Se celebrará el 30 de mayo
La poetisa Luisa
Oneida Landín, miembro de la Uneac y
vicepresidenta
del Grupo Ala Décima, fundadora
y conductora de la tertulia
La letra en rosa, comenta sobre este cumpleaños del espacio. Fotos cortesía
de la autora
PALABRAS PARA UN ANIVERSARIO DIFERENTE
Por Luisa Oneida
La Tertulia artístico-literaria La letra en rosa se fundó en mayo
de 2008 en la finca agroecológica de Leyva en el Consejo Popular Guiteras, del
municipio La Habana del Este, donde la exuberante vegetación verde contrasta
con las instalaciones pintadas de rosado, entre ellas, un tanque de guerra rosa,
devenido en símbolo de paz. De ahí el nombre de esta tertulia. El reto fue
mantener un espacio habitual para la
creación, apreciación, promoción literaria y artística, de manera sostenible,
donde la literatura se une a las demás manifestaciones artísticas en interés de
promover la cultura medioambiental, contribuir a la salvaguarda de la identidad
y a la conservación del patrimonio nacional. En la finca de Leyva erigimos
nuestro paraíso, como le llamaba Alfredo Montoto, y crecimos espiritualmente,
creativamente y estadísticamente.
La letra en
rosa en sus tiempos iniciales, alrededor del tanque de guerra rosado. Al
centro, Oneida y el invitado de esa ocasión, el profesor Roberto Manzano.
Desde el 2013, nos
reunimos los últimos sábados en la galería de arte Mariano Rodríguez de la Villa Panamericana, muy cerca del sitio
donde nació este proyecto. El altruismo distingue la génesis y continuidad de
la Letra en rosa & El Tanque Rosado.
A muchas personas se debe el arribo a este duodécimo aniversario -- a Georgina
Herrera, invitada de honor permanente, entre otros escritores, artistas
visuales, trovadores, artesanos, instituciones y otros proyectos, a quienes nos
unen el arte y la literatura, especialmente la poesía.
En la sede
actual de la Galería Mariano Rodríguez.
Pienso que uno de los
mayores logros ha sido la promoción de la lectura, la diversidad, integración y
protagonismo de todos, más allá de las barreras generacionales y territoriales.
Ejemplo de ello, es el
resultado del concurso Ciudad Poesía convocado en el 2014 y que seis años
después, celebramos en grande el 500 aniversario de la ciudad con la
premiación, y el montaje de una exposición de poesía ilustrada por el artista
Ángel Silvestre, en la librería Alma Mater. Llegaron poemas de todo el país que
fueron evaluados por integrantes de jurados de reconocida trayectoria en el
ámbito de la literatura cubana.
Momento de la
premiación del concurso Ciudad Poesía, cuando La letra en rosa se trasladó por
esa vez a la Librería Alma Mater.
Hemos recibido importantes
reconocimientos a nivel municipal y provincial por nuestra contribución al
trabajo comunitario y a las tradiciones.
La letra en
rosa acogió en enero el XX Encuentro Nacional Ala Décima, en la Galería Mariano
Rodríguez.
Este año, la tertulia fue
la sede anfitriona del XX Encuentro del Grupo Nacional Ala Décima, proyecto que
surgió en el municipio La Habana del Este, y del cual formamos parte, entre las
filiales y acciones de la agrupación que se extienden por todo el país.
Y como acostumbro a decir,
vista hace fe, cierro estas palabras con los poemas premiados y con ellos
invito a que participen en esta celebración de la tertulia virtual del 30 de
mayo de 2020, quizás para esta fecha, y ojalá así sea, libres de la amenaza del
coronavirus.
PLEGARIA DEL HIJO AUSENTE
I
Deja que te extrañe entre rituales anónimos
que me desprenda de tu permanencia
de ese sublime ondear en la libertad de mi memoria.
Llevaré tus pasos anudados en el arrullo de lo simple.
Será la brevedad tu superficie en mi presencia
aunque acaso seas el complemento
y yo
solo me deba al recorrido.
II
Sé que hablarán de la consagración en tu regazo
de aquel palidecer
bajo la plenitud de otro derecho.
He crecido aquí
crepúsculo
junto a la realidad de tus faros
mientras los otros se complacían para ver decapitar el remo.
III
Diles que ni la alevosía del oleaje te dejará mentir
ni el Cristo empecinado en la realidad de tus herejes.
Eres mi ciudad de siempre
donde Soñé Paris y me erigiste un caballero
ágape en tu girar
y me descubrí distante
en la neblina que alguien disipa sobre la pupila de un hijo.
IV
Deja que te llame mi Habana
aunque sea crucificado sobre el arcoíris.
Ahora yo decido que lo más simple sean tus pasos
y que el arrullo me palpe
bajo el despliegue de tu credo.
