sábado, 24 de abril de 2010

Cuando de la décima se trata


Por Juanita Conejero
Tomado de Cubarte

Cuando de la décima se trata, hay un nombre que imprescindible brota de los labios: Pedro Péglez González, narrador, poeta, historietista y periodista de Trabajadores, donde se desempeña como crítico literario, pero por sobre todas estas cosas, es un excelente promotor de la cultura cubana y de manera muy especial, de la décima, que él, con su extrema habilidad creativa , ha situado en el lugar que por derecho propio le corresponde a nuestra estrofa nacional en el panorama de la poesía de todos los tiempos y mucho más allá de nuestras fronteras.

Como ha expresado el también destacado poeta Roberto Manzano, la décima, “ha sorteado con éxito la criba auditiva de naciones enteras y se acendra cada día, sostenida por las manos del pueblo”.

Hace exactamente diez años, nueve soñadores reunidos en una pequeña peña, el 7 de febrero del 2000 en la biblioteca Tina Modotti de Alamar, en el municipio de Habana del Este, decidieron constituir con el apoyo del colectivo de esta Institución, el Grupo Ala Décima. Desde sus inicios, el encuentro estableció una convocatoria a un Premio, con el fin de estimular a sus mejores creadores.

Péglez sabía que el proyecto tendría la necesaria aceptación. Hoy el grupo asciende a 32 integrantes. Pedro Péglez es miembro de la UNEAC y de la UPEC. No sólo cultiva Péglez la décima, también el soneto y el verso libre, si de poesía hablamos, pero esa verdadera pasión por la estrofa de singular historia, capaz de encerrar en sólo diez versos toda la emoción imaginable de un verdadero poeta, lo ha hecho defenderla con la maestría y valores personales que siempre lo han caracterizado: modesto, sencillo, verdadero intelectual de nuestro pueblo, esencialmente cubano y universal. Supo desde siempre, como nos enseñó el Indio Naborí, la valía de la fecundidad de los poetas populares.

Desde aquellos primeros momentos de su creación, el Grupo Ala Décima, ha venido acumulando éxitos tras éxitos. Péglez y sus más cercanos colaboradores: Modesto, Karel, Luisa Oneida, Isbel y tantos otros, son ejemplos del trabajo cultural comunitario que por su calidad alcanza vuelo, trasciende y ocupa lugares muy significativos en el hacer cultural de nuestro pueblo. Péglez es un artífice en aunar voluntades, descubrir talentos, movilizar acciones a favor del desarrollo y estimular múltiples proyectos que ya proliferan y que demuestran, todo lo que un verdadero animador de la cultura puede hacer, cuando recordando a Nazim Hikmet, puede decir, que se ama lo imposible, pero de ningún modo la desesperanza.

Es feliz Péglez por todo cuanto hace, por el reconocimiento no sólo de sus premios que son muchos, por sus libros que son más, por sus amigos que son tantos, algunos de los cuales le llaman “padre”, porque así lo sienten y lo proclaman a los cuatro vientos y saben que le deben el mejor consejo, quizás el mejor verso o el más fuerte de sus abrazos.

Es imposible en un breve artículo, recoger sus principales lauros, pero no podemos dejar de decir, que obtuvo en dos ocasiones el Premio Iberoamericano de la décima escrita Cucalambé, el premio extraordinario en el Concurso Nacional de poesía Regino Pedroso (en 1998 y 2001) y el primer premio en el Regino Boti en el 2002 con su poemario Paflagonia de noche según el condenado, publicado por la editorial El Mar y la Montaña de Guantánamo. Más de 13 libros le han sido editados, entre ellos, poesía para niños, cuentos, poemarios en versos libres y múltiples decimarios. Antologías de Cuba, España y Estados Unidos contienen sus textos que andan por el mundo:


Pregúntate cuando muero / de un arcoíris pregunta / cuando desfilo en la punta / de un tímido sonajero // Pregúntale al cancerbero / por la llave de mi espanto / de ser playa bajo el manto / yo bebo mi sal no lloro / pregúntate cuándo adoro / pregúntate cómo canto /.


Y así es Péglez. Su Grupo Ala Décima se despliega cada día más, Granma y Las Tunas anuncian filiales, siete provincias tienen espacios para la décima y hay jóvenes muy valiosos con interesantes proyectos como el de la inteligente creadora y animadora Odalys Leyva en Guáimaro y su Décima al filo para mujeres decimistas y además ganadora del Premio Iberoamericano Cucalambé 2008, el de Mariana Pérez en Santa Clara,
La letra en rosa de Luisa Oneida Landín, en Bahía, en Ciudad de la Habana y la inestimable colaboración del excelente joven poeta Isbel Díaz Torres que obtuvo el Premio Ala Décima en el 2009 y que ya con su Oboe al brazo, nos había descubierto sus valiosas creaciones poéticas.

Se han unido a estos soñadores decimistas de Ala Décima, artistas plásticos con hermosas obras de arte que constituyen inigualables trofeos, reconocimientos del Centro Iberoamericano de la Décima, de la Casa Iberoamericana de la Décima Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, de las Tunas y el de Décima al filo, de Guáimaro, Camagüey, así como el establecimiento del Premio Ala Décima en el concurso Regino Pedroso del periódico Trabajadores y algunos premios colaterales como el de Juventud Rebelde y el del Centro de Arte y Literatura Fayad Jamís, de Alamar.

Como se puede apreciar el movimiento en el país es sorprendente. No solamente para la décima escrita, sino para el repentismo que ya tiene en los niños y jóvenes un singular relevo.

Mención especial merece la fecunda integración de Ala Décima, con variados espacios como los del dúo Ad Líbitum, la peña dedicada al Indio Naborí. el poeta del pueblo cubano, en San Miguel del Padrón y la Bienal Identidad dedicada a Ada Elba Pérez, impulsada por Olga Lidia, animadora de gran prestigio, que transforma Jarahueca, Sancti Spíritus, en una pedazo de paisaje poético inolvidable. ¡Sería imposible enumerarlos todos!

Fuera de nuestros lares, el Rincón de la Décima en México y la colaboración desde este hermano país entre muchos otros, de Lourdes Aguirre y Ramón Espino Valdés y la música de estas fabulosas estrofas, en Guatemala y Chile, donde Péglez es también respetado y querido.

En la última edición de la Feria Internacional del Libro, se presentó el primer tomo de la antología Esta cárcel de aire puro que recoge un panorama de la décima del siglo XX hasta 1959 y que demuestra, que todo poeta cubano de una u otra manera, ha cultivado esta estrofa de diez versos, como sello de su propia identidad.

Valioso libro editado por los experimentados estudiosos Mayra Hernández y Waldo González, amantes y conocedores de la espinela, nombre de la estrofa propuesto por Lope de Vega, a partir de la invención concebida por el canario Vicente Espinel.

Jóvenes la escriben o la improvisan. Eventos estimulan y premian sus creaciones. La décima sigue estando viva, se transforma, se afila. Invitados de muchos países como se ha dicho en reiteradas ocasiones, reconocen a los cubanos, como paradigma de la creación decimista improvisada en Iberoamérica y a Péglez, un defensor de esta melódica estrofa, dueña de las más intensas emociones, reina de nuestras campiñas y de nuestros más íntimos sentimientos.

Y si quiere saber más, no deje de visitar la revista digital Cuba Ala Décima y allí como diría Péglez, encontrará el color de la humilde buganvilia y el imperceptible pero infinito aletear del zunzún.


Versión original, mediante este enlace, en Cubarte.


No hay comentarios: