domingo, 5 de octubre de 2014

Resultados del XVI concurso Regino Pedroso


De premios y homenajes


Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, entregó el Primer premio a Reinaldo Cedeño Pineda, de Santiago de Cuba; a quien el destacado pintor Ángel Silvestre obsequió una de sus obras de arte. Al fondo, Fernando Rodríguez Sosa en la lectura del acta del jurado.

Unos 500 poemas de 170 autores del amplio espectro profesional y social que conforman la Cuba de estos tiempos compitieron en el XVI concurso de poesía Regino Pedroso, lo que ratifica al evento como el de mayor participación. El Regino (como lo nombran coloquialmente los organizadores) fue creado por el periódico Trabajadores en 1996 para homenajear al autor de Salutación fraterna al taller mecánico,  quien puso la primera piedra de una nueva poesía en Cuba cuya continuidad ha estado garantizada en sucesivas generaciones de bardos, algunos de los cuales han participado  en el concurso.

El certamen —también auspiciado por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y el Instituto Cubano del Libro (ICL)— ha contado con el empuje imprescindible de Jorge Rivas Rodríguez, gestor del evento y jefe de la Redacción Cultural de este semanario, y la desinteresada colaboración de varios amigos, devenidos puntales de cada edición. Entre ellos el colega Pedro Péglez González —Premio Iberoamericano Cucalambé, entre otros muchos lauros—, los periodistas y críticos literarios Fernando Rodríguez Sosa y Omar Perdomo (1944-2011); el directivo del ICL (ganador y jurado en ediciones anteriores) Karel Leyva; y Petra Ballagas, viuda de Regino Pedroso, quien acogió con entusiasmo el nacimiento de este encuentro y lo apoyó hasta su fallecimiento.

Los laureados rindieron honores ante la tumba donde descansan los restos de Regino Pedroso y Petra Ballagas, ocasión en que fueron acompañados por su hija Juanita, en la foto junto a Erian Peña Pupo (segundo premio, al centro en la imagen) y Camilo José Noa Rodríguez (tercer premio), ambos de la provincia de Holguín.

Precisamente por apuntalarlo espiritualmente desde el principio, es que los organizadores incluyeron su nombre en la peregrinación que cada año realizan a la tumba donde reposan los restos de Regino y su esposa. La visita al cementerio y el Encuentro de premiados donde los ganadores leen sus obras, son dos de los momentos que singularizan el Regino.
 
El Encuentro de premiados se efectuó en el Museo Nacional de los Trabajadores Palacio de Torcedores.

En varias ediciones, como en esta, se han sumado artistas de la plástica y de la música para congratular a los participantes con su quehacer. Ángel Silvestre, destacado creador, donó una decena de obras de grandes y medianos formatos para los premiados y los miembros del jurado.

Los cuadros, enmarcados exquisitamente  en el taller Arte Real, poseen un personal y cubanísimo estilo que se inserta en el discurso reflexivo y crítico del artista, preocupado por las actitudes, sentimientos y emociones del hombre contemporáneo. Su desempeño abarca la pintura, el dibujo, el grabado y la poesía, razón por la cual participó en el Encuentro de premiados, ocasión en la que exhibió sus botellas decoradas, proyecto comunitario desarrollado por él desde hace varios años en Caimito Guayabal. Las piezas, luego de exhibirlas, también fueron obsequiadas a los galardonados.

El acto de premiación tuvo lugar en el salón Indio Naborí, en la sede de la CTC, donde se dio lectura al acta del jurado ante los ganadores y sus familiares, directivos sindicales presididos por su secretario general y miembro del Comité Central, Ulises Guilarte De Nacimiento, y una representación de las instituciones auspiciadoras.

Luego de la entrega de los principales premios se recordó al eminente intelectual Rufo Caballero —en cuyo honor este año se entregó un premio colateral que lleva su nombre—. A pesar de su prematura desaparición física, Rufo legó una vasta obra ensayística y narrativa. Para la ocasión el Maestro Agustín Bejarano realizó una caricatura sobre la imagen del destacado crítico, la cual  fue recibida por su madre Nidia Mora.

Muy emotivo fue el momento dedicado a homenajear al destacado intelectual Rufo Caballero, tempranamente fallecido. Su madre, Nidia Mora, recibió de manos del maestro Agustín Bejarano una caricatura realizada por él al insigne ensayista, narrador y crítico. A la izquierda, Jorge Rivas anuncia la entrega.

Los organizadores del Concurso entregaron el Gran Premio honorífico a Fernando Rodríguez Sosa, miembro del jurado de esta edición, junto a Waldo Leyva y Roberto Manzano, reconocidos exponentes de la lírica nacional contemporánea.

