domingo, 12 de enero de 2014

Pinar: Feliz comienzo en Casa de la Décima


Primer encuentro de lujo:
dos talentosos repentistas


Nos reporta el querido hermano poeta Lorenzo Suárez Crespo la inicial cita del año en la pinareña Casa de la Décima Celestino García, con dos de los más talentosos improvisadores del momento, para más alegría jóvenes y pinareños


FELIZ COMIENZO

El nuevo año descorrió las cortinas del Ranchón para entrar a plena luz y con el sorprendente indicio de los primeros fríos que, debiendo haber llegado a finales de noviembre, anuncian todo lo torcido que se viene presentando el medio ambiente con el cambio climático.

El bautismo de la fina lluvia sobre el siempre andante Guamá en su cristalizado silencio no fue evasivo para el deleite de la brisa que se contaminaba felizmente con los versos improvisados y la música campesina.

El Ranchón no fue menos feliz cuando se sucedían en el horario vespertino variadas motivaciones que una vez más justifican la atalaya del guano y los imanes del salón donde se dan cita asiduos admiradores y visitantes que van acentuando en sus encuentros la perpetuidad de tradiciones e identidad.

Dentro de los variados espacios que reserva cada cita de cuerdas, voces y ritmos no faltaron las rondas, las tonadas, los pies forzados y los siempre esperados diálogos poéticos, esta vez con una primicia inolvidable.

El momento literario fue muy emotivo al realizarse la presentación del libro de malaras Los versos del Patriarca, segunda publicación que se le realiza en la Casa de la Décima Celestino García al poeta de Puerta de Golpe Eugenio Vicente León, además de un plegable con selecciones de su obra, un CD con promociones del Ranchón y textos suyos.

Eugenio tuvo palabras elogiosas y de agradecimiento mientras que algunos poetas lo felicitaron con sus versos.

Adriel Ceballos, El Montunito, le cantó:

Patriarca del verso añejo
de las bodegas de antaño
¿por qué el tiempo tan huraño
quiere opacar tu reflejo?
Pero me miro en tu espejo
y me lleno de emoción
con esos versos que son
cuando en el alma penetras,
más que deliciosas letras
sangre de tu corazón.

Como parte del esfuerzo nuestra editorial se presentó El Libro de los Poetas, publicación donde aparecen varias decenas de improvisadores que han cantado bajo este alero de guano y cuyas imágenes van acompañadas por malaras de su autoría.

Después volvieron los ritmos de la música con una de nuestras canciones antológicas, El Madrugador, de la pluma del compositor palmero José Ramón Sánchez y cuya interpretación estuvo a cargo de Pobea.

La segunda sorpresa estuvo relacionada con el reconocimiento ofrecido a los poetas y pobladores que contribuyeron a la reconstrucción del Ranchón que, gracias a este esfuerzo voluntario y de tanto compromiso de pertenencia, hizo posible que hoy disfrutáramos de su confortable y espacioso local.

Recibieron diplomas y regalos en libros y objetos de arte donados precisamente por nuestros artesanos.

Se mostraron las fotos en un power point de los largos meses de esfuerzo y reconstrucción.

La tarde del primer bautizo de la fría brisa y su fina llovizna no pudo ser más sorprendente, pues por primera vez coincidieron aquí en nuestro Ranchón en un diálogo poético dos de los bardos más importantes del repentismo en Cuba, jóvenes y pinareños: Leandro Camargo y Oniesis Gil.

El extenso diálogo fue dibujando diversos temas que por su intensidad lírica y acendrado humanismo, cautivó a todos y donde el recuerdo y el olvido encendieron los diez soles que vienen directamente del universo malariano en lo más curioso y auténtico de la improvisación.

Quizás la tarde gris ocultara, involuntariamente, los rayos del sol, pero el ambiente tuvo toda la luz que ofrece el orgullo y la alegría de sentirnos vivos en nuestra propia historia y participativos en lo que representa un eco lírico y humanístico de nuestro sentido de pertenencia, identidad y decoro.

Del olvido y del recuerdo (Muestra)


Oniesis Gil:

Cómo tú vas a olvidar
aunque el Norte ahora te asombra
esas terapias de sombra
que te regaló el palmar,
el eterno ronronear
por la noche de los gatos,
los caramelos baratos,
la niebla entre las colinas
y el dolor de las espinas
del camino en los zapatos…

El recuerdo con el ansia
de encontrar otro cariño
es como mirar a un niño
que se perdió en la distancia.
Uno tiene la ignorancia
de vivir de otra manera,
el recuerdo es la escalera
hecha a peldaños de fe
entre el niño que se fue
y el viejo que nos espera.


Leandro Camargo:

Cómo olvidar el congrí
que aquellas tardes nubladas
y las piernas afeitadas
de mazorcas de maíz,
la cerca del viejo Luis
del que le fuiste al encuentro
y con un hueco en el centro
aquel viejo cundiamor
que parecía una flor
con corazones por dentro…

El recuerdo es un retrato
que nadie el cartón grabó
y el maullido que quedó
después que se fuera el gato.
El recuerdo es un zapato
para la ausencia del pie,
el recuerdo ante la fe
que nos sujeta la gualda
es un hilo por la espalda
del pasado que se fue.



DEL AUTOR DE ESTA RESEÑA:

Lorenzo Suárez Crespo (Bahía Honda, Pinar del Río, 1943) Emblemática figura de la poesía en décimas en la provincia. Licenciado en Literatura y Español. Cuenta con una amplia trayectoria de trabajo cultural que le valió en 1999 el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, numerosos premios literarios y varios libros publicados, entre los cuales tiene un peso considerable la poesía para niños. De su decimario inédito La brújula del viajero puede ver mediante este enlace el poema ¿Por quién doblan las campanas?, de su decimario La brújula del viajero. También en nuestros archivos, su comentario sobre el decimario Con mi guitarra de invierno, de la doctora Lourdes de la Caridad Gutiérrez Álvarez, publicado por la Editorial Loynaz. Es un destacado colaborador de este sitio, al que mantiene informado sobre las actividades de la pinareña Casa de la Décima Celestino García; entre ellas, las tributadas a los fallecidos José Miguel Mederos y Polo Montañez.

SUS MÁS RECIENTES COLABORACIONES:


SOBRE ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA:
PINAR DEL RÍO







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