Lució, a pesar de contratiempos
Dedicado al Punto
cubano y a sus exponentes espirituanos Marcelo Lamas y Arletys Medina. El
máximo lauro del VII
Concurso Toda luz y toda mía lo mereció el escritor tunero Miguel
Mariano Piñero
La población colmó el bulevar de la villa del Yayabo para disfrutar de
la gala inaugural del VI Festival Toda luz y toda mía.
Ampliado del Periódico Trabajadores
Fotos enviadas por Merari
Mangly
La sexta edición de los festivales
Toda luz y toda mía, evento anual de la agrupación
decimística homónima, de Sancti
Spíritus, la cual preside la escritora Merari
Mangly Carrillo, brilló nuevamente a pesar de que en esta ocasión hubo una
triste circunstancia que no permitió cumplir todo lo previsto. La dolorosa
pérdida física de una trabajadora de la sede de la
Unión de Escritores y Artistas de
Cuba (Uneac) espirituana, lógicamente, motivó a los organizadores del
festival a suspender las actividades nocturnas del cuarto y último día de la
agenda, en virtud de su carácter festivo, así como la serenata a una figura de
la cultura del territorio, con la cual ya es costumbre concluir el evento.
A tono con el peso que en la provincia espirituana tiene la vertiente
oral de la décima —repentismo y todos sus enlaces con la cultura musical y
danzaria de origen campesino— vertebra todo su trabajo el Grupo
Toda luz y toda mía, iniciativa
de los creadores de la vertiente escrita (su nombre es el de la primera
antología decimística publicada en el territorio, en 1996), quienes cristalizaron
ese empeño en noviembre del 2011. Eso desde luego se expresa en sus festivales
anuales. El de este año fue dedicado al Punto
cubano, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el pasado año, y a sus
exponentes espirituanos Marcelo Lamas —maestro de cuerdas con larga
trayectoria— y Arletys Medina —muy destacada tonadista, no obstante su
juventud—, y se inició con un espectáculo nocturno de lujo.
La
presidenta del Grupo Toda luz y toda mía, Merari Mangly, dejó inaugurado el
Festival y condujo la gala de apertura.
El bulevar de la ciudad de Sancti
Spíritus acogió esa noche a un público numeroso y casi delirante de júbilo. La
gala inaugural, bien pensada y conducida por Merari
Mangly, partió del concepto de los tríos y el punto como hermanos en la
tradición espirituana, lo que se expresó en dos momentos. En el primero
deleitaron a todos el trío D´Gómez y el trío Miraflores. El segundo momento lo
capitalizó la Parranda 17 de Mayo, al son de la cual cantaron los repentistas
locales Raúl Herrera, Abel Amador y Maikeidlys Díaz Coca, y los visitantes Luis
Paz Esquivel, Papillo, también director del Centro
Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, y el igualmente
reconocido tonadista Tony Iznaga, el Jilguerito.
Un bloque dedicado a los tríos abrió el
programa de la gala.
Los
homenajeados en el Festival, el maestro de cuerdas Marcelo Lamas y la tonadista
Arletys Medina.
Entre los repentistas invitados, brindó su arte Luis Paz Esquivel,
Papillo.
Raúl Herrera, una de las figuras de la décima oral improvisada en Sancti
Spíritus.
Los homenajeados de este VI Festival recibieron allí los reconocimientos
de Toda
luz y toda mía y de instituciones del territorio, para emoción de ambos.
Arletys cantó, en solitario y con El Jilguerito, y Marcelo pudo ver, con
satisfacción, interpretaciones muy acertadas de sus alumnas. Fue una noche para
no olvidar, con un programa que algunos consideraron un poco extenso, pero el
caso es que la gente no se movía de sus asientos. (Los que lo consiguieron,
pues muchísimas personas tuvieron que disfrutarlo de pie).
Arletys Medina pidió cantar con el invitado
Tony Iznaga, el Jilguerito, tonadista reconocido en todo el país.
Una de las niñas
alumnas del maestro Marcelo Lamas ejecutó admirablemente el laúd, incluso
manipulando el instrumento en su espalda.
