miércoles, 24 de agosto de 2016

Alexis Díaz-Pimienta: Habana WiFi


Una hilarante estampa en décimas


Alexis Díaz-Pimienta es un creador de una asombrosa integralidad. A su amplia y valiosa obra como poeta —en la oralidad y en la escritura— y como investigador, se unen sus brillantes desempeños en la narrativa y la enseñanza de la oralidad literaria. En todos estos campos de la creación tiene una nutrida obra publicada en libros, y ha merecido numerosos galardones. Es profesor titular del Instituto Superior de Arte, y director de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada, así como subdirector del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado. Su prodigiosa imaginación, apropiándose del gracejo popular, obra la maravilla de estrofas como las que viene publicando en la referida columna. Uno de esos textos reproducimos aquí.


HABANA WIFI

La primera vez que vi
a un enjambre de personas
agrupado en una zona
de wifi, me sorprendí.
Todos salían de aquí
a otras partes del planeta.
Y el vendedor de tarjetas
rehuyendo a la policía,
mirando con voz de espía
o Policía Secreta.

Algo raro está pasando
en la ciudad de La Habana:
creo que la especie humana
del país está cambiando.
Hace unos días, paseando
por Prado y San Rafael
encontré bajo un cartel
grupos de seres erectos
como colonias de insectos
alrededor de un pastel.

De pronto, vi a una persona
chateando con Nueva York.
Y otra pidiendo un favor
a una prima en Barcelona.
Un whatsapp con Arizona.
Skype con Casa Bermeja.
Un gay buscando pareja
por Facetime en Argentina
Y una vendedora china
con fibra óptica en la oreja.

Pepe habla a su primo Paco
y lo escucha Luis, el Sordo.
Yusimí le dice “gordo”
a Juan y Juan oye “flaco”.
Trae jabón. Compra tabaco.
Oye, esto aquí está en candela.
Trae blumers para la abuela.
Muchacho, estás igualito.
Yo tan solo necesito…
Asere, deja esa muela.

Qué volá. Nada, consorte.
Un almendrón hasta Prado.
Vale. Pollo por pescado.
¿Yo, jinetera? ¡Pa’l norte!
¡Ricooooo, papi! El pasaporte.
Qué mierda de cobertura.
No abre Gmail. Qué locura.
El bloqueo. Yo me voy.
Qué mal está ETECSA hoy.
Trae revistas pa’ la pura.

Estás igualita, Marta.
Muévete, que se ve mal.
Con pan. En el hospital.
Está en chirona. Por carta.
Un papirriqui. Estoy harta.
Se lo pedí a Yemayá.
Oye, ¿y tu hija cómo está?
Se me va la guagua, asere.
Pancho por poco se muere.
Dicen que también se va.

Todas las conversaciones
por teclado o en voz alta,
lo que sobra, lo que falta,
“y vuelven los apagones”.
Inalámbricas opciones
de conversación grupal.
Todo está bien y está mal.
Del invento. Se resuelve.
Y está el run-run de que vuelve
el Periodo Especial.

Y uno no puede evitar
mirar al iPad de otros.
¡La Cuba táctil! Nosotros
acabamos de inventar
otra manera de usar
la online-wifi-dependencia.
Sin bronca, sin estridencia.
En medio metro cuadrado
el nuevo Proletariado
y el Hombre Nuevo en su esencia.

En fin, el de la tarjeta
contados los días tiene,
porque desde el mes que viene
darán wifi por libreta.
Se hará de forma discreta,
pero yo ya me enteré.
Junto al arroz y al café,
una hora por persona,
dependiendo de la zona
y el pago del Comité.

Foto: Kaloian




De los numerosos lauros merecidos por este autor en la disciplina de la décima escrita, el Premio Iberoamericano Cucalambé 2003, por Confesiones de una mano zurda, es solamente un botón de muestra. De ese libro hemos publicado, entre otros, los poemas Mensaje urgente para mi hijo Axel, después de releer El Principito, Un pagaré para las azoteas y Cine perdido. También en nuestros archivos, pueden verse sus Décimas contra la guerra, sus estrofas improvisadas en el programa televisivo Con dos que se quieran y el encuentro de Alexis y Philip Pasmanick con el Grupo Ala Décima. Acercamientos a la obra de Alexis, en la antología on line Arte poética. Rostros y versos, del poeta salvadoreño André Cruchaga. Una información más abarcadora puede encontrarse en el sitio web de Alexis Díaz-Pimienta, en su blog Cuarto de Mala Música y en el blog de su Proyecto Oralitura.









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