De la tertulia
en su año III
y de guajiros
que “piensan
en décima”
En el lugar, fecha y hora convenidos desde hace dos años, se produjo el primer encuentro del año III. Sabía de antemano que algunos habituales se ausentarían para asistir a la anunciada «Peña de la buena pipa» –conducida por el prestigioso escritor Lorenzo Lunar– y su invitada de lujo, Laidy Fernández de Juan, cuya excelencia nadie cuestiona. No obstante, todo fue preparado con el rigor de siempre porque mi invitada también posee méritos suficientes como para que se le atienda bien.
Un municipio de nuestra provincia había cumplido 275 años el pasado 1º de octubre, por ello decidí dedicar esa tertulia a un poeta-pintor-historiador y a dos investigadoras-escritoras de ese pueblo. El municipio es Ranchuelo, y en sus límites han nacido importantes personalidades de nuestra historia y de nuestra cultura, como Gerardo Castellanos, quien fue agente secreto de José Martí (n. en Puerta de Golpe, actualmente
A Silvia Padrón Jomet la conocí en el año 2002, cuando comencé a trabajar en el área de investigaciones del Centro Provincial del Libro, ella era la investigadora del Centro de Estudios Socioculturales «Samuel Feijóo» que me asesoraba; a Magali la vi una vez en una Feria del Libro en Ranchuelo, pero su trayectoria como mujeres destacadas en el quehacer investigativo y literario, no debía ser pasada por alto en
SILVIA PADRÓN JOMET (Ranchuelo, 1968). Graduada de Filología por
MAGALI JOMET SUREDA (Ranchuelo, 1942). Maestra de primaria. Museóloga. Fundadora del Museo Municipal de Ranchuelo y del Taller Literario «Rubén Martínez Villena». Coautora de los libros de ensayo: Gerardo Castellanos: agente secreto de José Martí (Ed. Capiro, 2002), Joaquín Díaz-Marrero: un guajiro que pensó en décima (Ed. Capiro, 2003). Como narradora, publicó el libro de cuentos Los locos se sientan en las aceras (Ed. Capiro, 2002). Cuentos y poemas suyos aparecen en revistas nacionales e internacionales. Galardonada con varios premios y menciones en los eventos de la localidad y a nivel provincial. Compositora de textos para canciones infantiles, ha sido premiada en los festivales provinciales «El Niño de
Luego de la presentación, Silvia nos habló de Joaquín Díaz-Marrero y del libro que, junto a Magali, publicó acerca del poeta (1). El público hizo preguntas, se contaron anécdotas acerca de Díaz-Marrero y se leyeron décimas suyas. Seguidamente, leí una reseña muy breve acerca del decimario Mar Caribe, que fue primera mención en el Concurso 26 de Julio y se publicó en 1976 (2).
A la lectura, por sus autores, de las décimas escritas para los números 24 y 25 del Catálogo rimado le siguió la enjundiosa presentación de «La pieza del mes», que no fue una sino tres, objetos de cristalería «Mary Gregory», a cargo del museólogo Lic. Jesús Llorens León.
Las efemérides del mes de octubre relacionadas con la décima, para romper la rutina, se dijeron al final. Por supuesto, al Día de
Transcurrió de ese modo el primer encuentro del año III, sencillo, modesto como sus invitadas, pero sin faltar a la solidez de los temas tratados, y sobre todo con la certeza de que cada tertulia será mucho más amena e instructiva que la anterior.
Algunas precisiones acerca del decimario Mar Caribe,
de Joaquín Díaz-Marrero Torres (1903-1983)
El libro Mar Caribe consta de 70 décimas numeradas y, como indica su título, está dedicado completamente a esta región marítima, así como a la historia y la economía de los países caribeños, con Cuba ocupando el centro de la atención. En la primera décima se hace la presentación del tema:
Hoy que mi mente concibe
mil pensamientos diversos,
quisiera pintar en versos
tu grandeza, Mar Caribe.
En las décimas II y III se aprecia cierto aliento romántico que recuerda a la poesía de José Ma. Heredia y de Gertrudis Gómez de Avellaneda, cuyo recurso más evidente es la armonía imitativa:
¿Qué poder a qué potencia
de la ley universal
puso vida en el cristal
de tu clara transparencia?
¿Qué prodigiosa violencia
en terrible paroxismo
abrió tu profundo abismo
donde con truenos y rayos
formaron islas y cayos
las furias de un cataclismo?
Esta es una de las décimas mejor logradas, toda vez que la intención de enumerar hechos históricos como la llegada de los españoles, la actividad de los marinos, colonizadores y piratas, hace que el poeta descuide el aspecto formal, de modo que aquellas en que se canta a la naturaleza del mar y a los huracanes caribeños son las que presentan un tono más elevado, por ejemplo: Eres una inmensa boca / contra la borrasca fiera / como si Neptuno abriera / sus maxilares de roca. En este libro aparecen, entre otros elementos: los aborígenes caribeños, el colonialismo, el fanatismo religioso y la prepotencia de España, las fortificaciones de Cartagena, la esclavitud, y muchos más, hasta llegar a los momentos en que se escribió la obra y la predicción de un futuro hermoso de paz, amistad, de intercambio cultural entre los pueblos caribeños y de éstos con el resto del mundo. Se repite en Díaz-Marrero una tendencia de la época, presente también en Leoncio Yanes, Antonio Hernández Pérez y Andrónico Cruz Luna, entre otros, y es la mirada a las circunstancias políticas y sociales de su momento como si éstas no tuvieran contradicciones y todo resultara perfecto, se describen los logros alcanzados por
1.- PADRÓN JOMET, SILVIA, MAGALI JOMET SUREDA, Joaquín Díaz-Marrero: un guajiro que pensó en décima, pp. 89; Editorial Capiro, 2003, Santa Clara.
2.- DÍAZ-MARRERO TORRES, JOAQUÍN, Mar Caribe, Editorial Arte y Literatura, 1976,
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