jueves, 10 de diciembre de 2009

Premiaciones y solidaridad:
Veracruz y Pinar del Río

Por Lorenzo Suárez Crespo

El frente frío entró a Pinar del Río con el calor humano que llegaba desde Veracruz en los suaves aires del Golfo de México. La Casa de la Décima Celestino García tuvo entre sus visitantes al señor José Luis Zamudio Alaves, amante de la décima malara, de las tradiciones populares y sobre todo uno de sus más fervientes promotores en el Patronato de la Casa de Cultura del pueblecito de Alvarado, en Veracruz, donde tiene su residencia. Le acompañaba su esposa Teresa.

La visita a Pinar del Río tiene antecedentes en los reiterados encuentros con los poetas repentistas en la meca del repentismo cubano desde sus primeras raíces, El Cornito, en Las Tunas. Allí conoció del movimiento repentista de Vuelta Abajo, de las voces femeninas pinareñas en este arte tan arraigado del folclor campesino y quedó prendado de estos encantos. Primero los sueños, después el encuentro.

Aquí los recibimos y fue menos gélido el ambiente bucólico a orillas del Río Guamá donde se canta y se vive la malara que nos salva y nos identifica, que nos da su sello de autenticidad cubana.

En horas de la mañana y la tarde habíamos presenciado un encuentro artístico de los principales proyectos culturales de la provincia realizado en la UNEAC con el auspicio del CIERIC y el Departamento de Trabajo Comunitario de la Institución, premisas de identificación con las tradiciones artístico culturales más representativas.

La Casa de la Décima, con los parabienes de su reciente remozamiento, abrió las cortinas a la música campesina en la voz de Adriel Corrales y su grupo Fulgor Campesino quienes interpretaron uno de los temas más populares de Polo Montañez.

Juan Montano, Lorenzo Suárez y Oscar Santana dieron la bienvenida a lo que ya constituye una familia en estos predios donde los sábados en la noche el ambiente cede sus ecos a las voces de los improvisadores y las cuerdas musicales al son de la música campesina.

La ronda de los poetas no se hizo esperar y pasaron por el estrado los versadores para saludar con sus interpretaciones el júbilo de una nueva cita. La noche deparaba también sus sorpresas y se hizo propicia cuando se efectuó la premiación del Concurso de Décima Escrita POR LA PAZ Y CONTRA EL ARMA NUCLEAR.

Benigno Horta Hermida, poeta y Especialista Literario del Centro Provincial de Casas de Cultura, Presidente del Jurado, leyó el acta de premiación. Le acompañaba el directivo de la institución, así como uno de los más entusiastas colaboradores de la Casa de la Décima, el poeta e investigador Jorge del Valle.

El premio y merecedor de una guitarra fue el joven poeta improvisador Pablo Julio Travieso, conocido como El Principito.

Las menciones, con diplomas y libros recayeron en los poetas José Lorenzo Delgado, Eloy Sánchez Padilla y Félix López Machín, El Minerito.

Tras las premiaciones, Jorge del Valle dialogó sobre la importancia de esta convocatoria con un tema tan crucial como la paz y la lucha por el desarme en el mundo. Además, aprovechó la ocasión para dar a conocer la próxima convocatoria siguiendo estas temáticas y con el atractivo premio de un fin de semana en Varadero.

La escena quedó lista entonces para celebrar estas premiaciones con la música bailable a cargo el grupo Fulgor Campesino.

Con la emoción y el afecto que caracteriza a los que nos sentimos hermanados por el arte y la cultura entre pueblos unidos por estos lazos espirituales, el señor José Luis Zamudio y su esposa dialogaron con el público para no solo hacer patentes sus agradecimientos y mensajes de solidaridad como representantes veracruzanos, sino expresar tan ricas experiencias al intercambiar interesantes motivaciones con la cultura de la más occidental de las provincias de Cuba.

Regalo suyo fue la recitación de variados conjuntos de malaras de tema humorístico, género del cual se siente más arraigado, y que pertenecen a su coterráneo alvaradeño Carlos Alonso, una los poetas más representativos de Veracruz y su máximo exponente en el humorismo.

Zamudio no solo interpretó estas piezas octosilábicas, sino que donó a la institución varios libros de Carlos Alonso y un CD con el título Décimas Alvaradeñas con Coraje, del citado autor.

La Casa de la Décima Celestino García le retribuyó con sus publicaciones en plegables poéticos de los repentistas, libros de Lorenzo Suárez, así como piezas del artesano de la comunidad Yusniel Ramos Cuéllar.

Se tendió así un puente entre el pueblo costero de Alvarado, a orillas de su gran lago, sorprendente sitio turístico de Veracruz y la ciudad de Pinar del Río, enclave donde, en una bucólica propuesta de su periferia a orillas de su río, la Casa de la Décima Celestino García apuesta por el amor, la paz, la solidaridad y lo más criollo de su identidad poética a través del folclor campesina y en legítima heredera, la malara.

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