Otras dos alegremente largas canturías, en días sucesivos, llevó Toda
luz y toda mía con sus invitados a los municipios de Cabaiguán y
Trinidad, en el primer caso acogidos por la peña campesina Jesús Pérez Sosa,
sus improvisadores y la agrupación musical Síncopa Son, y en el segundo
arropados por las escritoras Freda González y Anisley Miraz, en coordinación
con la empresa Aldaba y la participación del grupo musical Manacanabo y los
niños del taller de repentismo La Edad de Oro.
El Festival llevó sus artistas y escritores, invitados y locales, a la
población de Cabaiguán, que acudió nutridamente. El Jilguerito fue una de las
figuras más aplaudidas.
En Trinidad, los artistas y escritores participantes en el Festival,
actuaron para la población junto con artistas locales y niños del taller de
repentismo.
La modalidad de la contralectura, controversia entre escritores y
repentistas, fue parte del programa en Trinidad.
Entre
los escritores que brindaron sus textos en Trinidad estuvo el mayabequense Juan
Carlos García Guridi.
LOS ESCRITORES
Los creadores de la vertiente escrita, tanto del patio como visitantes,
disfrutaron del programa en general y tuvieron además sus espacios específicos
en diversos lugares, con lecturas de poemas, presentaciones de libros y el
panel teórico Historias contadas. Entre los espirituanos estuvieron los
infaltables Ramón
Díaz Medina, Reinol
Cruz, María
del Rosario Basso, Rosa
María García, Sonia
Hernández, Pável Esquerra (también trovador) y Noelio Ramos. Entre los
huéspedes vale mencionar al poeta e investigador Juan
Carlos García Guridi, de Mayabeque, y de Las Tunas, a la poetisa y actriz Ana
Rosa Díaz Naranjo, que se “robó el show” más de una vez con su
divertidísimo títere Fito.
Durante todo el Festival, muchas veces Ana Rosa Díaz Naranjo “se robó el
show” con su divertido títere Fito.
El espacio teórico Historias contadas, en la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac),
consistió en dos charlas: Una, la de la investigadora espirituana Sayli
Alba Álvarez, que versó sobre el maestro Marcelo Lamas, bajo el título El
virtuoso de las cuerdas. La otra fue la del ya mencionado Guridi,
que trató de un singular caso de la pasada centuria: Irma, la estigmatizada. El
panel fue presentado por el poeta, narrador e investigador espirituano Antonio
Rodríguez Salvador.
El inicio de este espacio, previsto para las 3 de la tarde del domingo
Día de los Padres, se vio afectado por un lamentable incidente. Desde la
mañana, la festiva fecha había marcado el ambiente en el patio central de la
Uneac, y por añadidura e incomprensiblemente, alguien anunció al mediodía que
lo que ofrecería el festival de Toda
luz y toda mía en la tarde sería un guateque similar al de la
inauguración la noche anterior, donde supuestamente cantarían de nuevo Papillo
y El Jilguerito. De manera que el público esperaba en una actitud festiva que
en nada favorecía la realización de un encuentro de reflexión y análisis.
Los organizadores del festival, al tomar conocimiento de lo anterior, cercana
ya la hora señalada para el coloquio, aclararon por los micrófonos a los asistentes
el contenido real de lo que acontecería de inmediato y una buena parte de los
que aguardaban se retiró, al ser debidamente informados. No obstante quedó una
persona mayor que al parecer persistía en su ánimo festivo, se encontraba en
estado de embriaguez y entorpeció ofensivamente la labor del presentador Antonio
Rodríguez Salvador cuando trató de iniciar el espacio teórico. Los pocos
trabajadores de la sede de la Uneac que se encontraban en el local, con buena
disposición y no sin mucho esfuerzo, lograron controlar la situación y retirar
con la debida delicadeza a la persona embriagada. Pero se echó de menos la
presencia de un directivo de la institución, que hubiera podido con su
autoridad, preventivamente, actuar en evitación de este tipo de percance.
En una de las sesiones de literatura escrita, Miguel Mariano presentó el
libro de comentarios de Péglez titulado Con
diez que se quieran bien, publicado por la Editorial José Martí.
