Un poema de Arístides Valdés Guillermo
Nos envía este texto reciente, como fraterna colaboración, el poeta Arístides
Valdés Guillermo (Corralillo, Villa Clara,
Cuba, 1960; actualmente reside en el exterior). Escritor de larga trayectoria
con numerosos reconocimientos —entre ellos el Premio
Ala Décima 2003 y el Premio
Fundación de la Ciudad de Santa Clara 2006—, desde hace años se ha destacado además en la promoción de la
literatura cubana y latinoamericana mediante la red de redes, con su blog Pólvoras de alerta y sus Ediciones PdA —libros de escritores
latinoamericanos, con la posibilidad de ser descargados fácilmente de la red—.
A él debemos la inauguración de la Biblioteca
Ala Décima, donde hasta el momento pueden descargarse los títulos Antología
Premios Ala Décima 2001-2016 e (In)vocación
por el paria. De este último volumen, Premio Iberoamericano Cucalambé
2000, es el poema El
desatino en la piedra —relectura del mito de Prometeo—, del cual ha
tomado Arístides cuatro versos para glosarlos en este hermoso e interesante
poema suyo en décimas polimétricas. Desde 2017, Arístides
prestigia con su membresía el Grupo Ala Décima.
PROMETEO
DE ESPALDAS A LA ROCA
Oh dios yo no robé la lumbre
No la tuve en verdad
Miente la cumbre
Se bebe mi
inocencia una paloma
Pedro Péglez González
Ya
el águila se apura, ya sus alas
me golpean el rostro,
ya me postro
ante la eternidad que me regalas.
Tú
ordenas el castigo y te acicalas
con el dolor que impones.
La costumbre
de atar el sufrimiento le resta
mansedumbre
a los tristes mortales, y aunque medra
tu soberbia ciñéndome a esta piedra,
te
equivocas, oh dios: yo no robé la lumbre.
No acaricio
intenciones
de
socavar la gloria de tu imponente carro.
Si con barro
modelé
las humanas perversiones,
también
le di razones
al
hombre, ya creado, para nutrir su edad.
Aquella luz
de atroz intensidad
por
cuyo escamoteo me acercas al denuesto,
un
día saltó en haces de la forja de Efesto
y
sin embargo, padre, no la tuve en verdad.
El Cáucaso
me clava
sus
puñales de frío en el costado.
Ya sé que
vivo atado
a
tus cruentos caprichos, pero esclava
nunca
será mi carne, y esa evidencia lava
toda
la podredumbre.
Si la
herrumbre
sublimiza
tu intento, no me asusto:
aprende,
oh dios, que para darte gusto
miente
la sociedad, miente la cumbre.
¿Precisan
los mortales
de nosotros, vecinos
de las rutas del sol, de los caminos
que algunas vez transitarán?
Triunfales,
ya cuestionan tu cetro: mezclan bondad
y males
en la misma redoma,
pero jamás un rayo la impaciencia les
doma.
Tú
salpicas las mieles con amianto,
me acusas de una estafa y, mientras
tanto,
se
bebe mi inocencia una paloma.
Zapotillo, Loja,
Ecuador,
02/03/2017
Arístides
Valdés Guillermo
cuenta con poemarios publicados, como Las puertas de cristal (1992), El
príncipe de bruces (1997), Esbozos con figura de muchacha (1999) y Meditaciones
del náufrago (2007). Poemas de su autoría aparecen en las antologías Nuevos
poetas cubanos y Nuevos juegos prohibidos, publicadas por la
editorial Letras Cubanas en 1994 y 1997 respectivamente. En nuestros archivos,
pueden verse sus poemas Glosa
por la infancia ida de un amigo, Confesiones
del hijo de Laertes, Balsa
flotando al sur, Lamentos
de Tersites junto al cuerpo de Ilión y Caminante
en intramuros, así como su
comentario sobre el libro Bajo una luz que no existe, del
imprescindible poeta villaclareño Ricardo
Riverón Rojas. Más información sobre la obra decimística de Arístides en el
ensayo de Mariana
Pérez Pérez sobre la décima escrita en Villa Clara, en nuestra sección Decimacontexto.
Otros acercamientos al quehacer de este autor, en el blog Laberinto
del Torogoz y la antología on line Arte poética. Rostros y
versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga.
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