Agustín presenta libro de Ronel en vacunatorio

Una acción de apoyo
a la lucha contra la Covid

Desde Velasco, Gibara, Holguín, nos informa mediante su perfil de Facebook nuestro hermano poeta Agustín Serrano Santiesteban, Premio Cucalambé 1996 y presidente de la Filial del Grupo Ala Décima en esa localidad

En la mañana de hoy presentamos el libro El mundo kenosevé, de Ronel González, en el vacunatorio del Centro Escolar José Ávila Serrano, de Velasco. El volumen salió por la colección Palmiche de Ediciones Holguín en 2019, con edición de Fidel Fidalgo Moncada, diseño de Roddier Mouso Bärh, ilustraciones de Dayamí Pupo Ávila y corrección de José Luis Serrano.

Presentación de El mundo kenosevé

Ayer Chamaquili me dijo que había conversado con el autor del libro que presentamos hoy y le había confiado un secreto:

“El arroz con leche, el turrón de coco y la gelatina son los dulces que más me gustan, aunque te confieso que últimamente me está gustando mucho el dulce casero de leche cortada”.

El autor es Ronel González Sánchez, de un barriecito de Cacocum, llamado Caguairanal, un escritor reconocido por sus numerosos premios dentro y fuera del país, también un buen amigo con quien hemos compartido ajetreos literarios y sociales. Ha escrito varios cuadernos para niños, donde sobresalen: El arca de no sé, Un país increíble, Relatos turulatos y El secreto alboroto de los bichos, entre otros.

Hoy tengo el placer de presentarles El mundo kenosevé, precioso libro de poemas que publica la colección Palmiche de Ediciones Holguín. Emerio Medina, otro escritor holguinero muy reconocido ha comentado:

El mundo kenosevé nos conduce por los enigmas y las interrogantes que encontramos en el camino de nuestra vida, los sueños, la luz, el viento, las palabras, los sentimientos, la sombra, el relámpago, la paciencia, el amor, la bondad y muchas más que los lectores encontrarán, todo bajo un discurso poético sencillo y armónico, donde destacan la décima, el romance y el verso libre, manejados con maestría, sabiduría y picardía.

Todo escrito con una coherencia perfecta y siempre con una enseñanza, con una luz que indica caminos a un mundo mejor, de inteligencia, de hermandad, de sentimientos puros, de amistad, de emociones y cariño. Es en fin un necesario libro para que niños y jóvenes disfruten su lectura, reflexionen y comprendan la importancia que tiene el amor en la vida del hombre, la importancia que tienen las cosas sencillas y buenas que nos ofrece, y que a veces no somos capaces de percibir, de apreciar y de defender.

Para terminar quiero despedirme con una fábula y con algo que leí en El pequeño príncipe, cuando hablaba con la zorra: He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

El poeta Agustín Serrano Santiesteban, Premio Cucalambé 1996 por su libro Sitios de la voz (Editorial Sanlope, 1997), nació en 1958. Es Máster en Ciencias y profesor universitario, y se le considera uno de los escritores decimistas más significativos en su provincia y en el país. Cuando mereció el Premio Cucalambé, ya atesoraba reconocimientos en concursos como el Vicente Espinel (1995), poemas publicados en revistas locales y nacionales, y su inclusión en la antología Poetas del mediodía (Editorial Sanlope, 1995). De Sitios de la voz es la siguiente estrofa:

Viento del norte,
llovizna,
luna de cuarto menguante;
la sombra del caminante tirita.
Queda una brizna de aliento;
una nube tizna la inocencia del paisaje.
El recuerdo es un paraje de nieve,
un sitio lejano en la memoria.
Un hermano emprende un difícil viaje.

Entre sus lauros, está el Premio Ala Décima en el XI concurso nacional de poesía Regino Pedroso (2006) por su obra A corazón abierto, y el Tercer lugar en el II concurso internacional de poesía El mundo lleva alas, en el 2010. En el 2015 vio cristalizado su empeño de organizar la antología de poetas velasqueños La extraña brevedad (Ediciones Holguín, 2015). En el 2016 mereció diversos reconocimientos en certámenes internacionales. De su autoría, en nuestros archivos, entre otros, sus poemas Consejo para los que no tienen una ciudad y Monólogo de las contradicciones. También, su Canción para una guerra no anunciada, con el tema de la pandemia COVID-19, así como sus poemas Juego, Reflexiones con música relajante de fondo y Otra vez la luz me salva, uno de los textos con que participó en el Maratón Poético realizado on line a fines del 2020, a causa de la situación sanitaria. Más recientemente, su poema en solidaridad con Matanzas, por las afectaciones de la pandemia en esa provincia y su poema Fabulación ante la muerte.

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