viernes, 30 de abril de 2010


Glosa
irregular
por Naborí


Un poema
de Héctor Arturo


A propósito del Día
Internacional
de los Trabajadores


En ocasión como esta, en que nos moviliza el amor por la Patria que a los poetas decimistas nos legó, entre tantos, nuestro padre espiritual, Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí (1922-2005), traemos a este espacio un texto poético de la autoría de Héctor Arturo, dedicado al autor de Viajera peninsular cuando cumplió 60 años, en 1982, pero que conserva una hermosa vigencia.



GLOSA IRREGULAR POR NABORÍ


Por la floreciente orilla
que baña el Cauto en su giro,
iba montado un guajiro

sobre su yegua rosilla.
Una enjalma era su silla
trabajada en jibacoa,
de flexible guacacoa
llevaba en su mano un fuete,
y puesto al cinto un machete
de allá de Guanabacoa.

Juan Cristóbal Nápoles Fajardo
“El Cucalambé”


…Un rubí,
cinco franjas y una estrella”.

Eduardo Saborit


-1-
Has cumplido, Naborí,
sesenta heroicos otoños
y creces en los retoños
que buscan su savia en ti.
Vienes de donde el mambí
partió a saldar su rencilla,
y andabas, con voz sencilla,
dándolo en tu verso todo

para que cambiara el lodo
por la floreciente orilla.


-2-
Vienes de donde la luna
era pared y era techo,
y de lo hondo del pecho
fue tu protesta montuna.
Ninguna arenga, ninguna
esperó por tu suspiro,
y luchaste, buen guajiro,
en tus campos con tu guerra
hasta ver libre a la tierra
que baña el Cauto en su giro.


-3-
Sufriste el sol infernal
que a las espaldas tortura
y trotaste en la montura
hecha con yagua rural.
Conociste al mayoral
que no te daba respiro,
y supiste, tiro a tiro,
-de Céspedes a Fidel-
que en cada libre corcel
iba montado un guajiro.


-4-

Supiste el campo cercado
por gruesos hilos de alambre
y de puñales del hambre
con el fogón apagado.
Viviste en tu pecho airado
el desalojo a la orilla
del camino, pesadilla
con lágrimas de tu madre,
mientras moría tu padre
sobre su yegua rosilla.


-5-
Fuiste de niño minado
por parásitos voraces
y por tantos capataces
que te habían parasitado.
Cantaste al río en su vado,
al potrero y a la arcilla,
y sabemos que no brilla
ningún juguete en su sueño,
porque desde muy pequeño
una enjalma era su silla.


-6-
Hay quien se adapta al bochorno
de ser esclavo del amo,

y hay quien responde al reclamo
de su Patria, fragua y torno.
Tú, que echaste fuego al horno
viril en Guanabacoa,
sé que prefieres el Toa
al Mississippi y su anchura
y gozas con tu montura
trabajada en jibacoa.


-7-
Sé que al alzar el Honor
como principal bandera
te adelantaste a la Era
que hoy defiendes, constructor.
Y así, más que trovador,
eres vanguardia, eres proa,
y lo mismo en Baracoa
que en Pinar, la acción injusta
siempre tembló ante tu fusta
de flexible guacacoa.


-8-
Lo sé en el campo, y lo sé
cantando por los bateyes:

las palmas y los jagüeyes
lo sintieron siempre en pie.
Renació el Cucalambé
en su décima estilete,
y sentimos que un machete
brotaba de su garganta
cuando con su furia tanta
llevaba en su mano un fuete.


-9-
Te vieron cantar la sierra,
el llano, el mar y las cañas
y hasta las mismas entrañas
de tu pisoteada tierra.
Tu canto, grito de guerra,
orienta, guía y promete,
sale a la carga, arremete
contra el crimen y el tirano
con tu sombrero de guano
y puesto al cinto un machete.


-10-
Así es Naborí, sesenta
septiembres ha desandado,

y aún con su canto inspirado
canta y su canto es tormenta.
Siembra en su tierra irredenta
sus versos con una coa,
y es por ello que esta loa
de añejo arado o tractor
te felicita, cantor
de allá de Guanabacoa.


