Cuando se marcha el verano:
A
la libertad de Cuba
El espirituano Grupo Toda luz y toda mía despidió el programa estival en la Casa de la
Trova. Nos reporta la poetisa Merari
Mangly Carrillo, presidenta de esa agrupación y representante del Grupo
Ala Décima en Sancti
Spíritus
Fotos
de la autora
Cuando
se marcha el verano, abrigamos la esperanza de otro calor: la unidad de los
cubanos. Juntamos la hermandad, la esperanza, la paz y el derecho a sostener
las tradiciones de la nación cubana. La
visión de las comunidades y sus tradiciones, tienen más importancia en el
respaldo a la libertad de Cuba […]. Así se pronunció en Las Tunas Julián
González Toledo, Ministro de Cultura; en las pasadas celebraciones por el
aniversario186 de Juan
Cristóbal Nápoles Fajardo.
Entonces
echamos una mirada sobre el territorio espirituano, donde la usanza de la
parranda campesina tiene su arraigo. Retomemos el recuerdo de la Parranda Los
Sánchez, en el poblado de Arroyo Blanco, importante escenario en los últimos
años de las guerras independentistas. Allí, a fines del siglo XIX, nació
aquella parranda de cuna mambisa, nacida de la descendencia de la familia
Sánchez Valdivia. Isabel María Valdivia (llamada por Martí mi amiga Pepa),
también parió sus hijos e hijas patriotas. Dentro de aquella familia, creció el
prócer espirituano (también poeta), general de las tres guerras, Serafín
Sánchez Valdivia. Por eso recordamos nuevamente aquellos versos de esta
parranda portadora: …y tiene sangre
mambisa mi sombrero de yarey.
Parranda Típica Espirituana. Al centro, el Rey de la tonada
espirituana.
Toda luz y toda mía,
diferente cada vez, despidió
el verano en la Casa de la Trova, donde cada mes, en su segundo domingo, entre
otras agrupaciones, se recibe La Parranda Típica Espirituana, nacida en la
primera mitad del siglo XX, otrora Parranda Los Hermanos Sobrino. Su director,
Guillermo González (quien además de músico es poeta repentista), es más
conocido como Rey de la tonada
espirituana y es que se le desborda su pasión por las tonadas, otra forma
de cantar la décima.
Los
arcos y farolas del patio de esta casa de tradiciones, vistieron de luces
diáfanas al escuchar aquel repertorio coreado y aplaudido por el público
habitual. La clave de Teofilito fue recordada, inevitablemente, no sólo por
este centenario de su ya universal tema Pensamiento,
sino también por aquella época en que Rafael Gómez Mayea defendía las llamadas
música “culta y popular”: la trova y la música campesina. En unos de los versos
que interpreta esta parranda yayabera, al referirse al también tradicional
puente sobre el río Yayabo, se nos asegura que: …a la entrada de este puente,
Teofilito se pasea.
Linares, director del septeto Son del Yayabo.
Luego,
el septeto Son del Yayabo alternó con la Parranda Típica Espirituana. Linares,
su director, se une con su sonera voz a las de jóvenes voces incorporadas a
esta manifestación artística. La unión en la Casa de la Trova del son y el modo
parranda, cubanos como el mambí, nos aseguran que la cubanía y la identidad
continúan en sólida raíz; hermanados sus tallos para enaltecer nuestro patrimonio
cultural, para juntos, respaldar la libertad de Cuba.
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