De Odalys Leyva: Rumor y cifra vulnerable

Eva, tolera el candor
del hombre y su nuevo estilo

Un poema de Odalys Leyva, poetisa, narradora e investigadora, presidenta del Grupo Décima al filo, con sede en Guáimaro, Camagüey, y del Comité Organizador de sus Encuentros y su concurso; miembro del Grupo Ala Décima

RUMOR Y CIFRA VULNERABLE

Aunque los cuervos giren por el cielo
el grito más agudo está en mi boca,
en rituales de miedo que provoca
la desazón que pones de señuelo
para engañar la prole.
                               (El desconsuelo
infeliz de dormir tras la nevada
donde el frío te hiere como espada
y sucumbes).
                               La oculta penitencia
no le queda a quien pierde su otra herencia
cuando el prójimo llora la escalada.

Dios contempla los ángeles, no duerme
si traicionan los besos de su clase,
porque el mundo padece cada frase
donde orgía y fragor son signo inerme.

¿Por qué buscas mi luz, si he de perderme
en suburbios de tristes nubarrones
donde el hombre en el pecho trae leones?

El rugido es el fin de mi jinete,
con verdad de su Dios fuego promete
y sucumbe en la ira con traiciones

El pecado es: locura, llanto, goce,
timidez, impiedad, reliquia, duda,
elixir, sangre, voluntad desnuda,
conquista, sed, de la piel el roce,
murmullo, ardid, diente que destroce
la iniquidad cuando soberbia y muerte,
son el dolor.
                         Y sepultura y suerte
unidas al final del mundo gozan
de los infieles, pues la paz destrozan,
en la porfía de otro signo inerte.

Naufraga la violencia en los rebaños.
No existe libertad, si Dios declina
y permite a sus hijos la doctrina
de abrazar a otros dioses; los extraños
santos que en las paredes llevan años
colgados, de infame purgatorio
donde hay viudas que van al oratorio
y más tarde le ofrecen oraciones
al amante que en dulces libaciones
satisface la sed, y en el emporio
de su boca de virgen gozadora
nace la luz, y la carne se inventa
una razón de goces con tormenta
de inclinaciones avasalladora.
—Estoy aquí de Diana cazadora,
cuidando con mis flechas la locura
que esconde una mujer en su tersura
cuando un hombre le ofrece pan y vino
y danza los tablados del camino—
Allí el pecado no es razón de holgura.

II

Cuervo de la emanación
en ti destrozo mi lengua,
al calor el beso mengua
y confunde la elación,
donde presumes la unción
de hereje y cuerdo salmista
que ante cualquier piel alista
la pasión de su discurso:
y yo violento el recurso
en mi solemne conquista.

El mundo no es de los otros,
aquellos de muerte y miedo,
que imponen rumor y credo
y decapitan los potros.
Es verdad no es de nosotros
el laberinto, el suicida
dolor que impone la huida,
la cólera y la matanza.
Es mejor la desconfianza
de una serpiente vencida.

Ella supo su certeza
quedó sin mentirle a Dios
hasta que sintió que nos
dañaba la cruel vileza,
Lucifer, en la maleza
le dijo que sólo Adán
podría disponer del pan;
que el hombre ganaba el premio
de ser el dueño del gremio
a donde los dioses van.

La mujer tomó del fruto,
el sabor y la doctrina
falsa de perder la harina,
el hombre en un sordo esputo
se enfermó, y el escorbuto
hizo la vida incurable,
la mujer levantó un sable
y él aceptó la avidez,
El seno fue la embriaguez,
el pezón, rictus culpable.

Drama con un falso actor
de cognitiva premura
habló de doble tortura
y ante Dios cantó su loor.
Eva, tolera el candor
del hombre y su nuevo estilo
a donde pende de un hilo
la libertad que se aterra,
porque padece la tierra
de los axiomas del filo.

Cuervo, mi piel protagónica
busca montañas virtuales
y se vuelca en los rituales
gustos de tu praxis cónica.
Nuestra semejanza iónica
nos aparta de la cruz,
Jehová perdona esta luz
demencial de loca hoguera.
Tengo miedo de la fiera
que se esconde en su capuz.

Entre sus numerosos reconocimientos literarios, Odalys cuenta con el Premio Ala Décima 2004 y el Premio Iberoamericano Cucalambé 2008, por su poemario Los Césares perdidos.

ANTERIORES DE ESTA AUTORA:
—Odalys, presidenta de las mujeres decimistas + amplia información sobre su obra y trayectoria literarias.
—Entrevista con Odalys Leyva: “La Uneac se mantiene trabajando”.
—Odalys Leyva, en A pie de página, serie audiovisual de Camagüey.