Seguiremos adelante
más tristes, pero más rojos
Durante su participación en
el reciente Primer Festival Internacional de la Décima Toda luz y
toda mía, en Sancti Spíritus, nos dio estas décimas nuestra hermana
chilena Bárbara
Calderón Romero (Santiago de Chile, 1960), quien reside en la sureña ciudad
de Concepción, donde trabaja como enfermera en una instalación comunitaria de
salud. Es poeta en todos los ámbitos de la poesía, aunque tiene especial apego
por la décima. Conduce el proyecto La décima tiene nombre de mujer,
donde se agrupan varias creadoras y cuyo blog de igual nombre cumplió en
octubre pasado cinco años. Tienen otro blog más reciente: 3 mujeres nuevamente, un
juguetón espacio donde hay información sobre la labor de
escenificación poética que realizan y que da continuidad al
espacio literario Tres
mujeres nueva-mente, que desarrollaron antes. De la inspiración poética de
esta autora son estos versos de tributo, que ella misma considera —desde su
punto de vista de escritora con varios poemarios publicados— “son puro
sentimiento, no hay mucha rigurosidad ni poesía”.
En julio, el día veintiocho
mil nueve cincuenta y cuatro
del padre el vivo retrato
llega a este mundo un
morocho.
Con ademán de jarocho
la criatura se inquieta
y del pecho se sujeta
de su madre Elena Frías
comienzan los buenos días
allá por la Sabaneta.
Sus dos padres: profesores
en una sencilla escuela,
fue criado por su abuela
la que le dio sus amores.
Siempre fue de los mejores
se graduó de bachiller,
pronto lo habremos de ver
ingresando a la academia
militar, que también premia
al que lo ha de merecer.
Al fin llegó a Comandante
de las milicias del llano,
su ideal bolivariano
lo llevó siempre adelante.
La fuerza de su talante
y la lucha lo sostienen,
golpes van y golpes vienen
en la bella Venezuela
con petróleo y sin escuela
que los pobres se condenen.
Tuvo sueños, tuvo cargos,
tuvo amores, tuvo hijos,
descifró los acertijos
más difíciles y amargos.
Fue venciendo sin embargo
la soberbia y la traición,
y en su zurdo corazón
se albergaba la templanza
para volver esperanza
sus días en la prisión.
Liberado el penitente
se postula en la elección
con la fuerza y la razón
fue tres veces Presidente.
El poder constituyente
prepara el nuevo escenario
que marcará el ideario
de la patria socialista
logra el pueblo su conquista
derrotando al adversario.
Será en las leyes formales
y no en discursos mal hechos
reconocer sus derechos
a pueblos originales.
Que todos nacen iguales
en derecho y dignidad,
en justicia y libertad
ideas bolivarianas
y con las patrias hermanas
paz y solidaridad.
Con su generosa mano
valiente frente al bloqueo
sin que medie un titubeo
apoya al pueblo cubano.
Al imperio americano
enrostra toda la usura,
hay misiones de cultura,
se alfabetiza a la gente,
un gallo rojo y ardiente
va cantando en la llanura.
La isla ofrece su abrigo
para tratarle su mal
con esa mano leal
que se le tiende a un amigo.
El mundo será testigo
de ese gesto generoso
no hubo sueño ni reposo
para brindarle salud
a Chávez en gratitud
por su ejemplo luminoso.
Ya se han cerrado los ojos
de Chávez el Comandante,
seguiremos adelante
más tristes, pero más rojos.
Nos servirán sus arrojos
para seguir construyendo
Latinoamérica siendo
lo que su ejemplo demande
Bolívar, la patria grande
ha de seguir floreciendo.
Ya estarás con Salvador,
con Gladys, Pablo y Violeta,
el Che con su motoneta
es tu chofer y doctor.
Te condecora el amor
con su fulgor deslumbrante,
ya eres un caminante
por las líneas de la
historia,
a tu vida: honor y gloria
y hasta siempre Comandante.
ANTERIORES
TRIBUTOS A CHÁVEZ:
—Hasta siempre, Presidente, poema de Modesto Caballero.
—Hasta siempre, Presidente, poema de Modesto Caballero.
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