El tiempo, de Hay latidos en el viento

Una glosa a Francisco de Oraá

Del poemario publicado en formato e-book por Cubaliteraria. Un poema que el autor tuvo la alegría de podérselo leer al poeta, Premio Nacional de Literatura 1993, cuando accedió a la invitación de la peña semanal sede de Ala Décima

También como saludo al Mitin Poético Virtual del Festival Internacional de Poesía de La Habana 2021 que transcurre en estos momentos en las redes sociales y en el sitio web de ese evento mundial de la poesía

EL TIEMPO

            Ya fuera del tiempo estoy.
               Doy con mis huesos y lomos
               al blanco ser en que somos
               y todas las cosas soy.

                             Francisco de Oráa

¿El tiempo?      tonta cadena
que arrastro al oculto día
donde habita la osadía
de trascender mi condena
Debe ser sin sol ni pena
Será sin ayer       sin hoy
Debe ser como que voy
viviendo el yo de mañana
cuando -sideral ventana-
ya fuera del tiempo estoy

Será incinerar la aguja
con un carretel quemante
Será romper el diamante
con la luz de una burbuja
Será ganarle a la bruja
su partida con los gnomos
y hacerle cuchillos romos
a aquel ángel que se esconde
para herir la arena donde
doy con mis huesos y lomos

Todo será      Fiero asunto
de remontar el talud
y despeñarse en alud
de oscuro amor entrejunto
De un mundo virgen difunto
volver para los asomos
y en un bando de palomos
sangrar la lluvia y la forja
para darle azul alforja
al blanco ser en que somos

Entonces tendrá sentido
hasta el sinsentido fiel
que me abrazó -fino y cruel-
para darme un nuevo olvido
Y un último verso ungido
por el humo y el bocoy
ya no anunciará que estoy
sino que nunca he llegado
Que soy todo enamorado
y todas las cosas soy

Pedro Péglez González

De este libro, poemas anteriores en nuestros archivos: Estas alas tan cortas, Los trabajos del tiempo, Residuario del ángel, Para otra versión de la sonrisa, Reclamación a Tagore, ¿A dónde se ha ido el cielo?, Madrigal del célibe, Arde lo lejos, Paisaje en la batalla, Algo más que balada en la memoria, Ágape, Cuando me vaya y te nombre en la tarde y De la triste figura.

El autor tiene entre sus lauros el Premio Cucalambé en el 2000 y en el 2004.