Ramón Torres Quesada
Premio Ciudad Poesía 2019
PATRIA Y RECOMPOSICIÓN
una pantera sin ojos salta entre los edificios demolidos de la ciudad
rectifico entre los edificios que es decir
sobre mi corazón sobre mi cabeza demolida
que al fin y al cabo es también una ciudad menos habitada
una ciudad sin drenajes
con las alcantarillas rebosantes
el desagüe ha venido a morir sobre mi párpado derecho
la arquitectura colonial sobre mi párpado izquierdo
porque el mundo es una mazorca un cenicero sin terminación
donde todos los cabos de cigarro se niegan
apagados están o casi
los cabos de cigarro también son una metáfora
del corazón oxidado de la ciudad
allá donde la bahía se quiebra en petróleo
entre insectos
sumergidas las paticas y los pelos de la mazorca
la ciudad se queda calva
no tiene un pelo de idiota
porque el mundo es una mazurca
la bandera flota sobre la pantera sin ojos que es también un mar negro
o un mar muerto
en todo caso la bandera flota y creo que eso es también una metáfora
porque al fin y al cabo no seré yo la bandera si ya soy la ciudad.
12 de octubre del 2018
Elaine Vilar Madruga
Premio Ciudad Poesía 2018
ADMIRACIÓN
(fragmento)
Amor es ola tendida
en la cúpula del mar
se rompe para besar
la rocalla agradecida.
Eje impulsor de mi vida
sentimientos de hermandad
esencial felicidad
que no admite error ni fallas
con él, me baño en las playas
del Este de mi ciudad.
Hoy me inspiro y al cantar,
Cojimar con su bahía
Guanabo, Santa María
Peñas Altas, Celimar,
Ciudad
Camilo, Alamar
toda la
extensión costera
un carnaval
nos espera
con la lírica expresión
que palpite el corazón
¡Admirable primavera!
José Ramón Rodríguez
Premio Ciudad Poesía 2017
HABANA, DEBO PARTIR
Sé que debo partir a la deriva.
Vuelve el tedio a la mesa, vuelve el sol y la bruma, los ciclones.
Cambia el mar su mirada y los sinsontes, son la gloria cultural de la
alborada.
Cansado el verso y fría la rima, capturan impostores fragancias en las
calles,
a esa hora, vacías.
Heme aquí fuera del tiempo como un lugar perdido en la sabana.
He aquí el silencio de los parques, he aquí todo el silencio.
Sé que el final se acerca y de partir se trata. Lástima la calma
y la dulce quietud de los que no recuerdan.
He de partir…
Soy viajero que se inmola con la idea a lontananza para luego volver.
La Habana se asoma en mis recuerdos y no deja que me aleje en las
mañanas.
Isbel Álvarez Temes
Premio Ciudad Poesía 2016
ENCUENTRO
I
Cuando llueve
la ciudad queda presa
se divide
otra ciudad cobra vida
como sombras fantasmales
en el agua
donde las oquedades
son la realidad
y la realidad es el reflejo.
Disfruto el mundo
patas arriba
con esa movilidad inigualable
el espejismo es cosa
de locos.
II
Con la cabeza gacha
voy atrapando imágenes
solo el lente actúa
son mayor rapidez que la tierra
arrebatándole mis visiones
como testigo gráfico
de su certeza.
María Elena Sablón
Premio Ciudad Poesía 2015
HABANA
Me dolía pisar tanta historia escondida.
De las piedras el eco doloso del esclavo
en mis oídos
el repiquetear de quitrines en el aire.
La conocí en viejos libros
hasta que mis pasos recorrieron sus calles.
Prendada de su belleza pude adivinar el fulgor
entre las paredes carcomidas por
los años.
Ya de noche, empapada de sudor y recuerdos,
me aventuré por rincones ignotos
y en su bahía encontré el sitio.
Miré al cielo, ante sus pies, la inmensidad.
Palpé su silueta, su rostro.
Después de tantas andanzas.
A lo lejos, el mar… su frente por encima de las aguas
Y yo, bordeando el camino que me lleva a casa.
Vilma Esther Calderín Naranjo
Premio Ciudad Poesía 2014
PREMIOS COLATERALES 2019
Mención
AÚN GRITO SU NOMBRE
Iba por las empedradas calles de mi infancia
mientras corría tras los vendedores
sin hacer caso a la voz que aclamaba: Cecilia,
Cecilia no manches el traje.
indolente contagié la risa del vecindario.
recorrí la loma y me detuve ante la iglesia.
En lo alto, un Ángel me miraba.
Noche de baile en brazos de Leonardo
en la penumbra negros y blancos compartían la misma pieza.
A la mañana siguiente volví a la iglesia para ver a mi amado
¿será que se fue o aún vive en mi sangre?
como recorren las plazas hombres como él
y aquella muchacha tan parecida a mi
se contonea y burla del aire.
Pero no quiero recordar lo que pasó-
Todo fue más oscuro: Tres veces besé la cruz
tres veces grité su nombre.
Vilma Esther Calderón
Premio Especial con obra plástica
Habana
no sé qué otra presunción
sino de hierba y aguas
de esta isla
geométricamente colocada
entre Cielo y Tierra
de los pantanos de un Puerto destinado
a servir a los hombres.
No importa el Dios que venga a nuestro amparo
a esas inevitables criaturas, grande es La Habana
a pesar de las ausencias.
Rodolfo Rensoli
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