Por la COVID,
mediante email
Como en años
atrás, establecen intercambio poético por email, ahora en el contexto de la situación
que vivimos, a resultas de la pandemia COVID-19, los poetas Karel
Leyva Ferrer, presidente de la Sección de Poesía de la Asociación
de Escritores de la UNEAC y vicepresidente
del Grupo
Ala Décima, y Frank
Upierre Casellas, presidente
de la agrupación en el municipio capitalino de Guanabacoa.
Entrada anterior: Nueva
controversia entre Frank y Karel (Parte 5), con las estrofas de la número 186 a la número 250. Aquí va la sexta parte, con las estrofas de la número 251 a la número
290:
La tormenta o el ciclón
no tienen sexo, ni casa
su cuerpo grava la masa
cuando surge la traición
y de repente el histrión
pierde las líneas, confunde
el escenario y difunde
con rota voz su albedrío
sin comprender que el navío
sin el respeto se hunde.
Karel Alexei Leyva Ferrer
Después de la turbonada
del imprevisto ciclón
una aurora de perdón
les airea en la mirada
La lluvia es agua pasada
y la caricia es profunda
como saben que es fecunda
la conviviente armonía
no dejan que en la porfía
el navío se le hunda.
Francisco Upierre Casellas
CCLIII
Se navega siempre juntos
la mar a veces incierta
puede aparentarse yerta
pero en sus viejos asuntos
se avizoran los barruntos
de en lo que puede tornarse,
solo con dos va a salvarse
la nave que zarpa a riesgo
liberándose del pesgo
traicionero de negarse.
Karel Leyva Ferrer
CCLIV
Admitir la travesía
a la par es acto justo
Así el barco boga a gusto
por la oceánica vía...
Si una tormenta sombría
en lo innombrado lo adentra
busca el norte que lo encentra
en el undoso desierto
y con el corazón despierto
busca su puerto y lo encuentra
Francisco Upierre Casellas
CCLV
Entrar al mar sin temores
sin anhelar tierra nueva
conociendo que en la leva
de la ola el barco lleva
su destino percedero.
Entrar de golpe al estero
sabiendo que hay un lindero
por el que escapan las aguas
de balandros y piraguas
hechos a propia medida
con su estela prometida
su vastedad y sus fraguas
Karel Leyva Ferrer
CCLVI
Azul o gris se despierta
según el color el día
y hasta con melancolía
lo he visto en playa desierta.
Ha sido el Mar la ancha puerta
de los desrumbos aviesos
Lo he visto espumear los besos
de un romance junto al muro
y sé que es un Mar oscuro
cuando ahoga los regresos.
Francisco Upierre Casellas
CCLVII
Inicia el azul sereno
el día con sus oleajes,
ella muestra sus paisajes
deja rencores al cieno
y multiplica lo bueno
de este doble corazón
que nunca pide perdón
pues ama sin cortapisas.
Inicia el día, las risas
despiertan nueva ilusión
Karel Leyva Ferrer
CCLVIII
Soy un país frente al mar
con ausencia en las orillas
Y dolor inter-costillas
que no he podido aliviar
Me reinvento en el olear
y en el simple espumaraje
Y aunque amanezca el paisaje
renovando la ilusión
Soy del mar y mi canción
es siempre seguir de viaje.
Frank Upierre Casellas
CCLIX
Los alisios que me enervan
y rompen lanzas por mí
saben de aquel carmesí
que en cada ola conservan
los rostros de los que observan
su propia ausencia en mi mar.
Al partir o regresar
cargo sin saber por qué
con las heces del café
una corona, un andar.
Karel Leyva Ferrer
CCLX
Al partir siempre he cargado
conmigo y mi ventolera
Mi nación y la bandera.
Mi mar mi sol...mi cayado.
Mi congrí condimentado
con el maternal sazón
Las canas de mi danzón
mi sangre de son entero
Con mi nacional bolero
cantado de corazón...
Francisco Upierre Casellas
CCLXI
Ahora llueve y amanezco
fantasmeando en la cocina...
hace días que me obstina
este encierro que padezco...
Bebo un café y le ofrezco
resistencia a la incostumbre
Pero aunque la calma es lumbre
para aliviar el estrés...
¿qué nos pasará después
de esta insulsa incertidumbre?
Francisco Upierre Casellas
CCLXII
Un café por estos lares
de pandémicos agobios
llega a solteros, a novios,
a casados, a millares
que desperezan hogares
a esta hora matinal
buscando en el cardinal
sorbo del café mezclado
los designios de este hado
para el templo corporal
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXIII
Preguntas salen de casa
buscando respuesta alguna
pero solamente hay una:
esperar a ver qué pasa.