LA PREMIACIÓN DEL CONCURSO
La sede de la Uneac, específicamente en la tertulia nocturna que conduce
el reconocido poeta Esbértido
Rosendi Cancio, acogió también un momento trascendente de estos festivales:
la ceremonia de premiación del Concurso
de décima escrita Toda luz y toda mía, cuyo lauro principal en esta séptima
edición correspondió al autor Miguel
Mariano Piñero, de Las Tunas, por su obra Infancia, bautismo y partida, la cual, según el acta del jurado, es
“un conjunto de cuidada factura escritural y notable aliento poético, cargado
de expresiva fuerza de conmoción en el abordaje de temas provenientes de las
cicatrices de la raíz familiar, de las experiencias más íntimas del ser humano
en su encontronazo necesariamente doloroso con la guerra, y de las pérdidas
humanas en general”.
Miguel
Mariano Piñero recibe el Premio Toda luz y toda mía de manos de Merari Mangly,
presidenta de la agrupación.
En Trinidad, al día siguiente de la
premiación, Chichito y Péglez (al centro y a la derecha), como integrantes del
jurado, quisieron brindar con un café con Miguel Mariano por su premio.
El jurado, integrado por los poetas Luisa
Oneida Landín Ramos, Antonio
Rodríguez Salvador (Chichito) y Pedro
Péglez González, entregó además el Premio de la Uneac y el Premio del grupo
de mujeres Décima al filo al cuaderno Rapsodia
bajo las aguas, de Caridad
González Sánchez, de Villa Clara, y el Premio de la Universidad José Martí
(tema martiano) al texto Pesadillas de mi
ensueño, de Orlando
Víctor Pérez Cabrera, de Cumanayagua, Cienfuegos.
Con este lauro del autor tunero, se ratifica el hecho de que resulta
frecuente que ganadores del Premio
Iberoamericano Cucalambé, el más importante de la décima escrita, se
sientan motivados a enviar también trabajos al Concurso
de décima escrita Toda luz y toda mía, lo cual habla del prestigio de que
ha gozado el certamen desde el principio, en virtud del aval de trabajo de la
agrupación homónima.
EL GALARDONADO Y SU OBRA
Miguel
Mariano Piñero Martínez (Guáimaro,1958) reside en la comunidad de San José,
municipio de Colombia,
Las Tunas, donde fundó en marzo
del 2013 el Grupo
Nacional de Escritores Rurales, agrupación que preside desde entonces. En
mayo de ese año ingresó a la Filial
provincial del Grupo Ala Décima en Las Tunas. Mereció el Premio
Iberoamericano Cucalambé 2014 por su libro (In)mutaciones
del solitario (Editorial
Sanlope, 2015). Tiene publicado además el poemario Divagaciones
entre las nubes y el lodo (Editorial
Sanlope, 2009) y aparece en diversas antologías. Ha obtenido premios en
concursos nacionales y provinciales, entre ellos el tercer
lugar en el X
concurso nacional Ala Décima (2010) con su cuaderno Cartas
desde el infierno. En el 2011, su obra Discursos
del solitario mereció el más alto lauro en el Concurso
nacional de glosas Canto alrededor del punto. Acercamientos a su obra
poética pueden verse en la antología on line Arte poética.
Rostros y versos y en el blog Odiseo
en el Erebo (acceso con los anteriores links), ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga. En
febrero del 2013 alcanzó el Premio
Ala Décima con su cuaderno Epístolas
del escriba. A fines de ese mismo año, mereció en el II
concurso nacional Toda luz y toda mía el Premio UNEAC, segundo lugar del
certamen. De su libro (In)mutaciones
del solitario, hemos publicado el poema Fe
de erratas en los discursos del solitario. Su poema Moribundos,
con este link, puede verse en la entrada titulada Miguel Mariano visto por
Carlos Esquivel. Con el siguiente enlace, una de sus participaciones en el Café
Converso, tertulia de la Casa Iberoamericana de la Décima de Las Tunas.
INFANCIA, BAUTISMO Y PARTIDA
Dios existe, pero no hay prisa
alguna en hacerlo saber
León Tolstoi
Infancia
Busco volver la mirada
a mi difuso universo
de niño gris. Del reverso,
difícil ver la portada.
