En la Peña de
Gisela
El espacio Horizontes
de Nuestra América —el último sábado de cada mes, en Calle 164 número 344
entre 162-C y 3ra, zona 1 Alamar, La Habana del Este, de Gisela
Ferrer, también fundadora de la peña semanal sede del Grupo Ala Décima— tuvo en junio un
momento especial
Fotos:
Cortesía de la Peña
El espacio
cultural Horizontes de Nuestra América de este 30 de junio, múltiple e intenso,
tuvo varias temáticas especiales. Como eje central se dedicó el encuentro a
realizar una reseña histórica, cultural y contemporánea del Estado
Plurinacional de Bolivia; contando para ello con la participación del
Excelentísimo Señor Embajador de Bolivia en Cuba, Juan Ramón Quintana; la amiga
boliviana Francy Bazurco y el grupo teatral Buscón; quienes desde distintas
ópticas nos acercaron a las temáticas sobre el justo reclamo del pueblo andino
a su libre acceso al mar; las nuevas políticas sociales emprendidas por el
gobierno que encabeza el hermano Evo Morales Ayma y las distintas tonalidades
con que la Poesía Amazónica retrata el espíritu de este país, mediterráneo
desde finales del siglo XIX a causa de una injusta guerra de rapiña.
La charla que
fugazmente devoró una hora de este sábado, es un necesario acercamiento a la
realidad que ha logrado subvertir un gobierno de concertación y diálogo, con
profundas raíces populares, a partir de un trabajo ejemplarizante de sus
principales líderes, concretando un cambio por el cual se lucha cada día en
diversas regiones de nuestra rica geografía continental.
Nos permitió
también conocer la verdad de una nación donde el capital extranjero puede
invertir pero que evita sea expoliado el pueblo de su legítimo derecho a
recibir las atenciones que como ciudadanos requieren en salud, educación,
alimentación y cultura con solo redistribuir el resultado económico y la
riqueza nacional. Algo que no puede perdonar la oligarquía y los acomodados
burócratas de la derecha y que involucra en una guerra sin cuartel desde los
medios de comunicación y espacios públicos para difamar el resultado de
acertada administración emprendida por el líder aymara desde mediados de la
primera década del siglo XXI. Calumnias, que no por intentar desmentirlas con
los discretos medios de las fuerzas progresistas del continente han desaparecido,
sino que continúan acrecentándose y abriendo el camino para el retorno de los
movimientos neoliberales, grupos que desvergonzadamente esquilman los logros de
UNASUR, el ALBA y otras asociaciones de gobiernos nuestroamericanos, para el
beneficio de los humildes a este lado del Atlántico.
La evocación
del artista de la plástica Antonio Ferrer Cabello, cuando se cumplen 105 años
de su natalicio en el oriente cubano, se hizo con la proyección del programa
Santiago Santiaguerías donde se resaltaron los aportes de este artista,
fundador de la UNEAC, a la cultura de la región y el país a través de sus
retratos y paisajes de su Santiago de Cuba, desde una paleta impresionista que
le hizo un particular creador para edificar el rostro de la nación. Otros
amigos de reciente desaparición como el escritor Miguel Mejides y la promotora
cultural Anisia Giz fueron pórticos por donde se encauzaron las presentaciones
de músicos, narradores, poetas y actores, como una celebración de vida, un
hermoso acto de continuación y eternidad.
Justo en el
puente del encuentro alamareño, se realizó la entrega al Grupo Ala Décima en la
persona de su presidente, el escritor Pedro Péglez, de la Distinción al Mérito
Cultural Cubapoesía, reconocimiento que otorga el Festival Internacional de
Poesía de la Habana y que con la representación del actor y director teatral
Simón Carlos, miembro del comité organizador del Festival, buscó homenajear la
obra que por casi dos décadas desarrolla Ala Décima, agrupación que funde la
labor escritural y de promoción de la décima en todos los formatos a los que
sus más de 50 miembros activos acceden, siendo un ejemplo invaluable la
plataforma de diversos blogs, que conforman, el universo online de Ala Décima.
Los versos
del Mamoré, la trovada de Diego Ulloa y la interpretación del cantante Ignacio
Montenegro prestigiaron el improvisado escenario que, en el barrio de Los
Rusos, une en complicidad emotiva a vecinos, coordinadores de las
organizaciones de masas territoriales, artistas y especialistas de distintas
regiones de la ciudad y el país para de manera conjunta crecer y aprender
nuestra memoria y nuestro olvido como único camino del verdadero crecimiento y
salvaguarda cultural.
Versión
original en la página Facebook de Karel
Alexei Leyva Ferrer:
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