Con un café se disfraza
al stop atemporal
convencidos que al final
después de tanto después
nos fundamos otra vez
en un abrazo mundial...
Francisco Upierre
CCLXIV
En un abrazo mundial
estamos fundidos hoy
un verso piden y doy
mi modesto recital
sumo mi hombro al ritual
de compartir el café
con todo aquel que me ve
el que me escucha y responde
cómo, cuándo, quién y donde
se tienden manos y fe
Karel Leyva Ferrer
CCLXV
Mientras te fundes a un verso
que tu contexto enarbola
Yo me fundo en una cola
con nasobuco y converso
Mi entusiasmo no es adverso
es muy lógico y real
la otra realidad virtual
en la que te envuelve el día
es la otra poesía
ausente del recital...
Francisco Upierre Casellas
CCLXVI
Las voces altisonantes
las del empaste coral
la que buscan un sitial
las parcas, las musitantes
las de hoy y las de antes
hacen su fiesta en la red
entre las horas de sed
por aplazadas vendimias
apostando a las alquimias
que se anuncian punto net.
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXVII
Tiempo de larga pared
recorrida ya sitiada
de laptop desesperada
desandando por la red.
¿ Las voces?
Voces con sed
de desatar su expresión
buscan con la conexión
mágica de lo virtual
romper este atemporal
encierro del corazón.
Francisco Upierre Casellas
CCLXVIII
Descubren los confinados
a través de la pantalla
que el corazón no se calla
y entre los puertos aislados
juntan los nuevos recados
de sobrevicencia y brumas
con las digitales plumas
en la era post-verdad
dando alguna claridad
para cruzar las espumas
Karel Leyva Ferrer
CCLXIX
¡En wi-fi !
se nos congela
la otra imagen contactada.
El wi-fi otra vez y nada
y el intento desconsuela.
Otra vez laptop en vela
Re-wi-fi de nuevo
insisto
- ya tengo el poema listo
- mándame el vídeo -respondes
Pero de pronto te escondes
No más el wi-fi...desisto.
Francisco Upierre Casellas
CCLXX
Si se congela el Wi-fi
me quedan otras opciones
para las conversaciones
porque una sola no hay
puede que de pronto el Hi
se diluya mega a mega
y la codiciada entrega
se haga spam no deseado
por un bit equivocado
pero yo insisto en la brega
Karel Leyva Ferrer
CCLXXI
Desando la casa
Vibro
en dimensión absoluta
siento que una sombra escruta
mis silencios.
No me libro
de su visión y equilibro
lo insomne con lo real
¿habré cruzado el portal
y entrado en su residencia?...
lo que fuera
su presencia
es más que un acto visual.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXII
Nos acompañan sin dudas
para guiarnos los pasos
buscando evitar los crasos
desaciertos y las rudas
situaciones en que escudas
los arranques viscerales,
ellos son los espectrales
guardianes de la cornisa
las voces y la sonrisa
que te resguardan de males.
Karel Leyva Ferrer
CCLXXIII
Más que risa es un rumor
Más que voz es un seseo
Esta densidad que oteo
exhala un tibio frescor
¿angel?
¿nube?
¿protector aliento del infinito?
se funde en mí.
Lo inaudito
de este sensorial encuentro
en que se encuentra en el centro
del propio yo donde habito.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXIV
Las lunas de los espejos
dialogan con la mampara
la foto antigua dispara
a quemarropa sus tejos
los entes nunca son viejos
tienen la edad detenida
su infinitud consentida
es piedra filosofal
que en el discurso espectral
protegen si más la vida.
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXXV
¿entes dices?
no imagino
Presumo que es transparencia
de alguna que otra existencia
de la que fui peregrino
Trae atuendo gongorino
y un silencio circunflejo
Trae un reloj disparejo
con una insistencia rara
como quien busca una cara
que se le perdió en mi espejo.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXVI
Una cara en el azogue
dice ser yo y le creo
aunque noto un devaneo
un mohín sin que me ahogue
por incómodo o abrogue
su diaria fabulación
de esa faz con la ilusión
de tener nombre y memoria
la libre dosis de euforia
más allá de su rincón
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXXVII
Más de una vez me miré
en la verdad del espejo
y el su Yo en mi reflejo
más de una vez encontré
¿yo soy tú?- le pregunté
al oráculo impreciso.
