Vibró la Jornada
Cucalambeana en Guáimaro

Por Diusmel Machado Estrada
Comisión Organizadora

El Ranchón de Palo Seco, enclavado en la vecina comunidad perteneciente al Consejo Popular Pueblo Nuevo, reunió recientemente a casi medio millar de campesinos y pobladores, en la celebración de un evento de especial significación para la cultura guaimareña: la gran fiesta anual de nuestra cultura campesina: la Jornada Cucalambeana Municipal.

A la cita –que transcurrió amenizada por la trova, entre bromas, exposiciones y sorpresas– acudieron los representantes de casi una veintena de cooperativas, convocados por la Dirección Municipal de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP); así como un pequeño pero entusiasta grupo de artistas y trabajadores de la Casa de Cultura “Luz Palomares García”, de la ciudad cabecera de Guáimaro. Los promotores culturales y dirigentes de organizaciones de masas de la comunidad de Palo Seco, ofrecieron también su colaboración, para refrendar la importancia de este evento dedicado a la promoción, estímulo y afianzamiento de los mejores valores de la cultura guaimareña, esencialmente campesina.

La velada comenzó con la actuación del poeta Diusmel Machado Estrada, quien ofreció su Discurso de Bienvenida en décimas¹, donde vindicó la belleza y vigor de nuestras raíces campesinas, y rindió homenaje al gran poeta decimista tunero Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, a quien se recuerda en todo el país con las jornadas que llevan su nombre. Para dar su propia bienvenida a casa, el campesino Domingo Martín Mateo –Presidente de la CCS “José Antonio Echavarría”, de Palo Seco– habló en representación de la ANAP al público y a los visitantes.

El espectáculo “Amorosa guajira” –conducido a dos voces, por la profesora de música Yadira Laguna Quiñones y Diusmel Machado– contó con el talento del grupo guaimareño de música tradicional Vaqueros de Blanquizal, que a lo largo de varias generaciones ha aportado su propio sabor a la música guajira, interpretando con pasión un repertorio de piezas ya clásicas de Miguel Matamoros, Compay Segundo… Y su regalo sabatino fue secundado por la actuación de los músicos de la localidad: los miembros de Nueva Creación, contentos de actuar ante su vecindario.

La elección de la Flor de Birama volvió a acaparar la atención dentro de la jornada. En esta ocasión, dieciséis muchachas jóvenes fueron las representantes de igual número de cooperativas; y todas demostraron la acendrada belleza de la mujer campesina cubana. En un gran aprieto se vieron los cinco miembros del jurado, con el encargo de seleccionar a la joven que habrá de lucir, muy pronto, el rostro del orgullo guaimareño en la Jornada Cucalambeana Provincial… En definitiva, la gracia recayó sobre Yamilet Rodríguez Paneca, de la CPA “Remigio Riverón”.

Asimismo, los especialistas del jurado –compuesto por artistas, escritores y metodólogos del sistema de cultura comunitaria– anunciaron los resultados del Concurso Municipal “17 de Mayo”. Resultaron premiadas las siguientes obras de artes plásticas (todas, sobre el tema de la cultura campesina en Cuba): en Artesanía, la pieza “A brazo partido”, de Yusmay Guerra (CCSF “Grito de Yara”); en Paisaje, la obra “Paisaje cubano”, de Osmani Senarega (CPA “José Gómez Cardoso”); y en Décima Mural, la obra “Nuestros Hermanos”, de Alfredo Bueno (CCS “Hermanos Socarrás”). En Literatura, fueron premiados los cuadernos de décimas de María Elena Galindo García (CCS “José Antonio Echavarría”) y Ramón Capote Martín, además del cuento “Aquella parte del camino”, de Miguel Ángel Ariza Rodríguez.

Otro “ingrediente” muy interesante de la jornada, fue la exposición del arte culinario tradicional campesino: varias cooperativas hicieron gala de lo mejor de su mesa en las áreas aledañas al Ranchón; y los reconocimientos a los mejores platos presentados se repartieron entre las cooperativas: CCS “Miguel Maceo” (Premio al Mejor Postre: “Pan patato”, de Arturo de la Torre), CCS “Hermanos Socarrás” (Premio a la Mejor Comida: “Guiso de cerdo y arroz relleno”, de Mayra Bueno y Alfredo Bueno); así como las CCS “Pedro Marrero” y “Tiburcio Esquivel” (Premio Compartido al Mejor Conjunto de Platos Tradicionales Campesinos).

Para concluir, es útil recordar que la Jornada Cucalambeana tiene su colofón cada año en El Cornito de Las Tunas, donde se convierte –según las palabras del reconocido intelectual cubano Pablo Armando Fernández– en “la mayor fiesta cultural en Cuba”, y reconoce las esencias de nuestra cultura raigalmente campesina. ¡Allá se escucharán, como ha venido sucediendo desde hace varios años, los ecos hondísimos y vibrantes de los campos de Guáimaro y su laboriosa gente!

¹A continuación reproducimos el poema de Diusmel Machado:

DISCURSO DE BIENVENIDA

Estimados compatriotas:
La mañana sabatina, goza de un sol que se inclina para calentar las botas y machetes… Ya las notas de la guitarra y el tres, endulzan tantos cafés como hogares hay despiertos. Los campos están desiertos… ¿Dónde está la gente, pues?

¡Aquí estamos! ¡Aquí estamos, en la más hermosa fiesta! Todos –en la gran orquesta campesina que integramos– este día nos juntamos, bajo una luz limpia y pura: un sol de fruta madura, hijo de tierra y semilla, que engendra la maravilla común de nuestra cultura.

Esto somos: campesinos. Esto hacemos: trabajar, y componer, y soñar sueños que labran destinos. Vamos por largos caminos. Y, sin que el paso nos duela –entre la casa y la escuela, desde el surco a la placita–, silbando una tonadita soltamos una espinela…

Por eso, nos ven aquí reunidos, para cantar la belleza del palmar que diera sombra al mambí. Y nuestro canto es así, múltiple, en esta mañana que tanto aroma desgrana: ¡pues –como de un nido hueco– echa a volar Palo Seco la fiesta Cucalambeana!

Y se oye al Cucalambé que dice, bajo, a Rufina: “Amor, tu rostro germina:/ ¡y en cuántas flores se ve…!”

Ya el aire huele a café. La guaimareña sabana vibra al son de cotidiana frase: un «Cuique Suum» de orgullo…

Pues, ¡cada cual, a lo suyo! ¡Viva la Cucalambeana!