Mambises, rebeldes y San Valentín
El espirituano Grupo
Toda luz y toda mía celebró el
amor en todas sus formas, incluyendo el que se profesa a la patria. Nos reporta la poetisa Merari
Mangly Carrillo, presidenta de esa agrupación y representante del Grupo
Ala Décima en Sancti
Spíritus
El trío D Gómez interpreta punto cubano.
Texto y fotos: Merari
Mangly Carrillo
En febrero, Toda
luz y toda mía, diferente cada vez, volvió a colocar la décima sobre el
puente entre la cultura y la historia. El espirituano Patio de la Décima regaló
luz en la tarde del 24 de febrero. El trío D Gómez entrelazó en sus cuerdas la
yayabera trova amorosa y el punto cubano. Por el pasado Día de San Valentín,
fue comentado el libro Todo el amor en
décimas, antología de Marlene E. García Pérez y Rosa María García,
Editorial Benchomo, España, 2000. El decimario recoge poemas escritos por
varios autores espirituanos y, al azar, el público eligió una página. A esta
correspondió un conjunto escrito por la cabaiguanense Bárbara Rodríguez
Álvarez:
ÁLAMO
Álamo que me has nacido,
por qué vereda llegaste
a mi pecho y te sembraste
en este absurdo descuido.
Años de ser se han bebido
todo el sustrato de mí,
cómo te filtraste así
entre la verdad y el sueño.
Cómo desahogo este empeño
sin que me duelas aquí
donde te crecen las ramas
que dan demasiada sombra.
Donde mi ojo te nombra,
álamo, pondré dos llamas
para incinerar las gamas
que provocan tus raíces.
Luego tendré cicatrices,
pero entre verdad y sueño,
sólo quedará un pequeño
lugar de rescoldos grises.
En un segundo momento de tributo, fue bendecido el machete mambí con un
punto cubano y Edel, guitarrista del trío invitado, declamó décimas que Luis
Gómez escribiera a nuestro Martí, por su Guerra Necesaria.
En aquella tarde, fue propuesta la lectura del libro Martí a la luz del sol. Biografía, de Mercedes Santos Moray,
Editora Política, La Habana, 2015. De aquí, fue compartido un fragmento de
carta escrita en Montecristi por José Martí al mayor general Antonio Maceo, el
26 de febrero de 1895, día en que el Apóstol recibiera un cable con la noticia
de Cuba en pie de guerra:
“Cuba está en guerra, General. Se dice esto y ya la tierra es otra. Lo es
ya para Vd y lo sé yo. […] Del norte irán las armas. Ya solo se necesita
encabezar. […] Y yo no me tengo más bravo que Vd., ni en el brío del corazón,
ni en la magnanimidad y prudencia del carácter. Allá arréglense, pues, y ¡hasta
Oriente!”
Por su parte, María Antonieta Jiménez Margolles, Ñeñeca, Historiadora de
la Ciudad, compartió su sapiencia con varios minutos referidos al reinicio de
nuestras luchas independentistas aquel 24 de febrero de 1895. Y por supuesto,
el recuerdo de aquel 24 de febrero de 1958, cuando el Che Guevara fundara en la
sierra Radio Rebelde, también en homenaje a los mambises, estuvo presente.
Toda
luz y toda mía, diferente cada vez, cerró la cubana tarde con un
brindis por el amor y respeto entre los hombres y por el amor a la patria. Orgullosos
de Martí, quien nos legara en su pensamiento y pluma que… todo el que sirvió,
es sagrado.
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