viernes, 16 de octubre de 2020

El Solo de saxo de Marina Jacobo

Un poema singular

 

La poetisa Marina Lourdes Jacobo García, Chachi (Puerto Padre, Las Tunas, 1965), publicó recientemente en su página de Facebook este singular poema, y de allí lo copiamos. Ella es Profesora Instructora de arte en la especialidad de danza, Licenciada en Estudios Socioculturales, poetisa e investigadora. Tiene publicados los poemarios Abanicando relojes (Editorial Sanlope, 1995) y Con un rey ausente (Sed de Belleza Editores, Santa Clara, 2000). Aparece en diferentes antologías en Cuba y el extranjero: En los límites de la voz (España, 1996); Mujer adentro (Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2000); y Erodianas (Editorial Sanlope, Las Tunas, 2000). Sus textos poéticos se encuentran en diversas publicaciones periódicas, también nacionales y extranjeras. En el 2009 mereció el Premio Nacional de Reseña de libros de la revista cultural tunera Quehacer.


SOLO DE SAXO


Con su calma, como alado
entre campos de algodones
avanza, van los gorriones.
Se siente el saxo a su lado
tararea saturado
con ramita entre los dientes.
De melodías pendientes,
una rítmica cadencia
va por la espalda, sentencia
los compases, los que sientes.
El saxo toca, acaricia.
El paso no está desierto,
canta una nota. Despierto
un oído, la codicia
ha migrado su delicia
lejos del infierno y Dante.
Silencio por un instante,
mientras las copas del bar
estremecen como un mar
aguas de puro semblante.
La#, Do#, La#, Re#, La#: concierto.
Congelada paradoja
de la cerradura: hoja
del Caribe llega. Cierto
joven improvisa, vierto
la semilla, su raíz,
en un parque, Sol#, desliz,
el beso como diamante
asiente Do#, ser amante
saxo Sol# tiembla feliz.
Lejos, sí, en última fila
muchacha próxima a Dios
se eleva como en adiós,
jugoso su vientre, afila,
música rosa desfila,
él poseyéndola, espera,
se besan, La#, Re# afuera
en una calle enmudece
un neoyorquino aparece,
silba: es el saxo, el saxo era.
Cerca de Dios una chica
dice: tu saxo mi lumbre.
Aplaude, Sol#, Si, Sol#, cumbre.
El beso, boca repica
húmeda, Re#, justifica,
él, al camerino cierto,
lágrimas lo ven incierto.
La estremecen sus quejidos,
en los ojos: sus latidos
La#, Do#, La#, Re#, La#: concierto.


Marina Lourdes Jacobo
ha presidido, en Las Tunas, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas y la Fundación Nicolás Guillén. Actualmente simultanea sus funciones como presidenta del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas con el Doctorado en Ciencias Pedagógicas que está cursando.

EN NUESTROS ARCHIVOS:
Nicolás Guillén y su décima, ponencia de Lourdes Jacobo
Su poema en una décima Mujer isla
Lourdes Jacobo, su poema Presagio para dos
Ahora sí que Chachi es mujer isla, con su Pesquisa literaria en la pandemia

 

 

 

 

 

 

 

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