lunes, 29 de noviembre de 2010

Un Ángel se hace leyenda
y se convierte en amor

Este primero de diciembre
el poeta cumpliría cien años

Por Karel Leyva
Tomado de El Tintero;
suplemento de Juventud Rebelde


Cuando aún
los poetas se empeñan en buscar y fijar su voz, Ángel Augier prefirió multiplicarla dando la palabra a los muchos seres que podemos ser o representar y no por el mero acto de la transfiguración teatral.

Gracias a esa característica, cuando se inicie diciembre, fecha en la que se conmemora su centenario, estaremos escuchando sus Penúltimas huellas, su Isla en el tacto, el Arbolario, esos andares que le dan a la luz nuevos matices, en voces de escritores que, a la convocatoria de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Fundación Nicolás Guillén, han decidido hablar para que el Ángel quede entre nosotros.

El poema político, el romántico, el contemplativo, el coloquial, el de reflexión, los existenciales, no posibilitan al más asiduo amante de las clasificaciones fijar a este ser humano en una sola línea de la creación lírica.

Próximo a su siglo de vida (que lamentablemente no llegó a cumplir) decidió escribir otro poema: ese que lo entrega definidamente a los otros. Solo entonces es que un escritor puede ser redimensionado, transformado en palabras, en memorias, en textos hurtados a conciencia para enamorar o para conocer aquel espacio que salvó para nosotros.

Al realizar una lectura reposada de su Antología Poética, selección en la cual participó y en la que decidió incluir todos los momentos de su obra desde 1928 hasta el 2000, podemos apreciar ese resonar de voces, intenciones, caminos, flashazos que nos iluminan. Como buen conversador, abarcó más de siete décadas de la vida de un país y sus hombres, de un universo, sus dudas y sus contradicciones.

En el poema Aguafuerte de su libro 1 (Erguido en la irrisoria/ cúspide de un penco/—que se desborda en panzas laterales/por los serones repletos—/ iba el carbonero hacia el pueblo…/ pero su voz era otra sombra /sonora/ que alargaba desmesuradamente/ el espejo burlesco de los ecos…) hay una mixtura de contemplación, ironía, dolor y asombro que se mantiene a lo largo de su extensa e intensa vida literaria y social pero que, como decíamos al principio, no es su única manera de reflejar la cotidianidad, aunque ya recoge la fortaleza de su denuncia a la altura del año 1928.

En cualquier dirección que nos movamos, encontraremos al inquieto Augier, con una mirada / distinta hacia todas las cosas, con el deber de cuestionarse y descubrir todas las esencias posibles.

En su Fabulario inconcluso, exactamente 60 años después de haber publicado su primer cuaderno, hay un desmonte del tiempo, la tierra, el pan, el olvido y otra vez el eco que, ahora como refugio cósmico, deja siempre nuestros fragmentos en el aire.

Para los lectores de El Tintero, y en homenaje a esta figura de nuestras letras que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1991, una muestra de su lírica estremecedora.


ARTE POÉTI
CA


El mar

puede inventar sus olas
y lanzarlas sin tregua
unas tras otras
sobre costas de playas y arrecifes
y hacerlas estallar en clamor y en espuma,
porque cada oleaje brota de lo profundo
de su seno insondable.
Su ser se entrega todo
en el impulso, el ritmo, la música y el salto
de luz y de misterio
de cada ola


Ángel Augier, del libro Todo el mar en la ola (1989)


Versión orig
inal en El Tintero


SOBRE EL AUTOR DEL COMENTARIO:

