Un ejemplo de interacción entre
agrupaciones e instituciones
Eso constituyó la gira
literaria que culminó con el aniversario 22 de la Casa
Iberoamericana de la Décima Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, entidad
insignia de nuestro complejo artístico-literario
El Decimartes, actividad caracterizadora de la Casa, además de la
lectura de poemas, contó con Rafael Sánchez, el llamado pintor del café, quien
compartió sus experiencias con el público.
Ampliado
de Trabajadores
Fotos
cortesía de la institución
Es corriente que una casa
tenga puertas, pero es insólito que una casa abra puertas más allá de sí misma.
Y eso justamente es lo que ha sucedido con la Casa
Iberoamericana de la Décima Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé,
con sede en Las Tunas, que acaba de celebrar
sus 22 años.
Los que asistieron a su
nacimiento, el 20 de diciembre de 1993, no podían imaginar hasta qué punto su
trabajo sostenido de año en año, a favor de la creación poética en estrofas de
diez versos, tanto en la vertiente oral como en la escrita, iba a inspirar y
favorecer la apertura de nuevos espacios creativos con empeños similares.
Dos de estos emprendimientos,
el Grupo
iberoamericano de mujeres Décima al filo, creado en mayo del 2002, y el Grupo
de Escritores Rurales (G-NER-arte), surgido en marzo del 2013, realizaron
también en diciembre sus encuentros nacionales décimo y quinto respectivamente,
y no por casualidad ambos dedicaron sus programas al aniversario
22 de la Casa, además de que cada uno honró individualmente a escritores
decimistas de destacada trayectoria.
El tributo a la entidad
cultural tunera es de una justicia extraordinaria, porque si en los años 2002 y 2013 fueron posibles los
nacimientos de agrupaciones arriba apuntados, tal y como en otras fechas vieron
la luz otras, es porque hubo antes un 1993 de singular luminosidad para la vida
literaria decimística de Cuba, con la fundación en febrero del Grupo
Espinel-Cucalambé, en el municipio tunero de Puerto Padre, y de la Casa
Iberoamericana de la Décima en el mes final de aquel año.
Tampoco es casual que estos
eventos, desde hace varios años, se vienen planeando articuladamente, uno a
continuación del otro, para terminar con el cumpleaños de la referida
institución, calificada por más de un creador como “la Casa de todos los
decimistas”. A mí, en particular, cuando su colectivo me pidió en el 2013
sintetizar en un verso octosilábico mi visión de ese centro —para encabezar una
décima colectiva que continuaría con los versos de otros nueve autores—, la
expresión que me surgió fue “Tengo
en la Casa mi casa”.
De modo que esta tríada de
encuentros de diciembre —del 13 al 15 el X
Encuentro Décima al filo; 16 y 17 el V
Encuentro de Escritores Rurales; y del 18 al 20 el aniversario
22 de la Casa— constituyó un ejemplo de la interacción entre agrupaciones e
instituciones en la esfera de la cultura y una evidencia de cuánto puede en
este momento ofrecer el movimiento decimístico cubano a la cultura nacional,
gracias a esa vinculación mutuamente gananciosa.
La última de las
celebraciones, la de las dos décadas y dos años de la entidad organizadora,
entre otros eventos, de las emblemáticas Jornadas
Cucalambeanas —la fiesta mayor de la modalidad—, el Premio
Iberoamericano Cucalambé —el más
importante certamen de la vertiente escrita— y de los recientes encuentros Sílabas
en el tintero, dedicados a la escritura, transcurrió como buen broche de
cierre de toda la tríada. La agenda contó con sus espacios caracterizadores: el
Decimartes —con la participación entusiasta, en persona y obra, del llamado pintor
del café, el capitalino Rafael Sánchez, guanabacoense para más señas—; el Café
Converso; el evento de repentismo y tonadas que lleva el nombre de Carmen
Hermeides Pompa Tamayo, y un espectáculo artístico dedicado a ella y a Juan
Manuel Herrera Álvarez, ambos fallecidos prematuramente y que fueron
destacados especialistas que laboraron en la Casa durante muchos años.
Ambos
creadores, incansables trabajadores de la cultura, fueron homenajeados del modo
más hermoso posible: desplegando una vez más las potencialidades polícromas y
multidisciplinarias de la décima —identidad ella misma de la nación cubana, al
decir del Doctor
en Ciencias Filológicas Virgilio López Lemus— y ofreciéndola al pueblo con
rigor artístico.
Versión
original en Trabajadores digital:
Una casa que abre otras puertas
Una casa que abre otras puertas
PREMIOS CUCALAMBÉ PRESENTES
EN EL ANIVERSARIO 22 DE LA CASA:
EN EL ANIVERSARIO 22 DE LA CASA:
Odalys
Leyva, Miguel
Mariano Piñero, Diusmel
Machado, Junior
Fernández Guerra y Pedro
Péglez González.
MIEMBROS
DEL GRUPO ALA DÉCIMA PRESENTES
EN EL ANIVERSARIO 22 DE LA CASA:
EN EL ANIVERSARIO 22 DE LA CASA:
Después del intercambio con el pintor invitado, los asistentes pudieron
apreciar una amplia muestra de su obra.
Al centro, con sombrero, el pintor del café, comparte con trabajadores
y colaboradores de la Casa.
Dentro del programa de este aniversario de la Casa y con su invaluable apoyo, se
insertaron las sesiones de trabajo del Jurado
del XVI concurso nacional Ala Décima 2016, integrado por los poetas Miguel
Mariano Piñero (Premio
Iberoamericano Cucalambé 2014), Samuel
Perdomo (quien persistió en su deseo de cumplir esta función, a pesar de
estar convaleciente de una intervención quirúrgica) y Yuslenis
Molina, todos miembros de la Filial
provincial del Grupo Ala Décima en Las Tunas, a la cual perteneció Juan
Manuel Herrera.
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