de las poetisas de Guáimaro
Imagen del sexto encuentro
nacional Décima al filo.
No de balde en general los poetas dedicados a la décima escrita en Cuba, y en particular la membresía del Grupo Ala Décima, han convenido en reconocer a Guáimaro como la capital de la décima escrita por mujeres. Y sentimos placer en ello.
El movimiento surgido y gestado allí desde hace muchos años no puede
verse desligado de su ubicación geográfica. Esa pequeña y acogedora ciudad de
la provincia de Camagüey se halla en sus límites con la provincia de Las Tunas, muy cercana
por tanto a la cabecera provincial tunera, considerada desde larga data como capital
de la décima iberoamericana, en virtud de su Jornada
Cucalambeana (en este momento con más de cuatro décadas de existencia),
fiesta mayor de la décima en todas sus variantes y de la cultura campesina, y
también en virtud de un amplio movimiento de escritura en décimas gestado allí
desde fines de los 80 —etapa inicial de lo que hemos dado en llamar movimiento
de revitalización de la décima escrita cubana, latiente desde entonces y hasta
nuestros días en toda la geografía nacional—, impulsado en Las Tunas por el taller
literario provincial El Cucalambé, un espacio sumamente favorecedor, donde se
forjaron numerosos escritores y desde donde se irradió notable influencia a
toda la región oriental.
Esos aires bienhechores fueron acogidos temprana y entusiastamente por
los escritores de Guáimaro
y muy en particular por sus escritoras. Nada extraño si se tiene en cuenta el
histórico y legítimo orgullo de las féminas nativas y/o residentes en esa
ciudad, por ser ésta la cuna de la primera Constitución de la República
en armas, entre cuyas repercusiones se registra la decidida participación de
la mujer cubana por primera vez en asuntos de proyección social, hacia la
configuración del tipo de sociedad inclusiva que se proponía la Revolución
independentista, con plena garantía para los derechos de la mujer y rechazo a
la tradicional relegación de las féminas en la vida activa de la sociedad.
De modo que, dentro del ambiente históricamente rico de la cultura
guaimareña, la vida literaria del lugar acogió aquellos aires de la
revitalización de la décima escrita cubana con afanes creativos que pronto
devinieron resultados literarios, fervor en que se destacaron tempranamente
escritoras como Odalys
Leyva Rosabal (quien alcanzaría en lo adelante lauros como Décima Joven de
Cuba 2003, Ala
Décima 2004 y Premio
Iberoamericano Cucalambé 2008) y Mirian
Estrada Medina, nómina femenil que actualmente completan otras autoras
también con reconocimientos por su obra, como Nitza Núñez Valdés, Margarita
Palmero Milanés, Mariem Gomez Chacourt, María Isabel Álvarez Lapinet, Maylin
Pérez Parrado y Magdelis Estrada Leyva.
Del mismo modo hubo tempranamente voces masculinas como la de Diusmel
Machado Estrada (quien ganaría numerosos certámenes de rigor, entre otros
los Décima
Joven de Cuba 1997, 2002 y 2008; Premio
Internacional de Décimas de Tuineje, Canarias, 2005; y el Premio
Iberoamericano Cucalambé 2010); Desiderio Borroto (padre e hijo); y los
también merecedores del Décima Joven de Cuba Jorge
Luis Arias Reina (con varios reconocimientos en distintas ediciones de Ala
Décima) y Randoll
Machado.
Ese protagonismo femenino de avanzada fue el germen del surgimiento en el 2002 del Grupo Décima al filo, que si bien nació circunstancialmente en Velasco —plaza significativa de la décima holguinera— a propuesta de Odalys Leyva, ha tenido siempre a Guáimaro como su sede central y la villa permanente de sus encuentros nacionales, seis celebrados hasta el momento, y que constituyen desde hace mucho la cita más importante dedicada específicamente a la décima escrita.
En ello no hay, vale aclararlo, contradicción alguna con la Jornada
Cucalambeana y el carácter de Las Tunas como sede de
la fiesta mayor, ya que esta última abarca todas las modalidades de la décima y
en consecuencia lógica, la escritura ocupa solamente una parte de su agenda.
El quehacer sostenido desde entonces por el Grupo
Décima al filo —en el cual tienen peso considerable sus mencionados encuentros
nacionales y sus
concursos de décima escrita para féminas—, desde su creación bajo el
reconocido liderazgo de Odalys
Leyva y con un protagonismo de primera línea de las poetisas de Guáimaro,
ha logrado sin duda ejercer influencia movilizadora en toda Cuba y en otros
países de Iberoamérica —en su ya amplia membresía cuenta con muchas poetisas de
otros países hispanohablantes—, y esto ha sido favorecido por dos factores
esenciales de su, digamos, filosofía de trabajo:
Rincón guaimareño de la décima, sede de Décima al filo.
Por una parte, aunque es una agrupación concebida para ser integrada
por mujeres, no es una entidad de las conocidas como feministas. Las
convocatorias a sus citas,
peñas, tertulias y otras acciones literarias son para todos los decimistas
y amantes de la décima sin distingos de sexo ni de ningún tipo, y esto le ha
permitido contar entre los creadores de sexo masculino, desde sus orígenes, con
fervientes y apasionados colaboradores, en Guáimaro,
en toda Cuba y en otros países.
Por otra parte, aunque es una agrupación fundamentalmente ocupada en
asuntos de la escritura en décimas, no margina, sino incorpora en toda su
labor, a las otras formas de expresión de la poesía en estrofas de diez versos.
En su membresía no hay solamente escritoras, sino también repentistas, tonadistas,
investigadoras, intérpretes de la décima cantada y artistas de otras
manifestaciones como las artes plásticas en interacción con la décima. Lo mismo
sucede con los creadores masculinos en lo antes referido a su abarcadora
convocatoria para sus empeños literarios y artísticos en general.
Es en esta concepción integradora donde radica, a mi modo de ver, la
virtud fundamental del Grupo
Décima al filo y la explicación del prestigio y cariño que ha ganado en
toda la familia de creadores interesados en la poesía facturada en la clásica
estrofa y su revitalización, dentro y fuera de nuestro país.
Al arribar en este 2012 a su primera
década de pródiga trayectoria, el Grupo
Ala Décima ve al Grupo
Décima al filo —con su núcleo fundamental en las poetisas de Guáimaro,
capital
de la décima escrita por mujeres— como una formación imprescindible para todo
este complejo creativo, en favor de la cultura de Cuba y del mundo; se felicita
por tener a su presidenta Odalys
Leyva como una de sus miembros prestigiadores, y se enorgullece de que
hayan sido las féminas las protagonistas de avanzada en este empeño integrador
y multiplicador a un tiempo, haciendo valedero aquel aserto, un poco en broma y
mucho en serio, de nuestro profesor Roberto
Manzano, también miembro de Ala
Décima, cuando apuntó que el mundo debería de ser gobernado por las mujeres,
pues de ser así, se resolverían más fácilmente muchos de los problemas que
aquejan a la humanidad de hoy en día.
RECIENTES ENCUENTROS DÉCIMA AL FILO:
—III Encuentro (junio 2007)
—IV Encuentro (junio 2008)
—V Encuentro (diciembre 2010)
—VI Encuentro (diciembre 2011)
INFORMACIONES
RELACIONADAS:
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ABARCADORA DE LA HISTORIA Y QUEHACER DEL GRUPO:
DÉCIMA AL FILO, PUERTA ABIERTA A LA DÉCIMA FEMENINA CUBANA
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