El director de Trabajadores, Alberto Núñez Betancourt, ratificó “el compromiso de continuidad de estos encuentros —ahora cada dos años— por el respeto que le debemos a Regino, ese poeta del proletariado cubano”, mientras que el coordinador Jorge Rivas aseguró que “el primer reconocimiento debe ser para aquellos que se interesaron en enviarnos sus poemas, como expresión no solo del interés y respeto que motiva la figura de Regino Pedroso, sino también por la alta valoración que hicieron de este certamen”.



GANADORES DEL CONCURSO

Primer Premio:
Reinaldo Cedeño Pineda, de Santiago de Cuba
Obra: La catadora

Premio Extraordinario XX Congreso de la CTC:
Modesto Caballero Ramos, de La Habana del Este
Obra: La pradera infinita de los sueños

Segundo Premio:
Erian Peña Pupo, de Holguín
Obra: Puertas para huir de la casa

Tercer Premio:
Camilo José Noa Rodríguez, de Gibara, Holguín
Obra: Retorno

Premio del Grupo Ala Décima:
Carlos Ettiel Gómez Abréu, de Jagüey Grande, Matanzas
Obra: Burbuja del tiempo

Premio Rufo Caballero:
Dalgis Giró Martínez, de Guisa, Granma
Obra: Piazza Morgana

Premio del Consejo Nacional de Casas de Cultura:
Ada Isabel Machín Álvarez, de Diez de Octubre, La Habana
Obra: Paradoja

Primera Mención:
Roselia López Saborit, de Manzanillo, Granma
Obra: Réquiem, solo eso

Segunda mención:
Amílcar Rodríguez Cal, de Santa Clara, Villa Clara
Obra: Casta de roble




PALABRAS DE JORGE RIVAS, COORDINADOR DEL CONCURSO Y JEFE DE LA REDACCIÓN CULTURAL DEL PERIÓDICO TRABAJADORES, EN LA CEREMONIA DE PREMIACIÓN

Compañeras y compañeros:

Culmina hoy la decimosexta convocatoria del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso, auspiciado por el periódico Trabajadores, la Central de Trabajadores de Cuba y el Instituto Cubano del Libro, en coordinación con el Consejo Nacional de Casas de Cultura, en homenaje al trascendental pensamiento de Regino Pedroso.

Alrededor de 170 obreros, estudiantes, campesinos, amas de casa, trabajadores de los servicios, jubilados y profesionales de las letras, compitieron en este certamen, servidos de las sabias enseñanzas del maestro que con Salutación fraterna al taller mecánico, al decir de María Villar Bruceta, puso la primera piedra de una nueva poesía en Cuba.

El jurado de este concurso, integrado por los prestigiosos poetas Waldo Leyva y Roberto Manzano, y por el crítico literario y periodista Fernando Rodríguez Sosa, todos con una rica y trascendental trayectoria dentro de las letras cubanas, seleccionaron los premios que serán entregados en la tarde de hoy. Ardua labor que contó con el apoyo de otro destacado poeta, Pedro Péglez González, Premio Iberoamericano de la Décima y presidente del reconocido Grupo Ala Décima, quien, como ya es tradicional, estuvo al frente de la selección de las obras que serían analizadas por el jurado. Felicitamos a estos compañeros por el esfuerzo que dedicaron a esta compleja empresa, a través de la cual analizaron cerca de 500 poemas remitidos por autores de todas las provincias y sectores del país, muchos de ellos reconocidos dentro del variopinto universo de la lírica nacional.

Por ello, el primer reconocimiento debe ser para aquellos que se interesaron en enviarnos sus poemas, como expresión no sólo del interés y respeto que motiva la figura de Regino Pedroso, sino también por la alta valoración que hicieron de este certamen, a pesar de que ya no se entregan premios en metálico debido a la conocida crisis económica internacional, de la que esta Isla no está exenta; circunstancia que no impidió una considerable cifra de participantes, lo que mantiene a este concurso como el de mayor participación en Cuba.

Queremos agradecer la colaboración del prestigioso creador de la plástica Ángel Silvestre, quien desde su querido Caimito Guayabal, accedió a realizar, especialmente para esta ocasión, las obras de arte entregadas a los ganadores. Sus cuadros poseen un personal y cubanísimo estilo, el cual se caracteriza por la reflexión crítica en torno a asuntos que tienen que ver con diferentes actitudes, sentimientos y emociones del hombre contemporáneo. Su quehacer artístico no solo abarca la pintura, sino también el dibujo, el grabado, y la poesía.

También agradecemos la dedicación del maestro Agustín Bejarano, quien gentilmente accedió a realizar otro de los reconocimientos que se entregarán hoy.


Otra renombrada agrupación que nos acompaña es Mariachis Habana, dirigido por el maestro Miguel Barreras. Este es uno de los principales conjuntos cubanos, continuadores de la música tradicional mexicana, aplaudido en prestigiosos escenarios del país. Con su gallarda presencia, obsequiarán a los laureados, y a todos los presentes, algunas de sus memorables canciones.

