Mayki Fuentes y su Descubrimiento

Desde Martí, Matanzas

Una de esas voces poco conocidas del universo decimístico del país —aunque no para Cuba Ala Décima—, nos llega desde un apartado municipio matancero, colindante con Villa Clara: Mayki Fuentes, especialista en Cultura Municipal

DESCUBRIMIENTO

Marcada la cicatriz
cubro mi estela de llanto
justo donde está el quebranto
tengo dolor, la raíz.
Reinventó otro matiz
bajo el semblante del cielo,
tiende la duda su velo
no soy quien rasga la luna,
palpo la ciudad con una
noche de eterno desvelo.

Casi insalvable, me hundo
bajo horas inquietantes.
¿Vuelvo a ser quien era antes
o náufrago en lo profundo?
Profetizan un rotundo
destierro de soledad,
oculto la ancianidad,
mi alma no se traspola,
descubro hoy: viajo sola
huérfana de libertad.

AL BORDE DE LA AÑORANZA

Volcán de pena, en la cumbre
dejas mi cuerpo inexacto,
solo calculo el impacto
si me antecede tu lumbre.
Quizás se me hace costumbre
el sobresalto, este miedo.
Cómo me salvo si enredo
mi sed junto a tu garganta,
no es tu calor quien me aguanta,
soy yo quien dice: me quedo.

Padezco de tanta espera
cuando me aferró a la tarde
otra silueta cobarde,
huérfana de primavera.
Del otro lado, tan fuera
de mi interior hago un trazo
casi perfecto, disfrazo
el delirio que se esconde
bajo mis sueños... Responde:
¿cómo se inventa un abrazo?

MIRADA

Cuánto vacío en la mesa
sin embargo estamos todos
quizás nefastos los modos
al cumplir con la promesa
de ser perfectos. Tropieza
hasta el susurro más leve
nadie sabe por qué llueve
la culpa sin enmendar.
¿Cómo se vuelve a empezar
si somos un tiempo breve?

REFLEJO

Soy una isla, presiento,
a ratos el mar me besa
es sabio cuando profesa
espuma y sed junto al viento
estratagemas, intento
sin un ápice de sal
busco cambiar el final
donde me puedo perder
soy otra isla, sin ser
bajo alas de cristal.

QUIMERA

Estando sola otra vez
el pasado se desliza:
con tanta bruma no avisa
que ya no existe un después.
El tiempo y yo sin revés
sin enmendar la ruptura,
los vacíos. Quién me cura
cuando penumbras espero,
no hay gotas de sol, ¡ya muero
tan lejos de la ternura!

TESTIMONIO

La santa murió aquel jueves
sin preguntas, sin piedad
el tiempo en su brevedad
la fue dejando entre nieves.
Calmó los vientos más breves
y su dolor no entendieron,
tras un cristal impusieron
la verdad que les quebranta.
Yo no pude ser la santa
que mis padres pretendieron.

No escogí ser la mujer
taciturna que trastoca
toda la urgencia y provoca
un absurdo parecer.
Me he resignado a perder
ese diluvio de dos
tengo un invierno precoz
que falsifica la espera,
suicidaron a quien yo era,
me enterraron sin adiós.

La poetisa, escritora para niños, narradora oral, profesora e instructora de arte Mayki Fuentes Domínguez (1979; Martí, Matanzas) empezó muy temprano, en 1997, su vida laboral en la Dirección Municipal de Salud, y en el 2000 pasó a la Dirección Municipal de Cultura, donde ha desempeñado diversas responsabilidades hasta la actualidad. Por su obra literaria ha merecido numerosos reconocimientos en certámenes municipales, provinciales y nacionales. Su obra aparece recogida en varias antologías y en publicaciones periódicas. Su primer libro, el poemario Desnuda para salvarme, fue publicado en México, en el 2005, con prólogo del poeta, crítico y periodista Waldo González López. En nuestro sitio, además, su poema Mensaje.

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