Karel Leyva Ferrer (Santiago de Cuba, 1975; residente desde niño en la Ciudad de La Habana), Licenciado en Enfermería y graduado de la primera promoción del Curso-Taller Historia y Práctica de la Creación Poética (2004). Su actividad como promotor cultural se extiende por varios años, no solamente en Cuba: Ha visitado Perú e Italia, en programas de difusión de la cultura experimental cubana contemporánea. Por su obra en versos ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Internacional de Poesía Nosside Caribe y el Premio Regino Pedroso. Textos suyos aparecen en diversas antologías y publicaciones periódicas, como El caimán barbudo, y tiene poemarios publicados, entre otros, Cambio de marea (2008), y más recientemente Escenas cotidianas (Colección Sur, 2010). Es vicepresidente del Grupo Ala Décima. En nuestros archivos, representación en vivo en octubre del 2008, en la Peña de Alamar, sede de esa agrupación de escritores decimistas, de la controversia escrita que sostuvieron por email los poetas Frank Upierre y Karel Leyva. Más sobre la obra poética de Karel en el blog Álbum nocturno y en la antología poética on line Arte poética. Rostros y versos, ambos coordinados por el poeta salvadoreño André Cruchaga. Karel se desempeña actualmente como director de promoción del Instituto Cubano del Libro.


SOBRE ÁNGEL AUGIER,
EN NUESTROS ARCHIVOS:

Ángel Augier, recordado en la peña de Alamar
Tributo a un Ángel para siempre dormido, por Luis Hernández Serrano
Sobre un ángel de apellido Augier, por Virgilio López Lemus


INFORMACIÓN RELACIONADA:

Intelectuales cubanos recordarán vida y obra de Ángel Augier. La Habana (AIN), por Idania Rodríguez Echevarría.- Intelectuales recordarán a Ángel Augier, en un coloquio que se desarrollará en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), este primero de diciembre, justo cuando cumpliría 100 años de vida. La UNEAC, la Fundación Nicolás Guillén y los Institutos cubanos de Literatura y Lingüística y del Libro, pretenden un acercamiento al quehacer de quien también se distinguió por su activa participación en instituciones y proyectos propugnadores de la cultura revolucionaria, antes y después de 1959.


martes, 23 de noviembre de 2010

Desde Camagüey
Un sitio para Manzano


Por Yoan Manuel Pico

Tomado de CubaLiteraria


La última edición de Puerta al camino fue todo un lujo, y es que cuando se combinan un tema atractivo y un excelente conferencista, el resultado no puede ser otro. El profesor camagüeyano José Emilio Hernández fue convocado a disertar sobre la poseía de Roberto Manzano Díaz, selección muy atinada, pues se trata de un profesor con un vasto conocimiento de la literatura y muy unido a Manzano desde los tiempos en que el Premio Nicolás
Guillén 2005 se desempeñaba como profesor del Instituto Superior Pedagógico José Martí.

"Hablar de Roberto Manzano Díaz genera un contexto de espiritualización que nos enriquece a todos", estas fueron las primeras palabras de José Emilio Hernández; acto seguido, el Doctor en Ciencias Pedagógicas y autor de numerosos artículos sobre educación comenzó a evocar los años en que trabajó junto al bardo. A su juicio, ya desde aquellos tiempos Manzano tenía una idea bastante profunda de lo que quería hacer con su creación. Esta autoconciencia, a juicio del conferencista muy lacerada en algunos escritores contemporáneos, hace que estemos ante una poesía sólidamente distinta que "se preocupa por la real actividad humana". Este último rasgo lo ejemplificó a través del poema “Los sirgadores del Volga”. Al análisis antecedió una pequeña anécdota sobre la manera en que Roberto Manzano conoció el cuadro que a la postre motivó la creación del texto.

Resulta que por aquel entonces Manzano era un trabajador destacado, motivo por el cual sus compañeros del sindicato quisieron agasajarlo con un humilde presente. Un libro con pinturas de Ilya Repin, que desde hacía unos meses languidecía en el almacén de la base material de estudio, sirvió para tan loables fines. Lo que no sospechó ninguno de sus compañeros es que el regalo tendría semejante utilidad. Por supuesto que la anécdota despertó el humor, como también los cuentos de José Emilio en torno al despiste de Manzano cuando de reuniones y planes de estudio se trataba. En efecto, hablar de Manzano genera un contexto de espiritualización, como bien afirmó el invitado de la noche, pero también despierta ese humor que caracteriza a los cubanos esenciales.

