De su libro La cruz del tiempo
Un homenaje a Nicolás
Guillén (Camagüey, 10 de julio de 1902-La Habana, 17 de julio de 1989; Premio
Nacional de Literatura 1989) en
el 118 aniversario de su natalicio. Lo
publicó en su página de
Facebook el reconocido poeta repentista Luis
Paz Esquivel (Papillo), director del Centro
Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado (Cidvi): un poema
de su libro La cruz del tiempo, y grabado en el
disco Soy la décima guajira.
¡Qué largo camino anduve
para llegar hasta ti,
y qué remota te vi
cuando junto a mí te tuve!
Nicolás Guillén
Amor que mi
azul llenaste
con un
destello fugaz,
amor de abril
nada más,
pues solo una
flor duraste;
un adiós
después volaste
a tus brazos,
una nube
de brújulas
le sostuve
a mi instinto
insatisfecho,
y de regreso
a mi pecho
qué largo camino anduve.
Nada me
dejaste, al menos
eso te
agradezco, hubiera
dolido más
otra espera
torturada por
tus senos.
Te hallarán
brazos ajenos
que ignoren
que yo existí
sobre tu
piel, más de ahí,
de esa piel
de alas propicias,
hay que
arrancar mis caricias
para llegar hasta ti.
¡Que eres
tuya! no interesa,
mía… mía,
nunca fuiste,
todo el
recuerdo que existe
es aire que
no regresa;
el duende de
la sorpresa
sorbo a sorbo
me bebí,
porque cuando
me atreví
a rozar tu
pelo ágil,
qué
diferente, qué frágil
y qué remota te vi.
No me culpes,
tú tampoco
eres
culpable, los dos
por el error
de algún dios
vivimos un
tiempo loco
y sin
remedio; no invoco
lo que de ti
no retuve;
si unos
instantes contuve
la soledad
que te ahogaba,
no era yo el
que te abrazaba
cuando junto a mí te tuve.
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