miércoles, 12 de mayo de 2021

Ronel González en CubaPoesía Itinerante

Cerró con poemas a Maceo
y Gómez capítulo de Holguín

Transcurre CubaPoesía Itinerante, como parte del Festival Internacional de Poesía 2021, en formato virtual.

Con videopoemas de los autores de cada territorio, prosigue este evento literario, mediante las redes sociales a causa de la pandemia Covid-19, acción que se inició el 6 de mayo en la provincia de Guantánamo y continuó su itinerancia por las de Santiago de Cuba (día 7), Las Tunas (8), Holguín (10), Camagüey (11) y Ciego de Ávila (12). Para el día 13 se prevé su continuación, desde las 2 de la tarde, con escritores de la provincia de Sancti Spíritus, siempre desde el sitio web www.festivaldepoesiadelahabana.com, los grupos de Facebook Amigos de Cubapoesía, CubaEscritores y los perfiles de Facebook de la Casa del Alba Cultural y del Comité Organizador del Mitin Poético Virtual de La Habana.

El capítulo de Holguín fue cerrado por el poeta Ronel González Sánchez con estremecedores poemas dedicados a Antonio Maceo y Máximo Gómez, contenidos en su poemario Teoría del fulgor accesorio. Compartimos el primero de esos poemas.

Almácigo.
Caoba.
Ocuje.
Guao.

Sangrante árbol.

Monte ondulatorio.

Para el escándalo persecutorio de la fatalidad
                                 se ensancha el sao.

Sobre un tronco podrido grita el Cao.

Juye el chipojo de su duermevela,
y de una circunstancia paralela,
donde va el hombre exangüe por un trillo,
la mano destrozada del caudillo trinca un ejército
                         de su parihuela.

Paso de mulas.

Paso manigüero encubridor.
Componenda arbórea.
Por el envés de la sierra estertórea
es sedicioso hasta el derriscadero.

Colgad,
por Dios,
al negro parejero
.

Matojo.
Manajú.
Majá.
Jengibre.

Que la montura se desequilibre.

Que se achicharre el cafetal esclavo.

Aunque haya que pelear en taparrabo
la inmolación será por Cuba Libre.

Diana en la medianoche hasta que empaque
                                    el enemigo.

Huestes en enroque.

Si se acantonan que el corneta toque
avance a discreción.

Reyes en jaque.

Macheteo.
Contramarcha.
Contraataque.

Para la degollina, cero enclenque.

Frente al máuser, azotes de rebenque.

Contra al Springfield, arma blanca, tea.

Guindar al rancheador
y al que no vea la magnanimidad
del Gran Palenque.

Naranjas agrias.
Caracoles.
Yerba.
Carne de potro sancochada.
Mango.

Nadie duerme.

Pegar la oreja al fango.

Machete,
y si no hay plomos de reserva,
¡más machete, carijo!

Patria acerba.

Con el estómago añorar la esposa
y ceder al mohín de una mocosa.

No discernir por qué mueren dispersos
los de la heroica tribu,
y no hay refuerzos
para una acometida tan gloriosa.

Enemistarse con el viejo heraldo
que abraza,
lloriquea,
no se zafa.

Desarraigar del héroe la piltrafa
por revestir equivalente saldo.

De agrios gobiernos pretender respaldo
y ser juzgado como desafecto.

Engreído mulato,
circunspecto en apariencia.
Plateada la silla de cabalgar.

Airosa la barbilla entronizada por el insurrecto.

Lidiar dormido.

Desvarío del hambre.

Sitiar con humo al General en Jefe de los iberos.

¡Muerte al mequetrefe!

Toque a rebato.

Hordas en enjambre.

Balacera infernal.

Cerca de alambre.

Muro de piedras.

Pugilato brusco,
y no tener a mano un buen pedrusco
o un alfanje ecuménico.
¡Qué pasmo!

Hay que librar del cepo el entusiasmo.

Confusa escolta.

Fogonazo fusco.

Cercenarle la usura al rayadillo.

Exterminar al crápula ipso facto.

En el pecho siempre cabrá un impacto más.

¡Si no jay machete habrá cuchillo!

Algarrobo.
Jiquí.
Tamarindillo.

Las palmas darán cuenta del fantoche.

Cabezas,
brazos,
sangre a troche y moche.

Nadie va a aguantar lágrimas ni un bledo.

En la manigua ubérrima no hay miedo.

La tropa va a salir de Mala Noche.

 

El video donde Ronel lee este texto:
https://www.youtube.com/watch?fbclid=IwAR0l6qu1D3SsnEdE7_6pbXLZhhY2XK92f4M16gtqNPsrE4Ubwesq5XISsN8&v=NMPjFRQ81mo&feature=youtu.be


El poeta Ronel González Sánchez (Cacocum, Holguín, 1971), entre sus numerosos lauros literarios, atesora el Premio Cucalambé 1995 por su libro El mundo tiene la razón (escrito en coautoría con José Luis Serrano, también holguinero, cuando ambos contaban solamente con 24 años), y el Premio Iberoamericano Cucalambé 2006 por su libro Atormentado de sentido. Para una hermenéutica de la metadécima.

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