Diecisiete
mayos de tertulia
La tertulia
Lira y verso, que conduce el
poeta y trovador Julio
Alberto Cumberbatch Padrón —en la imagen, miembro
del Grupo
Ala Décima, de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba y de la Sociedad
Económica Amigos del País— cumple 17 años en este mes de mayo.
Julito ha
sido premiado en poesía y cuento en los concursos Aracelio Iglesias y Rubén
Martínez Villena de la CTC nacional. Fue trabajador por 25 años de la Empresa
de Navegación Mambisa de la Marina Mercante. Es Licenciado en Educación,
especialidad Literatura y Español, Profesor de Inglés y graduado de la Academia
Naval como Oficial de Cubierta. Publicamos a continuación la reseña que nos
envió para resumir estos 17 años de la tertulia.
17 MAYOS DE
LIRA Y VERSO
EL PORQUÉ DE
LA TERTULIA LITERARIA
El Grupo de
Creación Poética de la Fundación Nicolás Guillén, al cual me integré en 1999,
cada jueves dejaba escuchar formas expresivas de una diversidad poética que
lograba una cohesión espiritual y fraternal que superaba los objetivos de los
ya existentes Talleres Literarios. La diversidad de profesiones de sus
integrantes le aportaba una magia expresiva que sólo el ambiente del intento
poético, es capaz de lograr.
Guiados por
Felipe Oliva en sus inicios y a posteriori por Aries Morales, los jueves
leíamos lo nuevo que habíamos escrito y la retroalimentación literaria era
fructífera. Los eventos locales o internacionales a los que, por la UNEAC,
éramos convocados, permitían una relación personal con los poetas invitados,
pero no éramos prioridad para exponer algún que otro poema. Comprendí que sería
muy útil crear un espacio donde los miembros del grupo pudieran exponer un
proyecto poético donde el resto fuéramos el auditorio, junto a otras personas
interesadas. El Grupo de Creación Poética, en general, contaba con una fuerza
creativa que a mi entender lo hacía atípico, por lo menos, en la ciudad de La
Habana.
Por eso, en
una actividad literaria de la librería Ateneo Cervantes de Obispo y Bernaza,
Habana Vieja, gracias al consentimiento y apoyo de Osvaldo Padrón,
en ese entonces promotor del Centro Provincial del Libro y la Literatura, en
aquel mayo de 2002 nace la tertulia, con la inmediata complicidad de la poetisa
Luisa Oneida Landín que aceptó asumir juntos ese necesario, y a posteriori,
útil proyecto. Lo de LIRA Y VERSO fue automática idea del dinámico periodista,
poeta y fraterno Luis Hernández Serrano, al preguntarle y conjugar mi afición
guitarrera y gusto por la poesía.
A posteriori Oneida fundó su propio espacio La Letra
en Rosa allá en el reparto Bahía, y Tomasa González Pérez, también creadora y
entusiasta, compartió conmigo desde esa mágica esquina habanera siempre el
segundo sábado de cada mes esta reunión cultural-familiar que por la
participación de cultores de diferentes manifestaciones artística ha sido más
que la inicial pretensión de una tribuna para los poetas.
Desde sus inicios auspiciados por el Centro
Provincial del Libro y la Literatura (CPLL) y su Centro Promotor, de quienes me
siento parte después de 17 años, Lira y Verso, siendo un activo autor musical,
guitarrero y cantor, me ha permitido disfrutar de la armonía y confraternidad
que la poesía es capaz de proporcionarnos por el ímpetu de su espiritualidad.
Hacer
canciones y decirlas te impone exigencias complejas por eso de la melodía,
letra y la armonía que los acordes aportan para vestir el acto
creativo-musical. Pero intentar el acto literario, poético, me resulta mucho
más complejo y desgarrador, es un mundo que debes reinventar desde la realidad,
y vivencia que desde el sentimiento interno te compulsa a transcribir un trance
emocional que intentas traducir desde una perspectiva atípica respecto al
contexto que nos rodea.
Tanto a la
Música como a la Poesía le debo ser miembro de la UNEAC, la Gitana Tropical en
2009, el Premio (cultural) Mariposa 2010 (por autor y poeta), ser miembro del
Grupo Ala Décima, pertenecer a la
prestigiosa Sociedad Económica Amigos del País por la Sección de
Educación. Pero sobre todo feliz de ser parte de la confraternidad de amigos
que la Poesía y la Música me han aportado, para intentar ser mejor persona, y
defender el enaltecimiento de la cultura de mi país. Hoy jubilado de la Empresa
Adolfo Guzmán pero aún en activo como músico, poeta y promotor cultural.
Nota:
La música fue
una motivación que me atrapó desde niño, ya a los trece años integraba el coro
de la Secundaria Básica Rubén Martínez Villena, becado allá en Siboney, zona
cercana a las playas de Marianao. Coro a cuatro voces creado y dirigido por el
profesor Raúl Izquierdo. También cantaba en un cuarteto en los matutinos de la
escuela.
La guitarra
vino 3 años después estando en la otrora Isla de Pinos enrolado en la Columna
Juvenil Agropecuaria, y con esa fiel acompañante llegaron mis primeros intentos
de canciones pero escribir versos, vivencias, angustias… siempre estuvo
presente. Aún guardo mis últimos días de becado que escribí en un cuadernito
que inventé para decir cotidianidades de esa etapa en abril de 1967.
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