¿y sabes por qué no quiso
ser reflejo del imago?
Porque al verse frente a un lago
se sintió como Narciso.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXVIII
Sigue pareciendo extraño
yo y el otro, los dos juntos
vamos dirimiendo asuntos
entre peldaño y peldaño
el vive el día y el año
mientras yo arrastro la roca
hasta el monte que sofoca
mis fuerzas por un instante
él y yo contra el gigante
alzamos puños y boca.
Karel Leyva Ferrer
CCLXXIX
El y yo no pretendemos
obviar el camino exacto
realmente existe un pacto
entre los dos
lo sabemos.
Cuando no nos entendemos
no "alzamos puños y boca"
llega en silencio me toca
Yo en mi silencio le nombro
y los dos hombro con hombro
Vamos moviendo la roca.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXX
Yo devoro la montaña
y él cómplice dice: ¡Bien!
No sabemos si habrá quién
lo califique de hazaña
o si dictarán campaña
para atraparme ipso facto
acusándonos de un pacto
inexistente, pues solo
en el banquete me enrolo
aunque de ello no me jacto.
Karel Leyva Ferrer
CCLXXXI
El camino
que he escogido
pienso que ha sido el correcto
con virtud o con defecto
a mi modo lo he vivido
Con más-menos conseguido
he navegado hasta hoy
Dicen que por donde voy
parece una senda extraña...
Subo y bajo la montaña
sin dejar de ser quien soy.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXXII
Por linderos y avenidas
se transita sin saber
que el camino puede ser
de las sombras preteridas
esas que infringen heridas
tan solo con recordarlas
pero el temor a enfrentarlas
no puede menguar el paso
y del albor al ocaso
hay que andar hasta borrarlas.
Karel Leyva Ferrer
CCLXXXIII
Se hace camino al andar
Dijo el poeta en su voz
con la bandera y con dios
el sueño habrás de alcanzar
El resquemor olvidar
El mal sabor
Lo anodino
Lo insustancial
Lo indivino
hay que sacarse del pecho
y si el paso se hace estrecho
Al andar se hace camino...
Francisco Upierre Casellas
CCLXXXIV
Hay senderos que descansan
en la memoria del bardo
yo los empiezo y los guardo
mas las retinas no alcanzan
pues al pasar se abalanzan
con su tupido paisaje
para dejarme del viaje
apuntes, flashes, escasos
tonos de vividos pasos
sumados al equipaje.
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXXXV
El viaje de hoy
Este viaje
se me ha demorado un poco
por mucho que busco y toco
algo falta en mi equipaje.
Pero lo poco que traje
me sirve para zarpar
un Aleph en el mirar
la esfera
El Simurg y Dios
llevo la insistente voz
de hacer camino al andar..
Francisco Upierre Casellas
CCLXXXVI
Las palmas truncas, las palmas
que orillean la vereda
no volverán y aunque pueda
encontrarles en mis calmas
para sus ausentes almas
reverdecidos penachos.
Se elevan como picachos
en orla que antaño fuera
obsequio de primavera
que hoy duele en mis ojos gachos.
Karel Alexei Leyva Ferrer
CCLXXXVII
La palma detrás de casa
que era un abrazo del viento
Ahora es un manco esperpento
que el olvido despedaza
Hoy su primavera escasa
no es de real distinción
porque un día un ventarrón
con aguacero de mayo
la hirió mortal con un rayo
y le secó el corazón.
Francisco Upierre Casellas
CCLXXXVIII
Ellas apuntan al cielo
como ordenadas saetas
buscando que en las inquietas
turbonadas haya un vuelo
que les libere del suelo
sus penitentes maderas
para salvarse de hogueras
inquisidoras o fatuas
Ellas silentes estatuas
se aferran a las quimeras.
Karel Leyva Ferrer
CCLXXXIX
Innombrable paroxismo
su conciliar con la altura
y su bregar en la holgura
de viento es un misticísmo.
Nos desenreda el lirísmo
poético del lenguaje
Dices: Palma y su linaje
entre el alba y el ocaso
es un patriótico abrazo
en el nacional paisaje.
Francisco Upierre Casellas
CCXC
Digo palmas y es Heredia
que desde el Niágara undoso
evoca el ferviente gozo
cuando su sombra remedia
lo infausto de la tragedia
de no tenerlas contigo
Digo palmas y un postigo
deja que llegue a la sien
una brisa que es retén
un haz que es patria y abrigo.
Karel Leyva Ferrer
(CONTINUARÁ)
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