viernes, 4 de octubre de 2019

Ecos de la XII Bienal Identidad


Ada Elba, siempre presente

Foto: Wildy

Cada dos años desde 1997, en los alrededores del cumpleaños de Ada Elba Pérez Rodríguez (Jarahueca, Sancti Spíritus, 20 de septiembre 1961-La Habana, 1992), se realiza en su homenaje la Bienal Identidad, que retoma el título de uno de sus poemarios. Prematuramente desaparecida en un episodio del tránsito que aún nos duele demasiado, en tan poco tiempo nos dejó una sorprendente obra como poetisa, artista de la plástica, cantautora, periodista, profesora y promotora cultural. Su quehacer en versos fue muchas veces laureado y quedó recogido en libros y publicaciones periódicas, y en él no falta la décima, la cual cultivó con cariño que le venía del terruño que la vio nacer.

En este año 2019, del 13 al 20 del noveno mes, transcurrió la duodécima edición, fundamentalmente en una de las sedes históricas de la Bienal, la Casa de la Poesía de La Habana, actualmente dirigida por el reconocido poeta Sinecio Verdecia. El programa del encuentro, como explicó previamente en su comentario Identidad poética —publicado en el sitio web de la Asociación Hermanos Saíz— la novel y talentosa poetisa, narradora y diseñadora Giselle Lucía Navarro Delgado, estuvo integrado por “tertulias, recitales, exposiciones, intercambios culturales con niños y jóvenes, presentaciones de libros y talleres; el evento se propone reflejar cada una de las facetas creativas de Ada Elba, que abarcan aristas tan diversas como la poesía, la música, la cerámica, la literatura para niños, la investigación y la promoción cultural”.

Del desarrollo de esa agenda, recogido en varios medios —entre otros las páginas de Facebook de Giselle Lucía, de la Casa de la Poesía y de la destacada poetisa y promotora cultural Olga Lidia Pérez, hermana de Ada Elba y creadora de las Bienales Identidad—, vale la pena mencionar la velada inaugural, titulada Serenata para un Ada, tarde de poesía y música con significativa participación de jóvenes creadores, y los talleres de creación literaria y encuadernación de libros cartoneros realizados por los miembros de la editorial chilena Cartonera Helecho De, espacio destinado a los niños.

 Serenata para un Ada, tarde de lectura de poesía y música en la Casa de la Poesía. Estuvieron invitados entre otros los poetas cubanos Giselle Lucía Navarro y Roly Ávalos Díaz, los chilenos Camila Mardones y Francisco Vargas Huaiquimilla, además de la Orquesta Juvenil de Guitarras, bajo la dirección del maestro Esteban Campuzano, y el trovador Juan Carlos Pérez.

 Talleres de creación artística y encuadernación de libros cartoneros con niños de las escuelas de la comunidad, a cargo de la editorial chilena Cartonera Helecho De. La Casa de la Poesía hizo patente su agradecimiento a Francisco Vargas Huaiquimilla, Camila Mardones, Alexis Rojas, Poli Roa, a la Oficina del Historiador de la Ciudad y en especial al Ministerio de Cultura y las Artes de la Región de los Lagos.

Video con poema y fotos de Ada Elba, tomado de la página de Facebook de Vegap Yoandy:

INFORMACIONES RELACIONADAS CON ADA,
SU OBRA EN DÉCIMAS Y LAS BIENALES IDENTIDAD:

El breve poemario La noche es ella, de Pedro Péglez González, fue escrito en el 2001 como homenaje a Ada en el aniversario 40 de su nacimiento y presentado como folleto por Ediciones Como un ave libre, en Jarahueca, durante la Bienal del mencionado año. Posteriormente, bajo el mismo sello, fue presentado en la IX Bienal Identidad (2013), en una reedición preparada y prologada por la poetisa y narradora Olga Lidia Pérez en formato de minilibro, dentro de cajitas de fósforos y con bella cubierta de Juan Antonio Cecilia Pérez. De ese conjunto, la décima endecasílaba cuyo último verso le da nombre:

ADA ME HABLABA AYER

                                  de algún derroche
Casi todo y lo otro iba consigo
Cargaba con su viaje hacia el postigo
que suele ser espejo
                                   Puso un broche
como si fuera luz
                              Todo y la noche
lo coloreó Ada Elba con su huella
Después se fue
                           No sé si alguna estrella
la mirará jugando a ser la lluvia
jugando a ser pincel    pátina    gubia
Pero la noche no
                               La noche es ella








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