sábado, 31 de mayo de 2008


Otra estrella
para el racimo

Por Modesto Caballero Ramos
Vicepresidente del Grupo Ala Décima



La décima, como continente poético, es patrimonio de la lengua castellana (quizás como el haikú lo es de la japonesa), aunque poetas de otros idiomas hayan ensayado construir (y de hecho lo han logrado), en sus lenguas maternas, esta estrofa. No es el caso de otras estrofas y estructuras, digamos, el soneto, que como sabemos, fue muy difundido en el italiano, el francés y el inglés, incluso antes de llegar al español.

La décima no solamente tiene sin discusión alguna su raíz de nacimiento, bien reconocida, en España. Y aunque no sea en definitiva 1591 el verdadero año de su nacimiento, sí aceptamos que fue a partir de ahí que Vicente Martínez de Espinel acuñó su fórmula al publicar «No hay bien del mal que me guarde» en su obra Diversas rimas. A partir de entonces, se extendió por todo el mundo hispánico, con mayor o menor difusión, pero llegó para quedarse.

En 2006, durante mi primer viaje a Guatemala, pude constatar que a pesar de la tradición poética de este país mesoamericano, la décima era prácticamente desconocida entre los poetas guatemaltecos. Entonces, en el Paraninfo de la Universidad de San Carlos, impartimos un taller de creación poética dedicado exclusivamente a la espinela, como la llamaran los grandes Lope de Vega y Luis de Góngora. Fueron 22 los poetas que durante tres días participaron y puedo decir que allí quedó el germen fecundado. Aunque dejamos creado el club de amigos del Grupo Ala Décima, integrado por los poetas participantes, la verdad es que no funcionó, al menos colectivamente, el propósito del acto fundacional, aunque estaba allí, reverberaba en silencio, pues algunos de aquellos amigas y amigos poetas, tales como María Mercedes Tuna Aguilar, Zoila Delia López de Vázquez, Hugo Conde y el doctor Chong Ging Lee Duarte, no la abandonaron totalmente.

Sin embargo, vino en ayuda un hecho fortuito —tal vez no lo fuera tanto, porque en todo acontecimiento donde el ser humano es el centro del fenómeno, existe una concatenación de hechos, como un hilo invisible que nos va uniendo en la magnífica madeja que es la sociedad— que hizo que el Licenciado Roberto Cifuentes me contactara a través de una especialista de la Casa Iberoamericana de la Décima de nuestra provincia de Las Tunas. A partir de ahí, comenzamos a interrelacionarnos. Roberto no sólo nunca había escrito una décima, sino que según él no era poeta, al no sentir la necesidad de expresarse a través de la descodificación de las imágenes que nos llegan desde el espacio exterior, pero muy pronto comenzó a sentirse tentado, al menos, a intentar escribir un poema en este continente estrófico.

A pesar de mi insistencia porque el metro que utilizara fuera el octosílabo, no había forma de que lo lograra, pues increíblemente su metro natural era el eneasílabo. Pero lo importante no fueron los tantos tropezones que diera antes de aprender a conformar correctamente una décima, ni siquiera que finalmente el poeta que nunca se creyó poeta aprendiera a utilizar el octosílabo, sino que comenzó a nuclear a su alrededor a poetas. No muchos en verdad, pues no era su ambiente cultural preferido: él era ya un gran poeta del lente.

Primero fue su amigo Lee Duarte y ahora ya tiene su primer alumno. Todo un universo, un descubrimiento increíble, cuando una tarde durante las actividades por la Feria del Libro, allí, en el patio de la Casa del Águila, en Cuatro Grados Norte, conoció al joven poeta Walter González, a quien habló con tanta pasión sobre lo que hacía muy poco tiempo había descubierto personalmente, la décima, que logró interesar al joven creador, el cual, a decir verdad, es un excelente poeta y ya es un decimista probado. Pero Walter ha sido no solamente un poeta para sí, sino que ha creado su propio blog, el que ha puesto a disposición del nuevo movimiento poético nacido en Guatemala y del que ya forma parte.

Desde Cuba, el Grupo Ala Décima saluda este proyecto, que tiene en sus dos recién nacidos blogs (el de Walter, titulado Castor y Pollux, y el que lleva por nombre Guatemala en décima, encabezado por Cifuentes) una importante vía para su promoción. Esperamos seguir contribuyendo con ustedes, hermanos, en la medida de nuestros modestos conocimientos, en lo que ustedes necesiten. Ya hemos enlazado nuestro sitio Cuba Ala Décima con los de Guatemala. Toda una metáfora virtual: avanzamos tomados por las luces del alma hacia el infinito de lo bello, que a decir de José Martí, es la poesía.




De
Modesto Caballero Ramos
, mediante este enlace, décimas de su poemario Idolatría del que piensa, tercer lugar del Premio Iberoamericano Cucalambé 2006. Para comunicar con él vía email: kasike@cubarte.cult.cu

Dirección email de Roberto Cifuentes: cifuentesrce@hotmail.com

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