Nuestro cálido abrazo a otras personas e instituciones que también nos ofrecieron su desinteresado e incondicional apoyo, muy especialmente a la Secretaría de Educación y propaganda de la CTC Nacional y a su respectivo departamento. Sin la persistente colaboración e interés de la CTC Nacional, esta premiación, única de su tipo en cuanto agasajos a los laureados, hubiese sido imposible de materializar.

Justo también es reconocer la extraordinaria labor desarrollada, en función de la calidad del programa de premiación, por la dirección del periódico Trabajadores. Especial reconocimiento para la compañera Luvian Silva, por su excelente colaboración en el Registro de los concursantes y en la atención a los ganadores. Sin su labor hubiese sido mucho más engorrosa la actividad de los jurados.

Saludamos la presencia en este acto de Juanita, la hija de Regino y Petra. Ella ha mantenido la tradición de donar algunos libros de la biblioteca personal del gran poeta, para entregarlos como premios.

Se encuentra también con nosotros la compañera Nidia Mora, madre del destacado crítico, ensayista, escritor y periodista, Doctor Rufo Caballero, importante figura del pensamiento insular fallecido tempranamente y quien siempre admiró la realización de este concurso en homenaje al primer bardo que enalteció la lírica social mediante sus poesías inspiradas en el proletariado cubano. Rufo, hombre sencillo, de a pie, con sus dos doctorados y múltiples premios y reconocimientos nacionales e internacionales, también siempre estuvo al lado de los humildes, para los que trabajó denodadamente en aras de su enriquecimiento espiritual y cultural. Su extraordinario legado al arte cubano aún está por estudiarse. Reciba Nidia, con orgullo de madre, este sencillo pero emotivo homenaje a su único y gran hijo.

A todos, y a todos cuantos estuvieron y están del lado de esta noble encomienda en beneficio de la espiritualidad, les abrazamos este día. Alabado sea este encuentro para recordar a Regino Pedroso, el gran bardo, el hombre que se adelantó en el tiempo y con gran esperanza en la humanidad y el porvenir supo alzarse como la más auténtica voz del pueblo que produce a los poetas verdaderos.

Muchas gracias.




PALABRAS DE ALBERTO NÚÑEZ BETANCOURT, DIRECTOR DEL PERIÓDICO TRABAJADORES, EN LA CEREMONIA DE PREMIACIÓN

Saludos para Ulises, Ermela, Karel, Juanita, Nidia…

Por decimosexta ocasión se reúne la familia del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso. Otra vez hemos unido los esfuerzos los compañeros del periódico Trabajadores, la Central de Trabajadores de Cuba, el Instituto Cubano del Libro y el Centro Nacional de Cultura Comunitaria del Ministerio de Cultura.

Muchos esfuerzos, coordinaciones, detalles, y hasta el reproche por lo que no salió bien, podemos resumir en este instante. Pero también es el momento de ratificar el compromiso de continuidad de estos encuentros —ahora cada dos años— por el respeto que le debemos a Regino, ese poeta proletario cubano.

Este concurso tiene momentos singulares que valen la pena mencionar: la tertulia de los premiados, que deriva en la mejor descarga, el homenaje en el cementerio que con ese trago de ron adquiere un toque bien cubano, la confraternidad que se logra entre los premiados…

Felicitamos al jurado de lujo que nuevamente tuvimos, integrado por Waldo Leyva como presidente, Roberto Manzano y Fernando Rodríguez Sosa. Ellos con rigor evaluaron cada una de las obras y decidieron los premios que hoy hemos reconocido aquí.

Así felicitamos a Reinaldo por su catadora y el toque de puerta cada día a las 11 en punto.

Felicitamos a Modesto, alguien que repite, por señalarnos La pradera infinita donde justamente sueñan los hombres, también las mujeres, y persisten universos.

Felicitamos a Erian, joven de 22 años, por Las puertas para huir de la casa y la alerta de que la abuela ha visto caer cada una de las paredes.

Felicitamos al también joven Camilo José por su Retorno como un extraño en su propia casa para mezclar recuerdos y sensaciones.

Felicitamos a Ettiel por su Burbuja del tiempo, el tiempo como asedio, quebranto, verdugo, salvación…

Felicitamos a Dalgis por su Piazza Morgana donde nos describe que un corazón blando late fuerte..

Felicitamos a Ada Isabel, quien también repite. A ella damos las gracias por la Paradoja que significa un vestido sin cuerpo y tanta gente desnuda.

Felicitamos a Roselia y Amilcar. Ellos con su Requiem, solo eso y la Casta de roble hacen valer sus menciones.

Y felicitémonos todos y hagamos el propósito de reencontrarnos en la próxima edición.

Muchas gracias por su presencia y aporte.





MIEMBROS DEL GRUPO ALA DÉCIMA
ASISTENTES AL PROGRAMA DE PREMIACIÓN:



RESÚMENES DE AÑOS ANTERIORES:







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