Para el conferencista, otro de los rasgos de la poesía de Roberto Manzano es que se constituye a partir del diálogo con la otredad, plática que en su caso se sustenta en una profunda humildad. Un antecedente bien definido de esta postura la encontró en Walt Whitman, sin embargo, para el disertante la poesía del estadounidense tiene un ingrediente de soberbia. Para sustentar esta afirmación, José Emilio se sumergió en unos versos del “Canto a mí mismo” que muchas veces pasan desapercibidos: Todo lo observo, todo lo anoto, todo este espectáculo con su resonancia me interesa, me mezclo en él y luego me voy. A través de la confrontación de estos versos con los de Manzano, el invitado demostró a los presentes que el autor nacido en Ciego de Ávila no se ha limitado a asumir toda la tradición de la literatura universal, sino que en los casos más significativos ha realizado una lectura crítica y profunda de la misma. No olvidó señalar que esta lectura se extiende hacia otros campos como el de la ciencia y la filosofía. Se trata de todo un universo de información que el poeta ha incorporado a un sistema poético que es "una manifestación del pensamiento de la complejidad a nivel lírico".

Para José Emilio Hernández, esta voluntad del escritor por asumir el legado whitmaniano no se evidencia solamente en el plano ideológico; también repercute en el de la forma: así, si Canto a la sabana se basaba en el principio organizacional del más famoso poema de Whitman, recientemente Manzano ha entregado textos en los que demuestra su capacidad para construir sistemas poéticos acentrados, como el que se evidencia en “Peldaños en la sombra”, texto en el que José Emilio Hernández encontró evidencias de lo que actualmente se conoce como ecología profunda. Sin dudas, otro motivo para acercarnos a esta "poesía preocupada por el desposeído y la víctima", magistrales palabras que pusieron fin a la conferencia.

Una peña que desde su mismo nombre pretende rendir homenaje a uno de los poetas más destacados del momento no pudo tener una sesión mejor. Resulta una agradable coincidencia que ella tuviera lugar en el marco del Festival Universitario del Libro y la Literatura. No hay mejor forma de promocionar la cultura que hablar de un poeta que la expresa en sus versos de una entrañable manera.

Como toda peña, esta también terminó con la inevitable conversación entre los contertulios, pero esta vez el intercambio fue diferente. Gracias a él conocimos un secreto que vale la pena develar. Se trata de que, dado su creciente prestigio en el mundo académico, José Emilio Hernández fue invitado a participar en la confección de los programas de estudio que comenzarán a regir en los institutos pedagógicos del país. Para los nuevos cursos, el profesor tiene una propuesta irrebatible: la poesía de Roberto Manzano Díaz. Una creación que, a tenor de lo visto en los últimos años, es ya patrimonio valedero de la cultura cubana.


Versión original en CubaLiteraria.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Desde Pinar del Río

Noche de homenaje y de letras


Por Lorenzo Suárez Crespo
(Enviado por
Zenia Regalado)
Fotos del autor


Los primeros augurios del invierno con su agradable temperatura saludaron a los amantes de la malara que se dieron la acostumbrada cita sabatina en las márgenes del río Guamá bajo el ranchón de la Casa de la Déci
ma Celestino García en los límites de la ciudad de Pinar del Río, donde el paisaje bucólico sirve de inspiración a los poetas repentistas.

Esta noche tuvo la distinción del homenaje (foto superior) en la persona de Cándido Arronte Margoyes, de 82 años y oriundo de las Minas de Matahambre. Casi con pérdida de la vista y cargando los rigores de la avanzada edad, este poeta sigue lanza en ristre y es uno de los que conforma la pléyade de trovadores de Vuelta Abajo. Desde joven asumió esta estrofa en su afición y siempre lo ha enaltecido como representación de identidad no solo en estos lares, sino en numerosos eventos provinciales y nacionales. Ha formado parte de los elencos de poetas que han deleitado a la provincia a través de la radio y la televisión vueltabajeras. Pero sobre todo, un trovador de las canturías que patentizan y preservan la fiesta campesina más auténtica de los cubanos.