-11-
Pero hay más, debo pedirte:

sigue con tu verso y canto,
y que vivas tanto, tanto

para no dejar de oírte.
Además, para cubrirte
con todas las cosas bellas
que mereces, porque a ellas
le has cantado, Naborí,
te entregamos un rubí,

cinco franjas y una estrella…


Septiembre 30/82.



HÉCTOR ARTURO. Nació el 2 de septiembre de 1946 en El Vedado, Ciudad de La Habana. Desde pequeño, en su humilde hogar y otros aledaños, se celebraban canturías y su tío Adalberto Giral, repentista ya fallecido, lo llevaba a guateques y programas campesinos en emisoras radiales.

A los ocho años de edad escribió su primera décima, dedicada a su madre, y en esa misma época conoció a Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí”, en la antigua CMQ.

Todas las semanas, en los actos cívicos de su escuela primaria “Eloy Alfaro”, declamaba sus versos, y así continuó en la secundaria “Carlos Juan Finlay”, en la cual fue compañero de aulas y luchas de Silvio Rodríguez.

Comenzó en el periodismo a los 15 años de edad, en Prensa Latina, poco después de haber combatido en Playa Larga y Girón, con solo 14 años.

Ha ejercido el periodismo en esa agencia informativa, así como también en la revista Siempre Alerta, de la DAAFAR; Verde Olivo, órgano de las FAR; Moncada, del MININT; SEPMI, Bohemia, Granma, Cubahora, Acuarela, Cubaplus, Palante, Radio Taíno, Radio Rebelde, Radio Cadena Habana y otras publicaciones nacionales.

Cumplió misión internacionalista en Angola en 1975-76 como Corresponsal de Guerra.

En 1969 obtuvo el Premio de Poesía del primer concurso 26 de Julio, de las FAR, por su poemario “Pido la Palabra”. En ese mismo certamen recibió menciones en cuento.

Fue galardonado con el Premio de Teatro en el Concurso del Ministerio de Cultura y la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam.

Designado por el Ministro de las FAR, participó como delegado de Cuba en el Congreso de Escritores Antifascistas efectuado en Checoslovaquia, en 1975, durante cuyas sesiones le fue impuesta la Medalla por el Aniversario 30 de la Victoria contra el Fascismo, que otorgó la URSS.

Asimismo, el Primer Ministro de Vietnam lo condecoró con la Orden Ho Chi Minh.

Ha recibido en total 16 medallas y distinciones nacionales y extranjeras.

Tiene sin publicar los libros de poemas “La guerra es una bala”, con todas las poesías que escribió durante su misión en Angola; “Décimas municipales”, que recorre con estas estrofas los principales lugares de Plaza de la Revolución; y “Hablo de nosotros”, de corte autobiográfico”.

En narrativa, sin editar, tiene terminado el libro “Gente de mi barrio”, y “Notas para una historia humorística de Cuba”.

En proceso de terminación se encuentran sus libros de crónicas titulados “SOS por Cuba: una isla en peligro de extinción”, que relata las vivencias de nuestro pueblo durante los primeros años del Período Especial, y “Odiseas de un cubano común”, un crudo y crítico análisis, con dosis de humor, de la realidad actual en la cual sobrevivimos.

Asimismo, acaba de concluir sus investigaciones para la biografía testimonial de El Indio Naborí.

Musicalmente es autor de la canción “Del Turquino al espacio”, dedicada a nuestro cosmonauta Arnaldo Tamayo Méndez; los temas “Credenciales” y “Por todas estas cosas”, que aparecen en el primer LD del Grupo Moncada; el Son por el campismo”, que interpreta el Grupo Sierra Maestra, y los himnos de todas las líneas del MININT.

Como promotor cultural dirige, produce y conduce la “Piña de Palante” y el espacio periodístico “En vivo y en directo con Héctor Arturo y sus amigos”, en la Casa de la Cultura de Plaza y otros escenarios.


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