Veo una sonrisa helada
en el rostro de mi abuelo,
un ave… su trunco vuelo,
una mariposa muerta,
madre que cierra la puerta,
un pez convulso… el anzuelo.
Veo de lejos la ausencia
en mis pies, el amuleto
perdido y algún secreto
asociado a la violencia.
Veo una cruz, la demencia
disfrazada de tribuno,
un maestro inoportuno
y su sentencia: semillas
de maíz en las rodillas
que anuncian horas de ayuno.
Guardo la cruz que me adjunta
a mi hermano. Guardo el mar
que lo condujo a saltar
al vacío, su presunta
partida y una pregunta
no hecha. Guardo su voz:
preludio del largo adiós.
Guardo mi flébil intento
de alcanzarle y un lamento
desdibujado en la tos.
Veo el almanaque, días
acres que no compartió
un rey mago, mi otro yo,
sus esperanzas vacías.
Veo una niña, sus frías
manos desde la distancia.
Veo posarse una rancia
humedad sobre el recodo
de otro tiempo donde el lodo
se impuso sobre la infancia.
Bautismo
Para Carlos
Esquivel
Mi esencia carga en su pecho
un corazón que agoniza,
y en sus botas, la ceniza
de cada fruto deshecho
sobre el polvo ¿Qué derecho
se dispensa la paloma
para volar sobre Roma?
¿Qué inocentes desvaríos
me hacen obviar a los míos
cuando la gloria me toma
por sorpresa? ¿Cuánto carga
mi mochila de soldado
de todo el miedo hacinado
en mi interior? Cuán amarga
me resulta la descarga
que huele a juicio final.
Los hilos del bien y el mal
juegan idénticos roles.
En el mapa hay girasoles
talados frente al umbral
de mi madre. Todo queda
en mi mente. La emboscada
deshilando en la mirada
los claros de una arboleda.
Pido a Dios que nos conceda
el perdón. Un eco raro
germina del desamparo
y la metralla. Alguien muere.
Nos miramos. Nadie quiere
saber si es suyo el disparo
mortífero. El uniforme
de raído camuflaje
nunca ve cuando el paisaje
le da su espalda inconforme.
Alguien escribe un informe
donde dice: herido leve,
0009,
0002,
muerto en combate. Es atroz
ser solo un número. Llueve
en el rostro del herido,
llueve también desde el cielo
¿Sabrá Dios que sobre el suelo
hay sangre rota y olvido?
En el pecho del caído
una bandera se inmola.
Lejos… la Isla acrisola
al Héroe. Una madre siente
la sombra del hijo ausente
que grita sobre una ola.
Partida
Papá
Sé que donde estés hallaste tu Mona Lisa aguardando en la sonrisa de mamá
Sé que esta vez reíste por un después y lloraste por el antes
La risa por dos amantes desabrochando acertijos y lágrimas por los hijos
ausentes a los instantes de tu alegría
Papá no te impacientes
Mis pasos siguen en orden los trazos que dejaste
Por acá nos complace que mamá ahora esté junto a su Homero
Sigo al tanto del sendero (lírico) donde esculpiste tus palabras y le
diste
un abrazo al pordiosero que te mostraba en la mano abierta su sueño roto
Sabes si hay en tu remoto Edén ofidio y manzano
Seguro que no lo vano te respeta
Ser Alción tal vez mi única opción para iniciar la
partida sin la gloria
del suicida
Sabes que toda misión llega al fin
No queda luz en mi orilla
Solo duermo la sombra de un dios enfermo
y mi sombra a contraluz es otra sombra en la cruz del Mesías
Di a mamá que pronto iré para allá
Viajaré en un desengaño del tiempo donde te extraño hasta tu tiempo
Papá
ANTERIORES GANADORES DEL PREMIO TODA LUZ:
1.- 2012.- Espacio
exterior, de Diusmel Machado Estrada.
2.- 2013.- Los
trabajos distantes, de Pedro Péglez González.
3.- 2014.- Amar,
temer, partir, de Junior Fernández Guerra.
4.- 2015.- Fugas, de Elizabeth Reinosa Aliaga.
RECIENTES DE
ESTE GRUPO:
SOBRE DECIMISTAS
ESPIRITUANOS HACIENDO CLIC EN:
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