La Casa de la Décima, en las personas de su promotor cultural Lorenzo Suárez Crespo y su director Juan Montano Caro, hicieron una semblanza del poeta laureado y además le obsequiaron plegables editados por la institución, libros, diploma y como símbolo distintivo, una guayabera, estímulos entregados por las muchachas del Proyecto Cultural Sueños y Esperanzas que dirige Efraín Urrutia Musiega. Cándido, tras emotivas palabras y con el auxilio sonoro de las cuerdas, regaló a los presentes esta malara improvisada:


Entre tantos trovadores
qué cos
a voy a cantar,
cómo voy a improvisar
versos que parezcan flores.
Ya no tengo esos valores
que en mis cantares decía.
Vengo aquí a la canturía
a este glorioso ranchón
porque aquí en mi corazón

perdura la poesía.


La noche fluyó con interesantes atractivos con los bailes de la Compañía de Niños Sueños y Esperanzas, así como la música criolla en las voces y cuerdas de Fulgor Campesino, así como un solista de música mejicana, tradición de hermandad que no se ha pe
rdido.

Espacios habituales como la ronda de los poetas, los pies forzados, las tonadas, el piropo cantado y las controversias adornaron este encuentro de preservación, enaltecimiento y desarrollo de nuestro más legítimo folclor.

En el paréntesis literario Lorenzo y Montano presentaron el nuevo volumen de Cuadernos de Poesía, edición proveniente de Barcelona, España y donde aparecen casi una decena de poetas pinareños, entre ellos cultores de la estrofa mágica.

Dos controversias acapararon los aplausos de la afición malariana por el repentismo, las que protagonizaron José Lorenzo Delgado (El Decano del Verso) y Jesús Padilla Concepción (El Zunzún de la Meca), así como la pareja formada por Octavio Domínguez, El león de la melena blanca, y Adriel Ceballos, El Montunito.

El ranchón de guano que cobija música, malaras y evocaciones a favor de nuestra cubanía, sus tradiciones y sentido de identidad, se ha sentido orgulloso de rendir homenaje a uno de sus más destacados cultores en la improvisación, Cándido Arronte Margoyes.

A continuación, dos de las improvisaciones que se pudieron grabar en la Ronda de los Poetas y que simbolizan el amor de sus autores y de todo Pinar del Río por la obra y la vida del trovador homenajeado.


Adriel C
eballos Concepción, El Montunito, de San Juan y Martínez:


Aquí estoy, Cándido Arronte,
cantándote en esta rueda,
parece que en mi arboleda
quiere cantar un sinsonte.
Alumbraré el horizonte
con lenguaje puro y sano.
Tú eres un hombre lozano
que puede con alegría
llenarle de poesía
hoy el Ra
nchón a Montano.


Jesús Padilla Concepción, El Zunzún de la Meca, de San Juan y Martínez:


Cándido Arronte, qué aurora

para iluminar mañanas,
con los frutos de tus canas
se iluminan los de ahora.
Tu voz humilde y sonora
fluye por mi corazón
y como sus rimas son
grandes en todo momento,
hay que hacerte un monumento
en la entrada del Ranchón.


Lorenzo Suárez Crespo
(Bahía Honda, Pinar del Río, 1943) Emblemática figura de la poesía en décimas en la provi
ncia. Licenciado en Literatura y Español. Cuenta con una amplia trayectoria de trabajo cultural que le valió en 1999 el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, numerosos premios literarios y varios libros publicados, entre los cuales tiene un peso considerable la poesía para niños. De su decimario inédito La brújula del viajero puede ver mediante este enlace el poema ¿Por quién doblan las campanas?, de su decimario La brújula del viajero. También en nuestros archivos, su comentario sobre el decimario Con mi guitarra de invierno, de la doctora Lourdes de la Caridad Gutiérrez Álvarez, publicado por la Editorial Loynaz. Es un destacado colaborador de este sito, al que mantiene informado sobre las actividades de la pinareña Casa de la Décima Celestino García; entre ellas, las tributadas a los fallecidos José Miguel Mederos y Polo Montañez.


