El amor de un padre en décimas
Nuestro querido
hermano poeta Alexander
Besú Guevara, Premio
Iberoamericano Cucalambé 2007 con el poemario Bitácora de la tristeza y presidente de la Filial
provincial del Grupo Ala Décima en Granma, nos hizo llegar este
conmovedor poema con el mensaje que lo precede. Ambos nos parecen un ternísimo
modo de reflejar en nuestro espacio el Día del Amor y la Amistad.
Recientemente
mi hija Massiel cumplió 15 años. Mi hija, quien enfermó desde los tres años de
PTI (Púrpura Trombositopénica Idiopática), un trastorno de la sangre
inmunodepresivo, que me ha obligado a un largo periplo por hospitales por 12
años, se me ha hecho mujer. Gracias a Dios. Por eso quiero compartir este
poema, que escribí sin ambiciones literarias, sin pavoneos tropológicos, sin
pirotecnias lingüísticas... Más que un poema, es solo una esquirla de mi
fragmentado corazón.
HIJA
Tú
llegaste como un tierno
brote
de luna, un retoño,
entre
el final de un otoño
y
principios de un invierno,
como
un resplandor eterno
donde
la lumbre es escasa;
como
un destello, una brasa,
un
disparo de arcabuz....,
y
le agregaste más luz
y
más música a esta casa.
Y
fue tu risa un verano
de
cálida arremetida,
o
la nota sostenida
y
amorosa de algún piano.
Caminaste
de la mano
de
un hombre cuyo desvelo
fue
convertirte en el cielo
de
su universo afectivo:
fuíste
el último motivo
de
alegría de tu abuelo.
Llegaron
tiempos brutales
donde
la angustia reinaba,
pues
tu sangre se quebraba
como
pequeños cristales.
Niña
de los hospitales,
del
llanto y la lasitud.
Y
a mí, preso en la inquietud,
me
tiritaba la voz
de
tanto pedirle a Dios
por
tu vida y tu salud.
Y
Dios oyó mi plegaria,
y
de la niña de ayer
fue
moldeando una mujer
hermosa
y extraordinaria.
Tu
belleza sagitaria
hecha
de sueño y quimeras,
trae
palabras milagreras
para
un padre cuyo amor
se
refuerza en el fulgor
de
tus 15 primaveras.
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