1865, el Mayor General del Ejército Libertador Ignacio Agramonte desarrolló su Tesis de Grado para Licenciado en la Facultad de Derecho

No son pocos los trabajadores de esta profesión que igualmente son poetas. Varios de ellos aparecen en nuestro sitio, como Elena Virgen Hidalgo, colaboradora nuestra radicada en Holguín; Yamilet Calcines, fundadora y conductora de la Tertulia Los cinco sentidos; y Modesto Caballero, vicepresidente del Grupo Ala Décima. También tiene sus merecidos espacios en nuestros archivos la poetisa y abogada Silvia Collado, quien se desempeña en el Bufete Colectivo de Bauta, provincia de Artemisa. Gracias a su gentileza, este poema suyo en décimas.

LA VERDADERA HISTORIA DEL COLUMPIO

Inspirada en la obra Columpio,
del pintor cubano Carlos Enríquez

¿Columpio? Por todos lados
pruebo el sabor de tu piel,
amante inmóvil, coctel
de un óleo en rojos pasados.
Sed, paradojas, aislados
en mordiscos de un lector.
Gritos, fusiles, vapor.
En la llovizna, templanza;
lejanías de esperanza
en las ruinas de un amor.

Un bullicio aventurero
mojando el humo. La espera
bogará la noche entera,
utopías de un te quiero.
Apago el columpio, muero.
Auriga soy. Soy locura.
Intriga fuerte. La cura
entre tu respiración.
Desafiante aspiración.
¿Complicidad? ¿Mi cintura?

Vuelve el rojo, entre mi pelo
se mece con elegancia
y te escucho en tu fragancia
entregándome un desvelo.
¿Me muevo? ¿Te mueves? Cielo
despejado. Eres mi argucia.
Flechas de óleo. La astucia
hierve. Se mezcla el deleite.
Nuestros fragmentos, aceite,
cercanía con acucia.

Tus manos palpan mis ojos
revueltos. En un instante
de suerte. Polvo de amante
navegando en mis antojos.
Vuelve el pintor con sus rojos
éxodos en un rumor.
De espalda, estiro el rubor
de asedios, tenso mi arco
pero no encuentro mi barco
para zarpar en tu amor.

Me diste un voto y tu anuencia
se muere en la lejanía.
Lenta victoria de hombría
roba mi lumbre de ausencia.
Ay columpio ¿Y la inocencia?
Se convierte en mi lirismo.
Caigo en tu voz y este abismo
que se mece entre la escucha
se derrite entre mi lucha
con la muerte y tu espejismo.

Vuelve el columpio a mecer
auroras en desconcierto.
¿Y el mar? Seguirá despierto
oliendo a tu amanecer
¿Columpio? Voz de mujer,
abriles en erupción.
Vuelve el rojo, la pasión
llueve tanto hasta llegar.
Toco tu puerta, al entrar:
¿Puedo pasar, corazón?

La escritora Josefa Silvia Collado Roque (Güines, Mayabeque, 1973; residente en Bauta, Artemisa) es Licenciada en Derecho, graduada en la Universidad de La Habana en el año 1995. Es miembro del taller literario municipal de la Casa de Cultura de Bauta desde 2019 y ganó el Premio en décima de ese año y del 2020. En 2019 también recibió el Premio en cuento para niños y mención en poesía en el ya mencionado encuentro de talleres. Ha publicado en Rima JB, página promovida por el poeta Juan Benito Rodríguez Manzanares. En el 2020 mereció el Premio del XII concurso nacional de glosas Indio Naborí con su texto Glosas a la propia décima. Resultó una de los premiados en el Maratón poético virtual convocado por el CIDVI en tributo a Naborí en el aniversario 15 de su desaparición física. En el XXI concurso nacional Ala Décima 2021, cuyo acto de premiación se halla aplazado por la pandemia, conquistó el Premio colateral con el tema de los trabajadores, otorgado por el Centro Cultural Museo Palacio de los Torcedores, por su conjunto Del recuerdo al remanso de mis sueños.