SOBRE ESCRITORES DECIMISTAS DE ESTA PROVINCIA, HACIENDO CLIC EN:
PINAR DEL RÍO



jueves, 18 de noviembre de 2010

Desde Camagüey

Ala y grillete

Eso ha sido la décima para Diusmel Machado

Diusmel (a la izquierda) y Carlos Esquivel, en julio pasado, tras recibir, en el Catauro de la décima de la XLIII Jornada Cucalambeana, el Premio Iberoamericano Cucalambé 2010 por la obra escrita entre ambos: El libro de los desterrados. Fotos: Mayra Hernández Menéndez.



Por Yoan Manuel Pico
Tomado de CubaLiteraria


Pluralidades, espacio teórico dirigido por el intelectual camagüeyano Jorge Santos Caballero, no quiso perderse los encantos de la Fiesta del Tinajón. En el acogedor portal del Centro Provincial del Libro y la Literatura se produjo un interesante diálogo en torno a la salud de la décima cubana. Diusmel Machado, joven poeta que ha ganado notoriedad en su cultivo, se encargó de responder las filosas preguntas del conductor de la peña.

Para satisfacer una inquietud sobre el estado actual de esta tradicional forma de expresión poética, el invitado recurrió a un autorizado en el tema: Roberto Manzano Díaz. Según este reconocido escritor, la décima constituye una de las parcelas más interesantes de la experimentación poética en Cuba.

Por supuesto que Diusmel coincidió con el laureado vate, y para demostrarlo citó los casos de Ronel González y Carlos Esquivel, creadores que, a su modo de ver, ejemplifican lo expresado por Manzano. Señaló además que resulta muy triste que las propuestas de este dúo no reciban toda la atención que merecen, realidad que a su juicio evidencia el mal estado de nuestra crítica literaria.

Más interesantes resultaron los planteamientos con los que Diusmel explicó el auge de la espinela en el público infantil. Para el autor de Casa primera, este fenómeno encuentra su origen en las tribunas abiertas, eventos políticos que empiezan a reconocer este molde estrófico como una eficaz herramienta ideológica.

Para el distinguido guaimarense esto no significa que la décima cuente con una aceptación universal, pues en cierto sector del público más bien se le rechaza. Las causas de este sentimiento las encontró en deficientes estrategias de promoción, pero también en la crisis de valores que a inicios de los noventa comenzó a medrar en ciertos cubanos. Como consecuencia de este fenómeno se empieza a ver la décima como algo cheo y caduco. Diusmel tampoco halla que los medios contribuyan a aliviar este rechazo, más bien lo estimulan a través de un programa como Palmas y cañas, necesitado de formulas que lo renueven y vivifiquen.

Lo mejor de la tarde sobrevino cuando el invitado confesó que la décima ha sido, para él, ala y grillete. "No por gusto Santos me ha escogido para hablar de esta problemática", expresó para ilustrar el segundo polo. Sin embargo, todo quedó en la broma. Diusmel agradeció al conductor del espacio la gentileza de la invitación, y para demostrar su buena fe, respondió a la solicitud de leer un poema que aparece en la página treinta y cuatro de su nuevo libro. "Ellos y yo luchamos por el mismo sueño, pero en el sueño, yo mando". Así rezaba el extraño texto que dio cierre a la velada. Su mensaje agradó a un auditorio que, sin dudas, deseará suerte a este poeta en su lucha por la joven literatura cubana.


Versión original en CubaLiteraria.



martes, 16 de noviembre de 2010

Acta de ingreso de Jorge Rivas
al Grupo Ala Décima

Dada a conocer en la tertulia Encuentro
de los premiados, dentro del programa
de premiación del XIV Concurso Regino Pedroso

Fotos: Yoel Farramola Yero



ACTA DE INGRESO AÑO 2011


Recientemente nuestro Grupo recibió una solicitud de ingreso con vista al crecimiento correspondiente al año 2011, y procedió como de costumbre a la consulta individual a sus miembros en activo, tras cuya aprobación su Dirección ha acordado:

1.- Otorgar la condición de miembro del Grupo Ala Décima a JORGE RIVAS RODRÍGUEZ (Camagüey, 1954), periodista de larga y fructífera trayectoria, uno de los más importantes críticos de artes plásticas y teatro con que cuenta el país, promotor cultural en disímiles facetas, entre ellas la poesía, de lo cual da fe su condición de fundador del concurso nacional de poesía Regino Pedroso y su coordinador durante tres lustros (14 ediciones del certamen más la de su antecedente, el concurso de poesía por el aniversario 25 del periódico Trabajadores en 1995), contexto en el cual se ha convertido en un eficaz colaborador de nuestra agrupación, a cuyos empeños se ha sumado con respeto, responsabilidad y entusiasmo, de lo cual se deriva sin duda su decisión de solicitar su ingreso como miembro efectivo de nuestro Grupo.

