Cita de diciembre del grupo
decimístico espirituano
La Parranda espirituana. Foto enviada por la autora.
Por Merari
Mangly Carrillo
Presidenta del Grupo Toda luz y toda mía y representante del Grupo Ala Décima en Sancti Spíritus.
Presidenta del Grupo Toda luz y toda mía y representante del Grupo Ala Décima en Sancti Spíritus.
Toda
luz y toda mía en este mes de diciembre cerró la Jornada de la Cultura Espirituana,
esta vez con el tema Una décima en tonada.
La añeja villa acaudala leyendas y tradiciones; entre ellas, sobresale la
leyenda de construcción del emblemático puente sobre el río Yayabo construido
con leche de cabras, sin olvidar lo ya apuntado (sin encontrar hechos que
demuestren lo contrario) sobre el nacimiento en sus predios de la guayabera,
nombrada prenda de vestir nacional. Y entre tantas tradiciones se encuentra la
tonada espirituana como variante de cantar décimas.
Toda
luz… volvió a colocar la décima sobre el puente que une la cultura y la
historia. Las Jornadas de la Cultura Espirituana se comenzaron a desarrollar
del 10 al 13 de diciembre de 1981, y no fue hasta el año 1994 que se instituyó
por acuerdo de la
Asamblea Municipal del Poder Popular en homenaje a la
fundación de la Villa
y a las personalidades de la cultura de la localidad; donde se muestra el
desarrollo de la cultura y el quehacer cultural del municipio, no solo con la
participación de artistas profesionales, sino también de un amplio movimiento
de artistas aficionados de todas las manifestaciones del arte.
Las improvisaciones con la décima directa tienen su influencia
castellana. La música que anima las controversias campesinas ha experimentado
un largo y rico recorrido, donde los instrumentos que dieron paso a la guitarra
fueron el laúd, el tiple, la bandurria y constituyen el elemento español más
importante en nuestra música popular.
Es en pleno siglo XVIII que se habla de una música propia de los
hombres que trabajaban en el campo: la guajira. Esta música, entonces cobró
auge y los más diversos grupos imitaron estos cantos del campesinado. Cantaron
sus décimas y tomaron nombres de maderas cubanas como “La Yaya”, “El Jiqui”, “El
Tibisí”.
A diferencia de otras regiones de Cuba, el punto espirituano es música
para ser escuchada, pues en esta no se articulan expresiones coreográficas, el
mismo consigue una rara comunicación con todos los públicos, trascendió y se
afirmó en la ciudad por el valor de lo auténtico.
Los cantores del campo espirituano en el siglo XIX, que gradualmente
poblaron las áreas urbanas de la añeja Villa, llevaban consigo las formas de
cantar sin acompañamiento instrumental.
En los inicios del siglo XX, la música espirituana definía ya dos
vertientes: La Trova
Espirituana y la Música Campesina, ocupando esta última un
protagonismo esencial, pues muchos de estos músicos de puntos y tonadas
radicadas en la ciudad eran descendientes de familias campesinas, lo que
condicionó el impacto de la cultura del campo en rápida relación de intercambio
con las expresiones del perfil urbano. No es de extrañar por tanto que en el
propio siglo XX estos componentes no se ausentaran de las fiestas urbanas,
incluso en las organizadas en las sociedades de instrucción y recreo.
Imprescindible recordar en este siglo al Sinsonte Espirituano, Marcial Benítez, uno de los más destacados
cantantes de puntos y tonadas de todos los tiempos en Cuba. Cantante de pequeña
tesitura, pero de matices únicos que se identificó con la pulsión de ruralidad
siempre presente en la orientación urbana de la música espirituana, y quien
desde joven asumió los patrones de la tonada y el punto espirituano, para con
la tonada “Palmarito” alcanzar un reconocimiento nacional. En canturías y otros
festejos organizados, se anunciaba la presencia de Marcial (sin ser cierta),
para atraer público. Cantaba sin remuneración, pero fue el primer poeta
espirituano que cantó luego por un pequeño sueldo.
El campesinado seguía cantando sus tonadas e improvisando sus poesías,
perfeccionaba sus punteos en el laúd y marcaba ciertas diferencias locales de
su cantar. Sancti Spíritus no estuvo ausente de estas diferencias territoriales
y trae hasta el siglo XXI el punto espirituano, que difiere de los otros al
presentar un estribillo coreado que completa la melodía de la tonada, formando
una conclusión a la frase inicial.
Toda
luz… abrió el festejo con la música de Síncopa
Son, interpretando entonces guajiras, como antecedentes de las tonadas. Nos
vestimos de gala y escuchamos a tonadistas de otras dos provincias vecinas que
fueron invitados. Mauricio Heras, de Ciego de Ávila; José Manuel Silverio, de
Villa Clara, compartieron sus tonadas junto al espirituano Guillermo González,
el conocido Rey de la Tonada. Se sumó Gabino Valdivia, El bardo de Zaza; todos con el
acompañamiento del Trío Lamas. Su director, el maestro Marcelo Lamas, celebró
con su laúd su fiesta de cumpleaños ese 23 de diciembre, día recordado en la
historia como el Día de la
Liberación de Sancti Spíritus, en el año 1958.
Conservando el formato de este espacio sociocultural, se recibió la
presentación de un libro, esta vez novedad de Ediciones Luminaria. El gallo que es fino y canta,
investigación de Saylí Alba y dirigido a la Parranda Típica Espirituana;
fue presentado por Juan Eduardo Bernal Echemendía, Juanelo.
En esta celebración de tonadas, imprescindible mencionar a este agrupamiento
musical que tiene sus raíces en 1922, fundada por los Hermanos Sobrino. Más
contemporánea, en 1976, se reestructuró, ya solo quedaba uno de los hermanos
Sobrino que fallece al año siguiente, y los hermanos Julio y Orlando Toledo
comenzaron a dirigir la agrupación manteniéndose hasta la actualidad con el
nombre de "Parranda Típica Espirituana". Dan fe de una bien guardada
herencia musical que enaltece al punto espirituano, aunque aclaran cómo la
riqueza melódica obedece a sus variantes a la hora de tocarlo: en clave, si
mantiene cierto formato de ese género; corrido, cuando se canta con música; y
cerrado, si el acompañamiento musical marca el inicio hasta que aparecen las
voces.
La declamación de décimas humorísticas precedió al pie forzado
propuesto por el público. La Feria
Agropecuaria e Industrial Delio Lunas, anfitrión por esta vez
del espacio, clausuró así la
Jornada de la Cultura
Espirituana.
Toda luz y toda mía,
diferente cada vez,
deslizada a la esbeltez
que emerge en la cubanía.
EN NUESTROS ARCHIVOS:
—Sancti
Spíritus cantada por sus poetas
—Grupo Toda luz y toda mía: “El Indio nos anda dentro”
—Toda luz y toda mía: La décima es cubanía
—Grupo Toda luz y toda mía: “El Indio nos anda dentro”
—Toda luz y toda mía: La décima es cubanía
RECOMENDAMOS VER:
MÁS SOBRE ESCRITORES
DECIMISTAS ESPIRITUANOS HACIENDO CLIC AQUÍ:
SANCTI SPÍRITUS
SANCTI SPÍRITUS
No hay comentarios:
Publicar un comentario