miércoles, 7 de enero de 2015

IV Encuentro de Escritores Rurales, resumen


San José: un rostro de la raíz

La cuarta edición de los encuentros convocados por el Grupo Nacional de Escritores Rurales (GNERarte) se efectuó el 18 y 19 de diciembre en la comunidad de San José, municipio de Colombia, Las Tunas

La bienvenida fue en el jardín del Hogar Literario de esa localidad, donde fue fundada la agrupación el 30 de marzo del 2013 por el poeta Miguel Mariano Piñero.


Especial para Cuba Ala Décima

El tema de la ruralidad emerge con la espontaneidad de la sangre. Lo cubano la abraza y sostiene la palabra que converge en San José, Las Tunas; mágico anfitrión del IV Encuentro Nacional de Escritores Rurales. Allí, esparcidas en poco más de ochenta viviendas, la tradición se hermana entre la tierra, el brazo y la voz de la comunidad que alberga no pocos positivos resultados del quehacer de sus escritores.


Y qué decir de la diversidad etárea con sus diversas formas de expresión cultural. Supimos que los niños de su escuela primaria Victoria de Girón pidieron ser atendidos por un taller de repentismo y ya son asesorados por Miguel Mariano y Marcelo Leal. Vimos cómo Melissa, la más pequeña, con sus cinco años, se empeñaba en regalarnos tonadas. Vimos a un anciano de noventa y tres años dejar su taburete reclinado al árbol, y de pie, declamarnos sus décimas humorísticas.


El improvisado tres de un campesino juntó sus cuerdas a las de la guitarra del trovador y escritor Jorge Betancourt en el jardín del Hogar Literario, comunitaria vivienda de Mercy y Miguel Mariano Piñero, pero además, ya de los invitados, recibidos también en casas de la comunidad para compartir la entrega y dormir en sus cobijas unas horas para, al amanecer, esparcir juntos literatura en el círculo social, la escuela, la panadería, el área deportiva y bajo la sombra de la joven ceiba, hermanada a la adulta enraizada en Velasco, testigo del proyecto La ceiba en flor, de su gestora Ana Herminia.


La espontánea descarga nocturna atrajo a niños, jóvenes y adultos para compartir poéticos momentos con los tocayos Alexander Besú y Aguilar, Carlos Esquivel, Marcelo y otros autores llegados de las provincias Sancti Spíritus, Granma (Guisa, Jiguaní y Niquero), Las Tunas (Jesús Menéndez y Elia) y Holguín (Velasco). Samuel Perdomo puso su lente al destello de la impronta en cada momento, sobre todo, al interés de la décima rural. Juntos recorrimos rincones del mágico y peculiar San José, para compartir su historia de la mano del también poeta y presidente del consejo popular.


El empeño de los organizadores de este encuentro, estremece Poesía, así, con mayúscula, como la explica nuestro Roberto Manzano. Gracias a los organizadores de este encuentro por ofrecernos el verdor. Gracias por la selección del plaquet titulado Rostros de encuentros y donde, además de aparecer algunos autores, define sus nombres con nuevos apellidos: Odalys Leyva Rosabal (Poetisa rural de nacimiento), Alexander Besú Guevara (Renovador rural de la décima culta), Diusmel Machado (Guáimaro al centro de todo y Diusmel de la ruralidad), Pedro Péglez González (Habanero con sangre rural). Gracias por unirme a sus poemas y nombrarme Poetisa de valores colectivos.

Gracias por esperar al próximo encuentro para plantar un árbol con tierra de varios lugares del país, propuesta realizada desde el año anterior, en nombre de Ala Décima, desde las voces de Modesto Caballero y Péglez, quienes, aunque por esta vez no pudieron acompañarnos, no dejaron de estar presentes en cada verso compartido, en cada diálogo espontáneo donde medió el café criollo.

Gracias por compartir el hermanamiento desde la historia entre las raíces de la tierra espirituana con San José, lugar con rostro de nuestra esencia, ventana hacia la luz de la tradición en la nación cubana.





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