2.- Adelantar la entrega del carné correspondiente, que habitualmente se efectúa alrededor del 7 de febrero, dentro de la agenda de actividades por el aniversario del Grupo Ala Décima, y realizar dicha entrega en el Encuentro de los premiados, tertulia correspondiente al programa del XIV concurso naciconal de poesía Regino Pedroso.


Dada en Ciudad de La Habana, a los 3 días de noviembre del 2010, Año 52 de la Revolución.



Pedro Péglez González

Presidente del Grupo Ala Décima




lunes, 8 de noviembre de 2010

Desde Matanzas

Celebrado evento
Pablo Luis Álvarez (Wicho)

Encuentro Generacional de Repentismo
y grabación de disco en la
Casa Naborí


Por
Bárbara Hernández Tápanes, especialista del Centro Iberoamericano de la Déci
ma y el Verso Improvisado e integrante del Grupo Ala Décima


Los días 5 y 6 de noviembre fueron, una vez más, jornadas especiales para la poesía improvisada en la
Casa Naborí, de Limonar, Matanzas. Poetas de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Camagüey, de distintas generaciones, se reunieron en controversias, tonadas, estampas humorísticas y pies forzados en el “Pablo Luis Álvarez (Wicho)”, que en noviembre convoca esta institución ya con veintiún años de fundada, y que es dirigida por Reinaldo Gil González (Papito).

Este año con características diferentes, pues no hubo concurso, el público asistente, que colmó la sede, pudo disfrutar y aclamar a destacadas figuras del repentismo en el país, entre las que se encontraba el veterano Arnaldo Figueredo, el jovencísimo Reiber Nodal, el limonareño Irán Caballero, entre muchos otros. Nuevamente apareció en el escenario después de una prolongada ausencia Tomasita Quiala, para demostrar, con los pies forzados impuestos por el público, que es la reina de esta modalidad en la improvisación.

En la jornada sabatina le fue entregada la distinción “Viajera Peninsular” a María Eugenia Azcuy Rodríguez (Maruly) (foto a la derecha), destacada investigadora y promotora de la décima en el país, quien fuera asistente personal de Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, durante siete años; antologadora de numerosos libros y miembro del Grupo Ala Décima, entre muchos otros aspectos que avalan su trayectoria en defensa de la espinela.

En la tarde del domingo 7 disfrutamos de una jornada especial, también desbordada de público. En un proyecto de Bis Music con Creart, se realizó la grabación de un CD y un DVD, en el que se rememoró la Controversia del Siglo, protagonizada por Angelito Valiente y el Indio Naborí en San Antonio de los Baños y Campo Armada en 1955. Cinco parejas de poetas le cantaron, con una óptica contemporánea, a los mismos temas. Julito Martínez (La Habana) y Sergio Lima, le improvisaron sus décimas al tema de la muerte; Nelson Lima y Gabriel Llanes, ambos de Camagüey, a la libertad; Noel Sánchez y Geordanis Romaguera (Matanzas), al amor; Héctor Gutiérrez y Aramís Padilla (La Habana), al campesino, y cerró esta remembranza con la controversia de Leandro Camargo (Pinar del Río) y Luisito Quintana (Matanzas), cantándole a la esperanza. Estas dos últimas lograron un nivel de aceptación en el público que alcanzó el paroxismo, y ante la petición de este, tuvieron que salir nuevamente al escenario, acompañados de Irán Caballero y Héctor Gutiérrez, a continuar improvisando para el disfrute de los asistentes.

Debe destacarse la calidad del acompañamiento musical, tan importante y muchas veces relegado en el repentismo. Connotados guitarristas, treseros y laudistas —entre los que se encontraba Juanito Rodríguez Peña, amigo personal de Naborí desde la juventud, y asistente a la competencia de Campo Armada— fueron convocados, deleitaron con las cuerdas y complementaron la realización de este sueño.

La conducción, en la que se ofreció al público un panorama de lo que constituyó la Controversia del Siglo de 1955 y se declamaron algunas de las décimas de Jesús Orta Ruiz y Angelito Valiente, fue realizada por el poeta habanero Orestes Pérez.

Este proyecto disquero de Patricia Tápanes Suárez, quien asumió la ardua tarea de coordinación con poetas e instituciones involucradas —fundamentalmente la Casa Naborí— tiene como productora y directora musical a Sonia Pérez Cassola, junto a un profesional equipo de realizadores, grabadores, camarógrafos y luminotécnicos.

Entre los asistentes se hallaba Angelito Valiente Othón, hijo del poeta del Ariguanabo, quien viajó desde San Antonio de los Baños junto a otros amigos de su padre. Allí, frente al micrófono, expresó que lamentablemente él no fue nunca un repentista, pero que al nacer, crecer y vivir entre espinelas, aprendió algo del oficio, y quiso ofrecer las décimas que escribió y leyó con gran emoción, y que aquí reproducimos:


A MI PADRE


El siglo veinte a mediados
en el Casino Español
nacía la luz de un sol
de versos improvisados.
Tres temas fueron cantados
y un jurado decidía
y dicen que todavía
se escuchan en el lugar
a las paredes vibrar
repletas de poesía.


Le cantaron al amor,
a la muerte le cantaron,
de la libertad trataron:
cada décima mejor.
El público con ardor
escuchaba las cuartetas
y con palabras escuetas
después dijo Naborí:
No hubo controversia allí,
fue un diálogo de poetas.


En una extensa jornada
de poético clamor
no se eligió un ganador:
la lid quedaba empatada.
Se escogía Campo Armada
como próximo destino
se reiniciaba el camino

y la excelencia se alcanza.
Se le canta a la esperanza,
se le canta al campesino.


Cada verso improvisado
valientemente decía
lo que el pueblo padecía
de tanto ser explotado.
Decide al fin del jurado
y es por Naborí que vota.
Valiente acepta y anota:
No te preocupes mi amigo,
para mí perder contigo
nunca será una derrota.


El día que me enteré

que a Limonar yo venía,

ese día, el mismo día,
a mi padre visité.
En su panteón me senté
y como pude lograr
su espíritu transportar
quiero me den el derecho
de sacármelo del pecho
y dejarlo en Limonar.





René Valdés,
seguro de su raíz


El poeta merecedor de los dos principales lauros en el
XIV Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso es un autor versátil y profundamente enraizado en la identidad nacional y latinoamericana


En la imagen, tras la ceremonia de premiación,
René Valdés Torres muestra las obras de arte recibidas, además del correspondiente diploma: un cuadro de Jesús Lara Sotelo y una pieza de cerámica de Reinaldo Mora Suárez, quien se encuentra a su lado. Foto: Yoel Farramola.




Por Pedro Pégle
z González
Tomado de Trabajadores

No sin sorpresa —agradable, claro está, pero sorpresa igual— asistimos a la noticia, al conocer la decisión del jurado del XIV Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso, presidido por el experimentado poeta Luis Marré, Premio Nacional de Literatura 2008, e integrado por las reconocidas poetisas Teresa Fornaris y Jamila Medina: Los dos principales galardones de esta edición del certamen recaían en un mismo autor, René Valdés Torres.

Una coincidencia tal no se había producido, que yo recuerde, en anteriores capítulos de esta cita literaria —que cada año rinde tributo a Regino Pedroso, el siempre recordado autor de Salutación fraterna al taller mecánico—, la cual tuvo su acto de premiación este sábado 6 de noviembre en la sede nacional de la Central de Trabajadores de Cuba.

Y es que la obra enviada por René Valdés a la lid, el extenso poema en versos libres Me llamaré Atahualpa —que ya tendrán oportunidad los lectores de Trabajadores de disfrutar cuando publiquemos los textos laureados— es un verdadero monumento literario. Afirmación esta que puede resultar riesgosa para un escribidor como quien firma, doblemente si se quiere, tratándose además de un poema no hecho público todavía. Pero prefiero asumir esa contingencia, ante la necesidad íntima de advertir que este doble lauro no es casual, y sí indudablemente merecido.

Sólo una persona profundamente enraizada en su identidad nacional y latinoamericana, enraizamiento avalado por la hondura de sus conocimientos sobre el legado ancestral de nuestros pueblos, puede enfrentar el mundo actual, el terrible mundo actual, con la altura de un gesto desde la poesía como el que trasciende del poema Me llamaré Atahualpa. No me resisto a la tentación de adelantar al menos un fragmento, pálido botón de muestra de la majestuosidad de que goza el conjunto:


…el poder de los equivocados es tan fuerte que ciega / olvidando que la libertad nunca será la servidumbre, / que no es fácil renunciar a tantas cosas, / que es preferible una mítica expedición / aunque espías nos controlen rollos de tela de algodón, / cerámicas, / esteras de paja, / plumas, / jade, / mantas bellísimas / para descansar en un cenote donde un ídolo de barro habla / junto a escudos de madera.


Convido pues
a todos a esperar la publicación íntegra del texto, para sacar conclusión propia en cuanto al atrevido aserto de este escriba. Entre tanto, apuntemos que René Valdés Torres (San Luis, Pinar del Río, 1946), es Licenciado en Historia, presidente de la Filial de Escritores de la UNEAC en la provincia y vicepresidente primero de la Sociedad Cultural José Martí en ese territorio. Ha recibido numerosos lauros por su obra literaria y ha publicado los libros A solas con Casandra (Poesía, Editorial Loynaz, 1995); Canta la tarde (Poesía para niños, Editorial Capiro, 1995); Bajo el aire y el sol de Buenavista (Cuentos para niños, Ediciones Loynaz, 1998); Los hijos del vendedor de tinajas (Noveleta infanto-juvenil, Ediciones Loynaz, 2000); Pájaros de sombra (Poesía); Donde hiere la luz (Décima); Margarita Cun Cun (Noveleta infantil); Árboles de silencio (Poesía); Una tía tengo yo, bastante loca (Novela para niños y jóvenes); y Aventar la ceniza (Poesía). Versátil como es, cultiva también la poesía en estrofas de diez versos, de cuya delicadeza dan fe las piezas Vida, Yo grito cuando me callo y San Luis, recogidas en su sitio personal, en Paginar, espacio web de la Literatura en Vueltabajo.

Versión original, mediante este enlace, en Trabajadores.


INFORMACIONES RELACIONADAS:

En marcha preparativos con vista a la premiación
Luis Marré preside el jurado
Poeta pinareño proclamado gran ganador
La premiación será el próximo sábado 6
Resultados del XI concurso nacional Regino Pedroso 2006-2007.
Resultados del XII concurso nacional Regino Pedroso 2008.
Resultados del XIII concurso nacional Regino Pedroso 2009


El Grupo Ala Décima
entrega en el concurso nacional de poesía Regino Pedroso un premio especial a la mejor obra concebida en la estrofa de diez versos, galardón que ha correspondido en años anteriores a los siguientes textos y autores, a los cuales se puede acceder mediante sus respectivos enlaces, en nuestra sección PREMIOSALA:

— IX concurso (2004): Alegato del epígono, de Isbel Díaz Torres, de Pinar del Río.
— X concurso (2005): Lazarillo de luz, de Jorge Luis Mena Lorenzo, de Consolación, Pinar del Río.
— XI concurso (2006): A corazón abierto, de Agustín Serrano Santiesteban, de Velasco, Holguín.
XII concurso (2008): Narcisismo, de Alexander Besú Guevara, de Niquero, Granma.
— XIII concurso (2009): Impostura del árbol, de Ada Isabel Machín Álvarez, de Ciudad de La Habana.


CUADRO DE HONOR DEL PREMIO ALA DÉCIMA EN EL CONCURSO REGINO PEDROSO 2004-2009